Lactancia: Desacreditando los Mitos, parte 1
Mito #1: Las mamás lactantes deberían seguir una dieta especial
Cuando se habla sobre el tema de la dieta, las madres lactantes se ven inundadas de consejos relacionados con lo que deberían y lo que no deberían comer. La mayor parte de estas advertencias o de consejos provienen de antiguas creencias.
El cuerpo de una mujer proporcionará la perfecta cantidad y calidad de alimento para su bebé sin importar cuán imperfecta sea su dieta. Muy poco de lo que comemos afecta directamente la composición de nuestra leche materna.
Por supuesto, las madres se sentirán mucho mejor si comen una dieta saludable y bien balanceada, pero no sólo deberían comer una dieta sana para poder producir la suficiente cantidad de leche o leche de buena calidad, sino para sentirse bien.
Aunque a las mamás lactantes se les aconseja consumir 500 calorías más que cuando no están amamantando; los investigadores procedentes de países desarrollados descubrieron que tarda cerca de tres semanas en condiciones cercanas a la hambruna para que la cantidad y la calidad de la leche materna se vea afectada.
Las mujeres que padecen trastornos alimenticios, tales como: la anorexia o la bulimia necesitarán someterse a chequeos médicos periódicos. De lo contrario, una mujer debería comer de acuerdo al hambre que tuviera.
Disfrute de esas comidas prohibidas
A pesar de los rumores, no existe una lista de alimentos prohibidos. Coma lo que le guste y evite comer lo que no le agrada, incluso si alguien le aconsejara comer una comida determinada.
Con demasiada frecuencia, las molestias experimentadas por los bebés se atribuyen a lo que haya comido la mamá, y la causa real es ignorada. Antes de que a una mamá se le aconsejara eliminar de su dieta ciertas comidas, un pediatra y un especialista en lactancia deberían explorar todas las otras causas.
Si no tuviera que eliminar alimentos, debería consultar este hecho con un especialista y no hacer lo que oye. Usted podría llegar a sorprenderse al descubrir que lo que afecta a su bebé es diferente a lo que las personas dicen o creen habitualmente.
Aunque no haya reglas fijas para alimentarse adecuadamente, tampoco existen reglas relacionadas con las bebidas. Es realmente importante beber cuando tenga sed. Una mamá lactante necesita beber para permanecer hidratada, como deberían hacerlo todas las personas. Pero recuerde que su suministro de leche no depende de cuánto beba.
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