Síndrome de Ovario Poliquístico

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una de las principales causas de la infertilidad en las mujeres. El mismo afecta a alrededor del cinco o al diez por ciento de las mujeres de todo el mundo, que se encuentran entre los 20 y los 40 años de edad; transformándose en el síndrome que afecta a la reproducción más común para las mujeres que se encuentran en este grupo etario.

No osbtante, cerca de un 30% de las mujeres de todo el mundo podrían estar experimentado dichos síntomas asociados al SOP, a pesar de que no hubieran concurrido a un especialista ni se les hubiera diagnosticado dicho síndrome en particular.

¿Qué es el SOP?

Las mujeres que padecen SOP tienen quistes en sus ovarios (especie de sacos rellenos de fluidos), los cuales evitan que los ovarios funcionen normalmente. El SOP afecta el funcionamiento regular del sistema reproductivo, como por ejemplo: el ciclo menstrual, así como también la fertilidad. Los ovarios de las mujeres que sufren de SOP tienden a ser de 1.5 a 3 veces más grandes que los ovarios de las mujeres completamente sanas.

A pesar de que el SOP ha sido reconocido como un síndrome por más de 75 años; ningún investigador o especialista en salud ha podido determinar los factores causantes del mismo. Varios expertos sugieren que podría ser una enfermedad hereditaria, mientras que otros sospechan que podría haber una relación directa entre el SOP y la diabetes. Debido a que tantas mujeres que padecen de este síndrome también presentan altos niveles de insulina, esta vinculación entre una enfermedad y la otra no parece poco razonable.

Por otro lado, se ha tratado de relacionar al SOP con los medicamentos anticonvulsionantes, como por ejemplo: el valproate. Esta medicación en particular podría contribuir a desarrollar o a empeorar los síntomas del SOP. No obstante, los doctores no están seguros de si la epilepsia es la que verdaderamente afecta al SOP o -por el contrario- es el valproate el que lo hace; pero generalmente se recomienda que las mujeres que sufren de SOP interrumpan momentáneamente o cambien dicha medicación anticonvulsionante.

Los Síntomas del SOP

A pesar de que los quistes son los síntomas más comunes de la presencia de SOP, muchos doctores le podrían diagnosticar SOP, independientemente de si usted tuviera quistes o no. En estos casos, el diagnóstico estaría basado en la presencia de otros síntomas y anormalidades hormonales.

Entre los síntomas del SOP se podrían incluir a los siguientes:

  • Amenorrea (cese del período) o períodos infrecuentes.
  • Sangrado o hemorragia irregular.
  • Ovulación infrecuente o carencia de ovulación.
  • Quistes en los ovarios.
  • Elevados niveles de hormonas masculinas; como por ejemplo la testosterona.
  • Infertilidad.
  • Dolor crónico en la zona pélvica, el cual puede extenderse por un período de seis meses o más.
  • Incremento de peso u obesidad (la mayoría de las mujeres que padecen SOP tienen sobrepeso).
  • Diabetes; el organismo produce excesivamente, y a la vez, utiliza ineficientemente la insulina.
  • Anormalidades lipídicas (alto o bajo colesterol, altos niveles de triglicéridos).
  • Elevada presión sanguínea.
  • Excesivo vello facial y corporal.
  • Presencia de calvicie en los hombres, o de pelo muy débil y fino.
  • Acné, piel oleosa, o caspa.
  • Manchas secas y de color oscuro en la piel del cuello, de la ingle y en las axilas o pliegues cutáneos.
  • Marcas en la piel localizadas en la zona de la axila o del cuello.

Forma de Diagnosticar el SOP

El SOP es uno de los síndromes que afectan el sistema reproductivo femenino, peor diagnosticados. Debido a que los síntomas frecuentemente no parecen tener relación alguna entre ellos; los doctores podrían tratar a cada uno de los problemas de manera individual, en lugar de evaluarlos a todos conjuntamente. Sin embargo, durante un examen pélvico, su doctor será capaz de palpar cualquier quiste que pudiera haber en sus ovarios.

Una vez que éstos hayan sido identificados -si es que los hubiera-, se le practicará un examen de ultrasonido vaginal a fin de que el doctor pueda tener una visión más clara y precisa de tales quistes. A los quistes propios del SOP usualmente se los conoce con el nombre de `cadena o collar de perlas´, debido a la semejanza con esta joya.

El próximo paso sería el de someterse a un análisis de sangre; el cual se le prescribirá para evaluar sus niveles hormonales, así como también sus niveles de insulina y de glucosa. Además, se le podrían solicitar una serie de exámenes médicos adicionales para poder medir sus niveles de colesterol y de triglicéridos.

Desafortunadamente, no existe un criterio estándar para diagnosticar el SOP. Algunos doctores podrían darle un diagnóstico, una vez que la mujer experimentara un mínimo de tres síntomas propios de esta dolencia, mientras que otros podrían comenzar por excluir otros problemas para poder llegar -mediante el descarte de otras enfermedades- a dicha dolencia.

A pesar de ello, es sumamente importante recibir un diagnóstico apropiado y preciso para poder recibir el tratamiento correcto a tiempo. Si esta dolencia no recibiera tratamiento alguno, el SOP podría traer como consecuencia innumerables problemas de salud; entre los que se podrían incluir: hiperplasia endométrica (crecimiento excesivo de la membrana que recubre el endometrio), cáncer endometrial, diabetes tipo II, hipertensión arterial, colesterol elevado, y enfermedades cardíacas.

Tratamiento para el SOP

Tradicionalmente, los doctores sólo eran capaces de tratar los síntomas del SOP. Debido a que la causa del SOP aún se desconoce, todavía no existe una cura para esta dolencia. Las pastillas anticonceptivas se prescriben frecuentemente a fin de contribuir a regular el ciclo menstrual, así como también para regular los niveles hormonales y para minimizar la presencia de acné.

Además, se pueden llegar a prescribir otras medicaciones para poder controlar la hipertensión, el colesterol, los niveles hormonales o algunos problemas puramente cosméticos.

Ya que un gran número de mujeres que sufren SOP poseen altos niveles de insulina o su organismo no utiliza la insulina eficientemente, los medicamentos para la insulina son también comúnmente prescriptos. Se ha comprobado científicamente que el hecho de normalizar los niveles de insulina ayuda a regular los períodos y a mejorar la ovulación.

A las mujeres que prefieren un modo más natural para aliviar los síntomas del SOP, frecuentemente se les recomienda hacerlo mediante una dieta saludable y a través del ejercicio. Por otro lado, mantener un peso saludable ha demostrado ser un factor sumamente eficaz para normalizar los niveles de insulina y de glucosa, así como también para mejorar la fertilidad. Debido a que el SOP puede empeorar con el transcurso de los años (aunque debería mejorar cuando llegara a la etapa de la menopausia); el hecho de llevar adelante un estilo de vida sano y saludable es una de las mejores maneras de protegerse a usted misma.

La cirugía también está disponible para tratar y curar el SOP, aunque la misma no es recomendada como primera línea de defensa contra esta enfermedad. La perforación ovárica es un tratamiento ambulatorio, siendo éste un procedimiento laparoscópico que utiliza una pequeña aguja para poder pinchar o perforar los quistes. Luego de ello, se utiliza corriente eléctrica para poder destruir parte de los mismos.

Desafortunadamente, dicha cirugía tiene una tasa de éxitos menor al 50% y los efectos colaterales a largo plazo aún son desconocidos. Además, existe la posibilidad de que se pueda formar tejido cicatrizante o de que se puedan dañar los ovarios de alguna otra manera, comprometiendo -de esta forma- aún más su fertilidad.

El SOP y el Embarazo

A pesar de que es posible quedar embarazada, las mujeres que padecen SOP tienden a presentar una tasa muy alta de abortos espontáneos. Los cálculos o estimaciones colocan la tasa de abortos espontáneos de las mujeres con SOP en un 45%, aunque algunos investigadores creen que la cifra podría ser aún más elevada.

No obstante, los expertos aún no están seguros de la causa que podría provocar dichos abortos espontáneos. A los problemas de infertilidad experimentados por las mujeres que padecen SOP se les podrían agregar los siguientes: niveles hormonales, de insulina, o de glucosa sumamente elevados; los cuales podrían interferir en la implantación del óvulo fertilizado así como también en el desarrollo embrionario. Por otra parte, los niveles anormales de insulina también podrían contribuir a que los óvulos presentaran una deficiente calidad, dificultando aún más la concepción.

El hecho de estabilizar los niveles hormonales podría contribuir a mejorar la fertilidad y la ovulación. Varios doctores y especialistas seguramente prescribirán medicamentos para mejorar la ovulación, tales como el Clomid; el cual ayudará a incentivar y a mejorar la misma.

Si usted estuviera pensando en concebir, debería asegurarse de discutir abiertamente este tema con su doctor de cabecera o con el profesional médico que la estuviera atendiendo. No todas las medicaciones utilizadas para tratar y curar el SOP serán seguras e inocuas si se las consume durante el embarazo; y por ello, deberían ser discontinuadas.

A pesar de que el hecho de quedar embarazada puede ser problemático para muchas mujeres que sufren de SOP, algunas de ellas podrían haber descubierto que es más fácil quedar embarazadas la segunda vez que lo intentaran.

Por otra parte, varias mujeres han descubierto que sus ciclos menstruales se regulan por sí mismos luego de un embarazo. Es por ello que lo más beneficioso sería que consumieran una dieta equilibrada y saludable y que se ejercitaran regularmente para así poder mejorar su fertilidad de manera natural.

 


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