Los Niños y los Regalos

Lea detenidamente lo que implica ser la mamá de 12 niños, y comparta los sabios consejos sobre crianza de niños brindados por nuestra "Súper Mamá" residente.

Preste mucha atención, prepare dos obleas de chocolate al mismo tiempo

Mis 12 hijos conocen el secreto: Esté atenta a lo siguiente, prepare dos obleas de chocolate después de la cena. Ellos sabían que éste era un trato permitido y consensuado entre nosotros, sancionado por sus padres, lo cual era algo muy positivo. El hecho de permitirle a sus hijos cerrar un trato con usted logrará que éstos/as no se rebelen y se aprovechen, comiéndose todas las golosinas de la tienda de dulces.

El Nilo no sólo es un río de Egipto

La leche materna y la leche de fórmula o maternizada son dulces. Es por ello que el primer sabor que experimentamos en la vida es algo dulce. Me preocupo seriamente por ésto: ¿es porque nuestra primera sensación gustativa es dulce, y por esta razón tendemos a preferir los sabores dulces por sobre todos los demás?.

O, ¿la naturaleza se aseguró de que nuestro primer sustento tuviera una apariencia universal a fin de fomentar la perpetuación de la especie?. Podriamos no saberlo, pero seguramente es sumamente curioso que por razones de salud pasamos la mayor parte de nuestras vidas tratando de negar y privarnos de disfrutar de lo que más nos gusta: los dulces.

Todo con moderación

La clave, tal y como sucede en la mayoría de los aspectos de la vida, es la moderación. Demasiado de cualquier cosa no es bueno para nadie. Pero, volviendo al tema de la rebelión: mi amiga Bonnie siempre se está quejando por el deplorable estado de su dentadura. Ella culpa a sus madre de prohibirle comer dulces cuando era niña.

Cuando Bonnie comenzó a trabajar como niñera, se daba terribles atracones sin parar, gastando todas sus ganancias en dulces. La consecuencia de sus excesos de adolescencia están actualmente bien documentados por lo que gasta en su dentadura y por el estado de sus encías.

La historia de Bonnie es parte de la razón por la cual he decidido permitirle a mis hijos comer dulces con moderación. El otro factor es la adicción de mi esposo al chocolate. Mi esposo devora, junto a su chocolate, cualquier evidencia que pueda llegar a dejar entrever que su secreta adicción es buena para ella.

Él necesita comer chocolate, y basándose en sus constantes antojos ha decidido que nuestros hijos deberían comer chocolate. He decidido que mi esposo les reparta chocolates a mis hijos cuando dejan la casa para concurrir a la escuela. No es algo que yo recomendaría, pero trato de verle la parte beneficiosa al asunto.

Algunos de mis hijos comen chocolate antes que él, y siempre terminan rogando que les de un trozo extra de chocolate. Realmente puedo comprobar que necesitan comer un poco de chocolate de vez en cuando; es por ello que les permito comer un trocito o dos.

Otro buen momento para permitirle a sus hijos comer dulces es una vez por semana, en un momento predeterminado. Si llegara a tomarse un día de descanso, un Sábado o un Domingo, sería muy recomendable que preparara bolsitas con dulces para sus hijos aproximadamente a las 3:00 PM. Déjelos disfrutar sus dulces mientras usted duerme una siesta.

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