Los Fibromas Uterinos

Afectando a alrededor del 25% al 40% de la población femenina, los leiomiomas o fibromas uterinos, son tumores benignos que pueden desarrollarse dentro del útero. Por lo general, los fibromas se localizan en la superficie externa o dentro de la pared muscular uterina. En estos casos, dichos fibromas no interferirán ni afectarán de ninguna manera su sistema reproductivo.

No obstante, de vez en cuando, los mismos podrían llegar a desarrollarse y crecer debajo de la membrana endometrial de su útero y terminarían sobresaliendo dentro de la cavidad uterina. Si ésto llegara a ocurrir, el tumor podría afectar o impedir la implantación del óvulo fertilizado y el posterior desarrollo embrionario, así como también podría llegar a causar deformidades fetales, trabajo de parto prematuro y otras complicaciones durante el trabajo de parto.

¿Qué Factores Podrían Causar la Aparición de Estos Fibromas?

A pesar de que hasta el momento ningún investigador o científico ha podido determinar fehacientemente qué factores podrían causar la aparición de estos fibromas; en la actualidad existe evidencia que sugiere que tanto el estrógeno como la progesterona podrían contribuir a la formación y al desarrollo de tales tumores.

Sin embargo, deberá tenerse en cuenta que estas hormonas no son los principales factores que podrían provocar la formación de dichos tumores. Por otro lado, existe cierta especulación acerca de si los mismos serían hereditarios, y es por ello que numerosos investigadores estarían analizando minuciosamente esta teoría.

Los expertos han comprobado que existen ciertos factores que podrían incrementar el riesgo de que usted desarrollara fibromas uterinos. Las mujeres afroamericanas son, de dos a cinco veces más propensas a desarrollar estos tumores si se las compara con las mujeres blancas. Los fibromas son frecuentemente diagnosticados en mujeres de entre 30 y 40 años.

Por otra parte, a pesar de que el estar excedidas de peso podría contribuir a incrementar los riesgos de desarrollar esta clase de tumores; el hecho de dar a luz sería muy beneficioso, pudiendo disminuir sus probabilidades de desarrollar tales fibromas.

Algunos Síntomas Propios de los Fibromas

La presión en la zona pélvica, acompañada por un sangrado irregular, son dos de los síntomas más comunes que ayudarían a alertar a las mujeres y a los doctores acerca de la presencia de fibromas. Debido a que dichos fibromas podrían crecer y expandirse en gran medida, su útero se agrandaría y ejercería presión sobre la zona pélvica, imitando la presión característica que experimentan las mujeres embarazadas.

De hecho, estos fibromas podrían crecer tanto que el útero podría llegar a expandirse hasta cuadruplicar su tamaño- alcanzando el tamaño de un útero caraterístico de una mujer embarazada de cinco meses.

La Importancia de Diagnosticar los Fibromas Adecuadamente

Un examen pélvico podría ayudar a su doctor de cabecera o al profesional médico que la estuviera atendiendo a evaluar y determinar el tamaño y la forma de su útero, permitiéndole detectar si existiera alguna clase de irregularidad o anormalidad en el mismo.

A fin de obtener un diagnóstico adecuado con respecto a estos fibromas, es necesario someterse a una prueba de ultrasonido o a una resonancia magnética. La manera más efectiva para tratar y erradicar adecuadamente estos fibromas es la histerectomía. Es muy útil tener en cuenta que un tercio de todas las histerectomías se llevan a cabo para tratar y curar esta clase de fibromas.

No obstante, las mujeres que desearan quedar embarazadas podrían optar por someterse a una miomectomía, la cual es un procedimiento quirúrgico altamente efectivo y especialmente desarrollado para extraer dicha clase de fibromas. Pero, desafortunadamente y con suma frecuencia, estos fibromas vuelven a desarrollarse más de una vez; siendo necesario que la mujer afectada por los mismos se someta a otro procedimiento quirúrgico en un plazo no mayor a 10 años.


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