Restos de Amor

Descubra lo que implica ser la mamá de 12 niños, leyendo los sabios consejos sobre crianza de niños brindados por nuestra "Súper Mamá" residente.

Ya sea el trozo de una zanahoria o el último tercio de una rodaja de pizza, simplemente no puedo soportar tirarlos.

Si usted es parecida a mí, realmente le dolerá tirar toda esta comida. Seguramente la hará sentirse culpable y pecaminosa. El hecho de tirar comida al tacho de basura no me trae otra cosa a la mente más que las fotos de los niños Africanos con enormes estómagos inflamados a causa del beriberi.

Mi mamá fue una niña Depresiva, y yo supongo que su ética y parte de su forma de pensar a pasado a mí. Mi refrigerador, en todo momento, se encuentra repleto de trozos de comida extraña, la cual termina envuelta en bolsas o papeles de plástico o en papeles de aluminio; ya sea un pequeño trozo de zanahoria, el tercio final de una rodaja de pizza, simplemente no puedo deshacerme de ellos hasta que comienzan a desarrollarse cultivos de penicillina sobre los mismos.

Por otra parte, al tener 12 hijos, es sumamente difícil complacerlos a todos a la hora de preparar la comida; es por ello que siempre trato de sacarle provecho a las sobras de comida: si a uno de mis hijos no le gusta comer minestrone con trozos de tomate, seguramente le gustará comer la sopa de pollo que preparé para la cena del viernes.

He descubierto que a medida que va acercándose el fin de semana, tengo sobras de comida de una inmensa variedad de platos, y puedo ofrecerles a mis hijos diferentes opciones entre las que pueden elegir.

Los niños se sienten felices de aceptar su destino de consumidores de sobras de comida cada vez que les doy la oportunidad de elegir entre una gran variedad de platos. Es por ello que, en lugar de servir las sobras de comida al día siguiente, prefiero acumular una gran cantidad de platos elaborados con sobras de comidas anteriores y tomarme un día libre y alejada de la cocina.

Simplemente caliento en el microondas lo que ellos eligen de los diferentes platos de comida procedentes de sobras de la semana anterior y se los sirvo.

La elección será su mejor amiga

Otra posibilidad es ofrecerles a los niños la opción de elegir entre comer sobras de comida para la hora de la cena o para la hora del almuerzo. Permítales elegir en qué horario preferirían comer las sobras de comida, y qué comida preferirían que les preparara con alimentos frescos y recién comprados.

La posibilidad de permitirles elegir se transformará en su mejor amiga como mamá. Cuando los niños se dan cuenta de que pueden elegir, sienten que tienen control de su destino sin necesidad de rebelarse.

Con semejante ofrecimiento, su hijo/a no necesitará quejarse porque usted le haya servido comida recalentada. Él/ella simplemente elegirá y comerá lo que desea. Pruebe implementar esta táctica en otras áreas de la crianza de sus hijos.

Por ejemplo: usted podría darles la opción de elegir entre darse un baño de inmersión o una ducha rápida a su hijo/a, en caso de que al niño/a no les guste asearse.

Ofrézcales un "soborno"

A veces, cocino alguna comida que termina convirtiéndose en una porquería imposible de comer, y es en estas oportunidades en las que las sobras son numerosas. En estos casos, intento ofrecerles a mis hijos algún tipo de soborno o recompensa.

En mi hogar, eso podría consistir en una masita Oreo o en un helado, por ejemplo. Si ellos comen la comida que les sirvo, obtendrán lo que hayamos acordado de antemano; pero recuerde que el "soborno" debe ser atractivo porque de otra manera no será justo. Esta táctica ayuda a que las quejas disminuyan considerablemente.

( Comentarios)
Iniciar or Registrese su comentario.

Envie su comentario

Iniciar o Registrese su comentario.

Advertisement