Ayudando a los Niños a Sobrellevar Una Pérdida

A pesar de que a ninguno de nosotros se nos ocurre la idea de enseñarles a nuestros hijos conceptos relacionados con la muerte y las enfermedades, simplemente no es posible protegerlos eternamente y mantenerlos al margen de estos sucesos que ocurren en la vida real, sin importar cuán dolorosos pueden llegar a ser. Además de no gustarnos para nada hablar sobre estos conceptos, se nos presenta la dificultad adicional de tener que explicar algo que es casi imposible de explicar. A pesar de que la pérdida de un abuelo/a puede ser la primera experiencia de su hijo/a relacionada con la muerte; la muerte de una mascota querida podría llegar a convertirse en una pérdida más tangible, en particular si el abuelo/a que murió hubiera vivido lejos de su familia durante toda su vida.

Casi Inconmensurable

Una manera de facilitar las cosas para su hijo/a logre comprender lo que debe saber sobre la muerte, es comenzar a hablar sobre este tema antes de que ocurra algo semejante en su familia. En su calidad de madre/padre, podría decidir que no es lo más adecuado para su hijo/a hablar o tratar de comprender lo que significa la muerte, y prefiera buscar oportunidades que puedan "dar luz" y comprensión a los niños pequeños acerca de esta consecuencia natural de la vida. Por ejemplo: si estuviera dando una caminata con su hijo/a, y vieran un pájaro muerto o uno que estuviera a punto de morir, podría parar y hablar sobre lo que están observando en ese momento. Por otro lado, podría proporcionarle otros ejemplos relacionados con seres vivos que mueren, como por ejemplo: plantas que se han marchitado en lugar de recuperarse.

Parte de la tarea de ser padre, y parte de la tarea de enseñarles a sus hijos cosas de la vida diaria está compuesta por la búsqueda de momentos que puedan ilustrar conceptos para nuestros hijos cuando los mismos se sientan más receptivos. Podría llegar a ser sumamente difícil ser tomado por sorpresa si a su hijo/a se le ocurriera hacerle preguntas sobre la muerte y sobre las enfermedades mientras está mirando un noticiero en la televisión, pero recuerde que siempre deberá estar preparada/o, y que deberá aprovechar dicho momento para ayudar a su hijo/a a comprender algo que es casi inconmensurable y que prácticamente no tiene explicación. Piense un segundo acerca de lo que le gustaría decirle a su hijo/a sobre sus creencias relacionadas con la muerte. Hable sobre cómo se sintió cuando algún ser querido murió, y pregúntele a su hijo/a cómo se sentiría si alguien que él/ella quiere mucho llegara a morir.

Aproveche la Oportunidad

Si llegara a morir una mascota muy querida, los padres podrían aprovechar la oportunidad que se les ha presentado para hablar sobre cómo la muerte ha provocado que la mascota en cuestión haya dejado de vivir. Esta exposición tan cercana a la muerte ayudará al niño/a a asimilar la permanencia de dicha pérdida. Sin importar las fantasiosas historias que su hijo/a haya leído en libros de historietas o en películas; la muerte de una mascota ilustrará la finalidad de la muerte de una manera que usted no podría explicar con palabras—la mascota no volverá a la vida, sin importar cuánto lo desee el niño/a.

El hecho de asignarle a su hijo/a una tarea relacionada con la muerte de su mascota será la mejor manera de ayudarlo/a a exteriorizar sus sentimientos. Convenza a su hijo/a para que planifique el funeral y el entierro de la mascota, y esté cerca de él/ella para poder acompañar y llevar a su querido amigo hasta su morada final.

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