Cuando Amamantar Causa Dolor, Parte 2: Pechos Adoloridos
Muchas mujeres experimentan un poco de dolor e inflamación en sus pechos a medida que éstos se van llenando de leche durante las semanas posteriores al parto. Estas molestias pueden llegar a durar unas pocas semanas hasta que la cantidad de leche producida por sus pechos se equilibre con la cantidad de leche que toma su bebé. La sensibilidad volverá de tanto en tanto si usted alimenta a su bebé durante extensos períodos de tiempo. No obstante, el dolor severo en los pechos casi siempre es un factor indicativo de la presencia de algún problema. Este artículo cubrirá las causas más comunes que provocan dolor en los pechos. Siga estos enlaces para obtener más información relacionada con su situación.
Pechos Endurecidos
Los pechos ingurgitados son probablemente la causa más común de dolor mamario durante los primeros días del período de lactancia. Los pechos ingurgitados se sienten muy firmes, tibios y adoloridos. El exceso de fluido en los pechos, incluyendo la leche, la sangre y los tejidos, causan ingurgitamiento. Los fluidos extras que una mujer recibe durante el trabajo de parto si se le aplicara una epidural podrían provocar ingurgitamiento incluso luego de que la leche comenzara a fluir. La única manera de evitar el ingurgitamiento es amamantando a su bebé frecuentemente y de la manera correcta.
Si experimentara una ingurgitación, el uso de almohadillas frías apoyadas sobre los pechos la ayudará a aliviar el dolor y a que la leche fluya más rápidamente y sin provocarle molestias. Un calmante o relajante muscular especialmente diseñado para tratar casos de inflamación, como por ejemplo: el ibuprofeno podría brindarle alivio. Lo más importante es tratar de que la leche fluya constantemente.
¿Pechos Amoratados?
Los conductos lácteos obstruidos y la mastitis provocan sensación de pinchazos realmente dolorosos en los pechos. El dolor se hace sentir en un área específica de uno de los pechos. Si tuviera un conducto lácteo obstruido, podría percibir un bulto en uno de sus pechos, y también se le podría obstruir algunos de los poros del pezón. Si padeciera mastitis, podría desarrollar una especie de chichón o bulto en el pecho. La mastitis casi siempre está acompañada por fiebre y por algún conducto obstruido. La extracción de leche realizada de manera inadecuada es la principal causa de ambas condiciones médicas. Las compresas tibias aplicadas sobre el área adolorida, el hecho de lograr que la leche fluya durante los amamantamientos o extrayéndola de sus pechos artificialmente y el descanso, podrían resolver este problema. Si tuviera fiebre y la misma no bajara a pesar de todos los cuidados y las precauciones tomadas para bajarla, como por ejemplo: aplicación de calor, descanso, vaciamiento de los pechos; deberá tomar antibióticos. La mastitis que no es tratada a tiempo se puede llegar a convertir en un absceso. Un absceso en un pecho está formado por una gran cantidad de pus que puede llegar a diseminarse por toda el pecho en cuestión. Los abscesos deben ser drenados quirúrgicamente. Cualquier bulto que no desaparezca luego de unos pocos días de tratamiento debería ser examinado por un profesional médico.
Dolor Profundo en el Pecho
El dolor profundo en el pecho puede estar causado por una infección relacionada con la candidiasis, también conocida como: aftas, por el síndrome de Raynaud o por tratar de aliviar un dolor crónico. El dolor profundo normalmente va desapareciendo con el transcurso del tiempo, y a medida que su bebé se vaya adaptando al amamantamiento. El síndrome de Raynaud y las aftas deben ser tratados médicamente. Obtenga más información sobre ambas condiciones médicas para saber si está padeciendo alguna de ellas, y si fuera sí, cómo podrá tratarla.
Recuerde: el amamantamiento no debería provocarle dolor. Si no pudiera encontrarle una explicación a su dolor, busque ayuda y asesoramiento médico. Usted merece disfrutar de la bella experiencia de amamantar a su bebé.
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