La Infertilidad y la Obesidad Femenina

Durante el transcurso de todo el proceso de análisis e investigación sobre sus problemas de infertilidad, invariablemente se encontrará con personas que le darán toda clase de consejos espontáneos y amistosos y a su vez le advertirán acerca de lo que debería o no hacer, al tratar temas relacionados con el embarazo.

Si usted es una mujer obesa o muy excedida de peso, ellos probablemente le habrán dicho que debería adelgazar algunas libras o kilos antes de tratar de concebir un bebé. Este consejo, seguramente, le habrá molestado o se habrá quedado perpleja ante dicho comentario no solicitado; pero quizás -de todas maneras, y a pesar de su enojo- habrá comenzado a preocuparse por su peso. A pesar de que la pérdida de peso es una de las opciones que la ayudarían a mejorar su fertilidad, no es la única.

De hecho, el peso podría no llegar a ser un problema en su caso particular, pero a pesar de ello, existirán innumerables trastornos comunes relacionados con la obesidad y el exceso de peso en las mujeres, que podrían interferir negativamente con el hecho de quedar embarazada o de llevar a buen término un embarazo.

Partiendo de problemas tales como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y el hipotiroidismo hasta llegar a los defectos de la fase lútea y al exceso de estrógeno; estas condiciones médicas podrían solucionarse exitosamente si recurriera a los profesionales adecuados y contara con la asistencia médica necesaria.

Síndrome de Ovario Poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico es una de las mayores causas de infertilidad en Norteamérica; la misma es una enfermedad relacionada con el sistema endócrino que provoca el desarrollo y el crecimiento de quistes en los ovarios. Para que le puedan diagnosticar SOP de manera precisa, las mujeres deberán presentar -al menos- dos de los siguientes síntomas:

  • Menstruación irregular
  • Ovarios alargados y de mayor tamaño, con presencia de quistes
  • Exceso de hormonas andrógenas

Debido a los altos niveles de insulina en sangre; los ovarios liberarán demasiado andrógeno y ésto podría llegar a provocar un exceso en el crecimiento del vello facial, aumento de peso e infertilidad. Las mujeres que padecen SOP cuentan con mayores riesgos de desarrollar diabetes y de sufrir enfermedades cardíacas.

Si usted sospechara que puede estar sufriendo esta clase de desorden, debería consultar con un profesional médico lo antes posible, para poder discutir los tratamientos disponibles para curar su dolencia. Su doctor seguramente le recomendará que mejore sus hábitos alimenticios para que los mismos sean más sanos y saludables y también le indicará que practique ejercicio regularmente, para que sus niveles de insulina y de andrógeno puedan disminuir.

El hecho de perder peso podría ser muy beneficioso para curar en parte este desorden o trastorno, aunque no necesariamente deberá perder una cantidad significativa de libras o kilos; sólo un 5% de su peso corporal podría ser suficiente para que finalmente lograra quedar embarazada.

Desafortunadamente, el hecho de perder peso podría ser una tarea extremadamente diifícil para algunas mujeres que padecen SOP. Es por ello que si esta opción no funcionara para su caso particular; su especialsita en fertilidad deberá prescribirle medicamentos o drogas para mejorar su fertilidad, como por ejemplo Clomid, el cual se encargará de ayudar a inducir la ovulación.

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo es un tipo de enfermedad propia de la tiroides, y la misma es caracterizada por una producción hormonal anormal proveniente de la glándula tiroides. Debido a que su metabolismo está regulado por la glándula tiroides, esta enfermedad comúnmente provoca que las personas ganen peso y que posteriormente les sea muy difícil perder el sobrepeso ganado en el pasado. Este trastorno también provoca que sus períodos se vuelvan irregulares y -a veces- puede interrumpir e incluso hacer desaparecer la ovulación.

Si usted sospechara que puede estar padeciendo hipotiroidismo, debería concertar una cita con su médico lo antes posible para que éste/a pueda controlar el funcionamiento de su tiroides y normalizar o bajar sus niveles hormonales. Por otra parte, el hecho de consumir medicación de manera regular; podría causar que sus hormonas tiroides pudieran volver a presentar niveles normales y su funcionamiento pudiera volver a ser saludable nuevamente.

Ésto la ayudaría a aliviar sus síntomas y a lograr ciclos menstruales regulares. Si siguiera siendo infértil aún después de haberse sometido a alguna clase de tratamiento para regular el funcionamiento de su tiroides, consulte inmediatamente con un especialista en fertilidad para poder discutir sobre otros tratamientos disponibles, como por ejemplo la FIV.

Defectos de la Fase Lútea

Los defectos de la fase lútea forman parte de una enfermedad que se encarga de interrumpir o de desbaratar los ciclos menstruales de las mujeres y el adecuado desarrollo del endometrio, el cual será vital para que la mujer en cuestión pueda quedar embarazada y pueda llevar a buen término su embarazo.

Durante la segunda mitad del ciclo menstrual de una mujer, el cuerpo lúteo se encargará de producir progesterona a fin de engrosar el endometrio. Los defectos de la fase lútea ocurren cuando este proceso es interrumpido por dos o más días. Si la fase lútea dura mucho o si -por el contrario- no dura lo suficiente; los niveles de progesterona se trastornarán, dando como resultado menstruaciones anormales.

Cuando una mujer está embarazada, los defectos de la fase lútea podrían llegar a provocar un aborto espontáneo. Las mujeres que padecen esta enfermedad deberían realizar una consulta médica con su doctor de cabecera o con el especialista que las estuviera atendiendo para poder controlar sus niveles hormonales. Este defecto podría ser corregido a través de una terapia de reemplazo hormonal o mediante la administración de drogas de estimulación ovárica.

Exceso de Estrógeno

El estrógeno es una hormona sexual producida en las mujeres principalmente por los órganos reproductivos, pero también por otras partes de su organismo, entre las que se pueden incluir: los lipocitos o células grasas. Dado que el estrógeno es producido por las células grasas; las mujeres obesas o excedidas de peso -por lo general- poseerán mayores cantidades de estrógeno en su sistema que las mujeres de peso normal.

A niveles normales, el estrógeno juega un rol fundamental en numerosas funciones orgánicas. No obstante, cuando hay demasiado estrógeno en su sistema, el mismo podría atacar su sistema reproductivo hasta llegar a desequilibrarlo, provocando infertilidad. Si usted quedara embarazada, el exceso de estrógeno podría incrementar sus probabilidades de sufrir un aborto espontáneo. Por otro lado debería tener en cuenta que el peso no es el único factor que traerá como consecuencia la elevación de los niveles de estrógeno.

El exceso de estrógeno podría estar causado por una amplia variedad de factores, entre los que se podrían incluir: ingerir una dieta rica en carnes que contienen estrógeno sintético, tomar leche y comer alimentos que estuvieran envasados en cajas o envases plásticos. Otras razones que podrían provocar un exceso de estrógeno serían los desequilibrios hormonales, las enfermedades propias de la glándula suprarrenal y las provocadas por el consumo de ciertas drogas para mejorar la fertilidad.

Si usted sospechara, por alguna razón, que posee un exceso de estrógeno; debería visitar a su doctor/a para que el mismo/a controlara sus niveles hormonales. El o ella podrían recomendarle cambios en su dieta, ejercicio o medicamentos especialmente formulados para poder corregir su problema relacionado con una excesiva producción de estrógeno.


Volver al inicio
( Comentarios)
Iniciar or Registrese su comentario.

Envie su comentario

Iniciar o Registrese su comentario.