Cáncer de Mamas y Embarazo

Por lo general, el cáncer de mamas afecta a las mujeres menopáusicas. Sin embargo, una de cada cuatro mujeres a las que se les ha diagnosticado cáncer de mamas estarán pasando por sus años reproductivos. Además, 1 de cada 1.000 y 3 de cada 1.000 mujeres embarazadas serán diagnosticadas con cáncer de mamas .

De hecho, el cáncer de mamas se les diagnostica con mayor frecuencia a las mujeres embarazadas, si se lo compara con los diagnósticos brindados a las mujeres no embarazadas de la misma edad. A pesar de que el hecho de diagnosticarle cáncer de mamas a las mujeres embarazadas podría ser algo sumamente difícil, la detección temprana podría mejorar significativamente sus pronósticos.

Bultos, Tumores y Otros Cambios

Uno de los primeros signos del embarazo serán los cambios en sus pechos. Además de la inflamación, sus pechos probablemente se sentirán más sensibles y adoloridos. Dichos cambios se deben al incremento en los niveles de estrógeno y de progesterona de su organismo.

A pesar de que cantidades adicionales de estrógeno la ayudarán a promover el crecimiento de sus conductos lácteos; el incremento en los niveles de progesterona se encargará de estimular su tejido glandular, provocando la expansión del mismo.

También será normal notar algunos bultos o tumores que irán apareciendo gradualmente en la zona de sus pechos. La mayor parte del tiempo, estos bultos se desarrollarán debido a la presencia de quistes o de otros tumores no cancerígenos; siendo el factor que provoca tal aparición, el incremento en los niveles de estrógeno presentes en su organismo.

Asimismo, muchas mujeres embarazadas experimentan algún tipo de descarga procedente de sus pezones. Ésto es comúnmente atribuído a que los conductos lácteos de sus pechos han comenzado a irritarse.

A pesar de que todos estos cambios son normales y -por lo general- no deberían causarle ningún tipo de preocupación; los mismos podrían llegar a enmascarar los signos propios del cáncer de mamas.

Si llegara a experimentar cualquier clase de descarga procedente de sus pezones o notara un nuevo bulto en sus pechos durante el embarazo, hágaselo saber a su doctor de cabecera sin perder tiempo. No hay nada de malo en ser cautelosa.

Controles Para el Cáncer de Mamas

Una parte muy importante de la prevención del cáncer de mamas son los controles o chequeos relacionados con esta enfermedad, los cuales implican someterse a exámenes tanto clínicos como a autoexámenes de mamas caseros.

A pesar de que podría estar tentada de no realizarse el autoexamen mamario ahora que sabe que está esperando un bebé, es vital recordar el papel imperativo que representan los exámenes mamarios en la detección temprana del cáncer de mamas.

Además de los autoexámenes, el doctor que le esté brindando los cuidados prenatales debería controlar sus pechos cada mes. Lo ideal sería que se sometiera a un examen médico de mamas durante su primera visita médica prenatal, antes de que sus pechos comiencen a experimentar los cambios propios del embarazo.

Estos exámenes o chequeos clínicos para detectar el cáncer de mamas deberían continuar durante todo el transcurso de su embarazo.

A medida que su embarazo vaya avanzando, y sus pechos vayan creciendo y se vayan inflamando más y más, será cada vez más difícil poder detectar el cáncer de mamas . Como consecuencia de ello, el retraso en los análisis podría llegar a convertirse en una preocupación adicional.

Ésto significará que el diagnóstico para el cáncer de mamas podría no darse hasta que el cáncer ya estuviera muy avanzado. El hecho de realizarse autoexámenes mamarios y exámenes clínicos la ayudarán a prevenir esta enfermedad; ya que su doctor de cabecera podrá familiarizarse con qué cosas son normales en sus pechos.

Cualquier cambio sospechoso en sus pechos debería ser notificado lo antes posible a su doctor, para que éste/a cuente con el suficiente tiempo como para someterla a todos los exámenes necesarios.

He Encontrado Algo – ¿Qué Debo Hacer Ahora?

Si hubiera notado un bulto o algún cambio inusual en sus pechos, infórmele inmediatamente su hallazgo a su doctor de cabecera, para que éste/a pueda someterla a todos los exámenes médicos necesarios.

A pesar de que las mamografías y las pruebas de ultrasonido son comúnmente utilizadas para detectar la presencia de tumores - durante el embarazo- esta clase de métodos no serán demasiado útiles, ya que el tejido de sus pechos estará mucho más denso.

Por otro lado, las mamografías y los ultrasonidos podrían no detectar entre el 10% y el 15% de los tumores malignos, incluso aquellos que podrían palparse con facilidad. En lugar de ello, lo más recomendable sería que se sometiera a una biopsia no quirúrgica.

Una biopsia no quirúrgica es típicamente llevada a cabo mediante una aspiración con agujas finas (FNA, por sus siglas en Inglés). Éste es el método menos invasivo mediante el cual se puede realizar una biopsia, y puede ser llevado a cabo rápidamente y casi sin provocar dolor.

Para poder realizar una FNA; su doctor insertará una aguja delgada dentro del bulto sospechoso. Luego de ello, la aguja extraerá células de dicho bulto, las cuales serán analizadas bajo un microscopio. Si las células revelaran que usted padece cáncer, se le recomendaría someterse a alguna clase de tratamiento lo antes posible.

No obstante, es importante recordar que hasta el 80% de los bultos encontrados en los pechos son benignos, o no cancerígenos.

¿Debería Recibir un Tratamiento?

Si le hubieran diagnosticado cáncer de mamas, sería realmente importante buscar el mejor tratamiento posible sin perder nada de tiempo. Generalmente, el único momento en el que un tratamiento sería descartado es cuando a la mujer embarazada sólo le faltaran dos o tres semanas para dar a luz a su bebé.

Una vez que le hayan diagnosticado cáncer de mamas, se le realizarán numerosos exámenes y análisis clínicos para poder determinar la etapa en la que se encuentra su cáncer de mamas . El grado de progreso de su cáncer de mamas le indicará al especialista que la esté atendiendo cuál es el mejor tipo de tratamiento para su caso particular.

La etapa 3 o la etapa 4 del cáncer de mamas -debido a su progresión avanzada- requerirán que hable y discuta con su doctor de cabecera sobre a qué clase de tratamiento debería someterse.

Típicamente, el tratamiento adecuado para las primeras etapas del cáncer de mamas en las mujeres embarazadas implicará una cirugía, más precisamente una mastectomía; a pesar de que una lumpectomía también podría ser realizada exitosamente.

El hecho de someterse a una mastectomía, generalmente eliminará la necesidad de someterse -más tarde- a terapia de radiación para curar esta enfermedad. Una vez que el bebé haya nacido, podría comenzar con la quimioterapia, siempre y cuando no estuviera amamantando a su bebé.

Muchas mujeres que se han sometido a cirugías para curar el cáncer de mamas desean someterse a una cirugía reconstructiva de sus pechos. Si usted deseara este tipo de cirugía pero estuviera lactando, seguramente se le recomendaría esperar hasta que haya terminado de amamantar a su bebé y hasta que sus pechos vuelvan al tamaño que tenían antes de quedar embarazada.

Qué Pasará con mi Bebé

Una de las primeras preguntas que le viene a la mente a una mujer cuando se le ha diagnosticado cáncer de mamas durante su embarazo es si debería poner fin al mismo.

En la actualidad, no existe evidencia alguna que sustente el hecho de que una interrupción médica del embarazo sería necesaria; ya que el cáncer no afectará al bebé. Sin embargo, el tipo de tratamiento que necesite quizás sea peligroso para su bebé en desarrollo.

Los tratamientos típicos para curar el cáncer, como por ejemplo: la quimioterapia y la radiación podrían incrementar el riesgo de que su bebé nazca con defectos de nacimiento, así como también podría incrementar el peligro de experimentar un aborto espontáneo.

Aún así, una serie de estudios recientes han descubierto que las mujeres que se han sometido a quimioterapia durante su segundo o su tercer trimestre de embarazo, no necesariamente corren mayores riesgos de experimentar complicaciones.

Todas las mujeres que formaron parte de estos estudios han dado a luz bebés sanos, y sólo unas pocas han dado a luz bebés con muy bajo peso, o han experimentado trabajo de parto pretérmino. Ésto sugiere que las mujeres embarazadas a las que se les ha diagnosticado cáncer de mamas luego de la semana 14 del embarazo podrían ser capaces de recibir un tratamiento inmediatamente. No obstante, lo primero que debería hacer es hablar con su doctor de cabecera sobre el tema.

A pesar de que es seguro amamantar a su bebé aunque padezca cáncer; no debería someterse a quimioterapia durante el tiempo que dure la lactancia; ya que las drogas que se utilizan en esta clase de tratamiento podrían filtrarse en la leche materna.

 

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