Cómo Cambia el Apetito Sexual Durante el Embarazo

El embarazo es un momento especial en la vida de cualquier mujer; lleno de cambios, tanto físicos como emocionales. Usted podría comenzar a darse cuenta de que sus pechos están creciendo, su vientre está adquiriendo una forma más redondeada y de que su humor está cambiando constantemente como si el mismo fuera llevado por el viento. También podría estar experimentando numerosos cambios en el campo sexual. Muchas mujeres embarazadas descubren que su deseo sexual fluctúa sin cesar a través de los nueve meses del embarazo. Quizás simplemente ya han disfrutado lo suficiente del sexo y cada vez que sus parejas desean tener relaciones sexuales terminan atacándolo. O quizás prefieran tomar un baño relajante que ir corriendo al dormitorio para poder tener relaciones sexuales con sus parejas. Pero, ¿cuáles son las razones que provocan estos cambios repentinos en materia sexual?; y, ¿es normal que ésto suceda durante el embarazo?

¿Qué es el Deseo Sexual o la Líbido?
El deseo sexual es un término utilizado para indicar si una persona tiene deseos de tener relaciones sexuales o no. Es lo que nos anima a buscar un compañero o pareja y a tener un bebé; en realidad, ¡si no existiera el deseo sexual, ninguno de nosotros siquiera estaríamos aquí en este momento!. Además, conocido con el término: líbido; su deseo sexual estará determinado por un gran número de factores muy variados, pero se desencadenará a través de un impulso hormonal.

Cuando llegamos a la pubertad, una pequeña glándula ubicada en nuestro cerebro (llamada glándula pituitaria), envía señales a nuestro cuerpo para que éste comience a producir las hormonas sexuales. Estas hormonas nos ayudan a ovular y a menstruar, así como también nos hacen sentir deseos de tener relaciones sexuales. En el caso de las mujeres, el deseo sexual está determinado por los niveles de estrógeno y de progesterona presentes en su organismo. Otros factores también podrían llegar a influir en el deseo sexual, entre los que se podrían incluir a los siguientes: la autoestima, la salud física, la salud psíquica y el bienestar general.

El Deseo Sexual Durante el Embarazo
En todo el transcurso de su embarazo, usted podría notar que su deseo sexual comenzará a cambiar: algunos días se sentirá muy sensual y con ganas de tener relaciones sexuales, mientras que otros días el hecho de limpiar las juntas de su ducha le parecerá más divertido que meterse entre las sábanas. Estos cambios son completamente normales y -por lo general- forman parte de todos los embarazos. Es por ello que sin importar si su deseo sexual está por las nubes o por el suelo, no debería preocuparse– no hay nada de raro en usted.

El Deseo Sexual y la Saturación
Muchas mujeres embarazadas han afirmado que han experimentando un dramático incremento en su deseo sexual durante sus embarazos. Ésto es algo muy normal, causado por el cambio hormonal que su cuerpo irá experimentando a lo largo del transcurso de su embarazo.

Para poder soportar su embarazo, su organismo incrementará la cantidad de progesterona y de estrógeno presentes en su torrente sanguíneo. Como consecuencia de ello, usted podría sentir la necesidad de estar con su pareja más que nunca. El incremento en los niveles hormonales traerá aparejado numerosos efectos físicos que usted podrá notar en su cuerpo, los cuales- frecuentemente- harán que las relaciones sexuales sean más excitantes y agradables que antes. Entre estos cambios se pueden incluir a los siguientes:

  • Un incremento en la lubricación vaginal.
  • Un incremento en la sensibilidad de sus pechos y de su pezones.
  • Un incremento en la circulación sanguínea que se dirige a su zona pélvica.

Algunas mujeres también han afirmado que se sienten más sensuales durante sus embarazos. El incremento de la curvatura corporal, alrededor de sus caderas, en sus pechos, y en el estómago podrían contribuir a elevar su deseo sexual.

Tratando de Dilatar el Comienzo
Si usted no sintiera los mismos deseos de tener relaciones sexuales que tenía antes de quedar embarazada, quédese tranquila, ésto también es completamente normal. Mientras que algunas mujeres experimentan un incremento de su deseo sexual, otras podrían experimentar una líbido muy baja. Durante el primer trimestre, los síntomas propios del embarazo, como por ejemplo: las náuseas matinales y la fatiga podrían afectar seriamente su deseo sexual. Usted también podría descubrir que el hecho de prepararse para la inminente llegada de su bebé es suficiente como para focalizar todo su interés en ello. Otros factores que podrían causar una disminución en su líbido podrían ser los siguientes:

  • Los problemas que acarrea la imagen corporal:
  • A muchas mujeres embarazadas se les hace muy difícil afrontar los cambios físicos que vienen con el embarazo. Sumado a ello, el aumento de peso y el cambio de la forma del cuerpo podrían hacer que muchas mujeres se sintieran incómodas o les fuera difícil el hecho de mantener relaciones sexuales.
  • La preocupación por lastimar al bebé:
  • Muchas mujeres se preocupan por la seguridad de sus bebés cuando están teniendo relaciones sexuales. Ésto, muchas veces, podría afectar su deseo sexual.

¿Cuándo Comienzan a Manifestarse los Cambios en el Deseo Sexual?
Los cambios en el deseo sexual variarán de una mujer a otra y de embarazo a embarazo. Usted podría descubrir que su deseo sexual cambia con mucha frecuencia semana a semana, o muy poco durante cada uno de los trimestres del embarazo.

Por lo general, el deseo sexual tiende a decrecer durante el tercer trimestre. Ésto se debe a que la mayor parte de los síntomas propios del embarazo aparecen durante el primer trimestre y usted podría llegar a sentirse muy cansada o físicamente agobiada como para estar interesada en tener relaciones sexuales en esta etapa en particular. Durante el segundo trimestre, el deseo sexual típicamente se incrementa, ya que usted experimentará renovadas energías y sus náuseas matinales prácticamente habrán desaparecido. Durante el transcurso del tercer trimestre su deseo sexual podría decaer a medida que su vientre comenzara a crecer y usted se estuviera preparando para dar a luz.

El Deseo Sexual de su Pareja
Es verdaderamente importante recordar que no es sólo usted la que está experimentando cambios en su líbido. La líbido de su pareja podría también cambiar con mucha frecuencia. Muchas mujeres se sienten felices al afirmar que el deseo sexual de sus parejas se ha incrementado al igual que el de ellas. Numerosos hombres descubren que sus mujeres embarazadas se ven realmente sensuales, y que disfrutan mucho de sus nuevas curvas voluptuosas -propias de todas las mujeres que esperan un bebé. Su pareja también podría experimentar un nuevo sentido de intimidad, ahora que usted está embarazada.

Aún así, como sucede con las mujeres embarazadas; el deseo sexual de algunos hombres también podría caer en picada. Frecuentemente, los hombres podrían estar preocupados por lastimar a sus bebés cuando tienen relaciones sexuales. Su nuevo papel como futura mamá y encargada del cuidado de una nueva personita podría también ser intimidante para muchos hombres. No obstante, a pesar de que es muy importante tener en cuenta los sentimientos de su pareja, también es importante aceptar sus cambios y apoyarlos para que así puedan sobrellevar de la mejor manera posible sus necesidades emocionales y físicas (incluso si su líbido está por el piso).

Lidiando con el Deseo Sexual Durante el Embarazo
Si usted se sintiera preocupada por los cambios en su deseo sexual durante el transcurso de su embarazo, aquí le brindamos algunos consejos prácticos que podrían ayudarla a despreocuparse y a sentirse más relajada.

  • Hable con su doctor de cabecera acerca del deseo sexual durante el embarazo. El o ella serán capaces de comprobar si usted está experimentando alguna clase de complicación subyacente o no.
  • Hable con su pareja. Juntos, podrán encontrar nuevas maneras de ser más unidos sin comprometer sus emociones.
  • Trate de practicar nuevas posiciones sexuales que podrán ayudarla a sentirse más cómoda y a gusto cuando piense en el sexo. Ésto podría ayudarla a hacer del sexo algo más agradable y excitante.
  • Sólo haga lo que la ayude a sentirse más cómoda. Evite cualquier cosa que pueda provocarle dolor físico o que la haga sentir emocionalmente insegura.

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