Un Asesino Silencioso

Un diagnóstico de cáncer ovárico es una noticia realmente devastadora. Su vida tal y como la había conocido habrá cambiado para siempre. Pero en la actualidad, el cáncer no es una sentencia de muerte, a diferencia de lo que se pensaba en el pasado. El cáncer ovárico, si es debidamente tratado durante sus primeras etapas de desarrollo puede llegar a ser erradicado y derrotado, y de acuerdo a la Sociedad Norteamericana de Lucha Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en Inglés), la tasa de supervivencia en este tipo de situaciones es de casi un 93%.

Síntomas que no se Tienen en Cuenta

El cáncer ovárico suele ser conocido como: "el asesino silencioso" debido a que en sus primeras y más tratables etapas, el cáncer no provoca ninguna clase de síntomas que permitan sospechar de su existencia. Actualmente, varios estudios científicos han descubierto que sí existen ciertos síntomas durante las primeras etapas de esta enfermedad. Se espera que si se logra que las mujeres comiencen a estar más atentas a estos síntomas, se pueda diagnosticar dicha enfermedad más rápidamente y también podrá ser tratada con mayor celeridad.

El hecho de identificar tempranamente el cáncer ovárico es crucial. Descubrir que padece esta enfermedad durante sus primeras fases será su mejor oportunidad de poder sobrevivir. A pesar de ello, sólo el 20% de los cánceres ováricos son descubiertos antes de que llegue a desarrollarse una metástasis o antes de que se diseminen hacia otras áreas del cuerpo.

La mayor dificultad que supone el hecho de descubrir y comenzar a tratar el cáncer tempranamente es que los síntomas no son específicos y pueden ser confundidos con otros relacionados con enfermedades menos graves, por ejemplo: con enfermedades relacionadas con el aparato digestivo y con la vejiga. La mayor parte de las veces, una mujer recibirá un diagnóstico impreciso o erróneo y para cuando se descubra la verdadera enfermedad, el cáncer ya estará muy avanzado. Las mujeres que tienen cáncer ovárico probablemente han sido mal diagnosticadas y se les ha dicho que tienen síndrome de intestino irritable, depresión, e incluso, sencillamente se les puede haber diagnosticado estrés.

Síntomas Persistentes

Para un profesional médico, un signo de alarma es la persistencia de síntomas que vayan agravándose con el tiempo. Cuando hablamos de trastornos digestivos, tales como el síndrome de intestino irritable; los síntomas tienden a aparecer y desaparecer, y los mismos usualmente se relacionan con alimentos específicos o con determinadas situaciones. No obstante, cuando hablamos de cáncer ovárico, los síntomas están presentes todo el tiempo y cada vez se vuelven más severos.

Un estudio científico descubrió que las mujeres que padecen cáncer ovárico tienen más probabilidades de experimentar algunos de los siguientes síntomas:

*Dolor en la zona pélvica.

*Orinación frecuente y urgente.

*Presión en la zona abdominal, tumefacción, inflamación, o sensación de hinchazón.

Otros signos y síntomas asociados con el cáncer ovárico son los siguientes:

*Cambios menstruales.

*Dolor de cintura.

*Constante decaimiento y falta de energía.

*Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia).

*Ensanchamiento en la zona abdominal y sentir que la ropa queda demasiado ajustada en la zona de las caderas.

*Falta de apetito, sentirse saciada rápidamente.

*Orinación frecuente u otros trastornos relacionados con la vejiga.

*Cambios en la evacuación intestinal, por ejemplo: constipación.

*Indigestión constante, náuseas o meteorismo.

Examen Pélvico

Si sintiera dolor, si sintiera presión o hinchazón en la zona del abdomen o de la pelvis y estas molestias persistieran por más de tres semanas, póngase en contacto con su doctor de cabecera. Si le hubieran diagnosticado alguna otra enfermedad, pero luego de haberse sometido a tiempo al tratamiento apropiado y no hubiera mejorado, concerte una visita médica o vea a otro doctor para tener una segunda opinión. Sea amable, pero insista en que desea que le realicen un examen pélvico.

Si en sus antecedentes familiares hubiera algún familiar que ha padecido cáncer ovárico o cáncer de mamas; debería buscar un doctor que tuviera más experiencia y que se especializara en la detección y en el tratamiento de esta clase de enfermedades. Su doctor de cabecera podría aconsejarla mientras usted goza de buena salud sobre algunas cosas que debería hacer, tales como: chequeos médicos, pruebas genéticas y tratamientos opcionales.

 

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