El Primer Trimestre de su Embarazo

Durante el primer trimestre (que transcurre desde la semana 0 a la semana 12 del mismo) usted podrá comprobar que se irán produciendo una serie de cambios bastante notorios en su cuerpo, ya que el mismo se estará adaptando al ritmo del crecimiento de su bebé.

Es por ello muy importante comprender que todos estos cambios serán totalmente normales y que la mayoría de los malestares que los mismos pudieran ocasionar desaparecerán a medida que su embarazo vaya progresando.

Además, sería muy probable que usted ni siquiera llegara a padecer alguno de los síntomas que se describirán a continuación. Más abajo le presentaremos algunos de los síntomas más comunes que podría llegar a experimentar durante su embarazo y le proporcionaremos una serie de consejos que la ayudarán a lidiar con ellos de la mejor manera posible.

Consejos Prácticos

¿Le gustaría asegurarse de que tanto usted como su bebé pudieran gozar de un óptimo estado de salud desde el comienzo de su embarazo? Para ello, debería comenzar a consumir vitaminas prenatales, tales como las Vitaminas Prenatales desarrolladas por la empresa Biotegrity, especialmente formuladas para suplir las necesidades de su organismo y del de su bebé durante la Etapa 1 de su embarazo; además lo más importante es que dichos suplementos han sido especialmente desarrollados para aportarle todo lo que su organismo y el de su bebito/a (según fuera su sexo) necesitarán durante el primer trimestre del mismo.

Cambios en sus Pechos

Las glándulas mamarias son las causantes de la inflamación de los pechos y de que los mismos se vuelvan más suaves y sensibles en preparación para cuando llegue el momento de la lactancia. Estos cambios se deben a un gran incremento de las hormonas conocidas con los nombres de estrógeno y progesterona.

Los mismos están relacionados con el hecho de ir preparando a su organismo para el momento en el que deberá alimentar a su bebé. Usted debería usar un corpiño o sujetador reforzado. Esta clase de sujetador minimizará el estiramiento del tejido mamario y la posterior falta de elasticidad y turgencia.

Las aureolas de la mujer (el área pigmentada que rodea los pezones de los pechos) se agrandarán, oscurecerán y podrían llegar a cubrirse con unas pequeñas y blancas protuberancias conocidas con el nombre de tubérculos de Montgomery (produciendo un agrandamiento de las glándulas sudoríparas que lucirán como piel de gallina).

Usted también podrá experimentar un incremento en la sensibilidad de su pechos, pero los mismos no se volverán sensibles al tacto hasta pasado el tercer o cuarto mes del embarazo. En algunas mujeres, aparecerá una especie de red de líneas azuladas justo debajo de la piel, que aumentará a medida que el fuído sanguíneo vaya provocando el agrandamiento de sus pechos. Además, una vez que haya dado a luz a su bebé; si usted decidiera amamantarlo, sus pechos podrían aumentar otro talle más de sostén.

El Cansancio

Las mujeres embarazadas podrán además experimentar fatiga debido a las demandas físicas y emocionales que implica el hecho de estar esperando un bebé. Durante su embarazo, usted quizás se sienta cansada aunque haya dormido lo suficiente por las noches. Muchas mujeres descubrirán que se sienten sumamente exhaustas durante el primer trimestre. ¡Pero no se preocupe por ello, es totalmente normal!.

Es la manera en que su organismo le dejará saber que usted necesita descansar un poco más. El cansancio pasará con el transcurso del tiempo y será reemplazado por un sentimiento de bienestar y de incremento de energía.

Cuando se sienta cansada, lo más recomendable es que descanse. Trate de dormir al menos ocho horas por noche, y tome una siesta durante el día si fuera posible. Si se sintiera tensionada, trate de encontrar la mejor manera de relajarse. Lo más recomendable sería que durmiera sobre su lado izquierdo, si usted sintiera que de esta manera puede descansar mejor.

Esta posición podría ayudarla a aliviar la presión ejercida sobre la mayor parte de los vasos sanguíneos encargados de proveer oxígeno y nutrientes al feto. El hecho de utilizar una almohada para su cuerpo podría ayudarla a sentirse más cómoda y a apoyar el mismo de la manera más confortable posible sobre ella.

Una vez que su organismo se haya ajustado a las demandas crecientes del embarazo, usted debería sentirse con mayor energía. Hasta ese momento, usted debería trabajar una menor cantidad de horas o tomarse unos pocos días de descanso si se sintiera realmente fatigada.

Cuando finalmente su cuerpo haya retornado a la normalidad, no habrá motivos para no volver al trabajo. Seguramente descubrirá que se sentirá más feliz y menos ansiosa si se mantiene ocupada.

Consejos Prácticos para Aliviar la Fatiga

  • Duerma ocho o más horas por noche.
  • Asegúrese de consumir una dieta apropiada para su estado. La fatiga puede agravarse por la deficiencia de hierro, proteínas, o simplemente porque usted no estaría consumiendo la cantidad necesaria de calorías.
  • Deje que otros la cuiden. Usted debería relajarse y descansar lo más que pueda una vez que se cerciore de que su esposo estuviera haciendo su parte de las tareas; de esta manera usted podría focalizar toda su energía en cuidar de usted misma y de su bebé.
  • La fatiga muchas veces podrá acentuarse por un mal entorno. Esté alerta para que todo lo que conforma el ambiente cotidiano que la rodea sea adecuado y la haga sentirse mejor, como por ejemplo: cerciórese de que la iluminación no sea inadecuada, de que no haya falta de circulación de aire en el ambiente, de que la calidad del aire no esté enviciada, o de que no haya demasiado ruido, y una vez que haya revisado todos estos elementos, haga lo posible por corregirlos y así podrá disfrutar de un ambiente relajado y confortable.
  • Realice un poco de ejercicio. Casi siempre el hecho de realizar una caminata tranquila o de hacer footing con mucha calma podrán ayudarla a aliviar su fatiga. Demasiado decanso puede provocar una aumento de la fatiga, pero demasiado ejercicio tampoco es lo indicado.

Cambios en el Humor

En parte debido al incremento en sus hormonas, las mujeres embarazadas podrían experimentar cambios en su estado de ánimo, similares a los que experimentarían cuando estuvieran pasando por su síndrome premenstrual (momento en el que muchas de ellas mostrarán cambios abruptos en su humor e irritabilidad, junto a otros síntomas psicológicos que se manifestarán unos días antes de cada período menstrual). Usted además podría llegar a experimentar diferentes emociones, como por ejemplo: temor, alegría o euforia.

Náuseas y Vómitos

El incremento en los niveles de las hormonas propias del embarazo podría llegar a provocar las tan temidas náuseas matinales, las cuales se manifestarán mediante sensaciones de náuseas que a veces vendrán acompañadas por vómitos.

Sumado al incremento en los niveles de la hormona luteinizante o simplemente la HL y del estrógeno, al estiramiento de los músculos del útero, a la relajación de los músculos del tracto digestivo, y al aumento del ácido estomacal; sin dejar de lado el agudizamiento del sentido del olfato; todos estos síntomas en conjunto podrían llegar a ocasionar que las mujeres embarazadas se descompongan por las mañanas con mayor frecuencia.

Más de la mitad de las mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos, los cuales están estrechamente asociados con las descomposturas matinales. No obstante, las náuseas matinales no necesariamente ocurrirán por las mañanas y es muy raro que las mismas interfieran con la nutrición tanto materna como con la del feto.

Aún aquellas mujeres que hayan perdido algo de peso durante los primeros meses de su embarazo debido a que se les dificultaba digerir la comida; las mismas no estarían dañando a sus bebés, siempre y cuando compensaran la pérdida de peso más adelante durante el embarazo. Además, si usted estuviera padeciendo náuseas matinales, los síntomas de las mismas no se harán sentir más allá del tercer mes del embarazo.

Consejos Prácticos para Hacer Frente a las Náuseas ‘Matinales’

  • Coma a intervalos regulares, pequeñas porciones de comida (de 6 a 8 pequeñas porciones de comida por día, en lugar de consumir 3 grandes porciones). Un estómago vacío, así como bajos niveles de azúcar en sangre causados por extensos intervalos de ayuno entre una comida y otra podrían contribuir a empeorar los síntomas de las náuseas matinales. Asegúrese de llevar siempre con usted barras energéticas o entremeses nutritivos para poder comer cuando tenga apetito.
  • Consuma una dieta alta en proteínas y en carbohidratos complejos, ya que ambos la ayudarán a aliviar los síntomas de las náuseas matinales.
  • Beba mucha agua, especialmente si usted estuviera perdiendo mucho líquido debido a los vómitos.
  • Ingiera bebidas carbonatadas entre las comidas, éstas la ayudarán a aliviar los molestos síntomas de las náuseas.
  • Un suplemento vitamínico prenatal podría ayudarla a compensar los nutrientes que usted estuviera perdiendo cada vez que vomitara. Recuerde, no tome ninguna clase de medicación para calmar estas náuseas a menos que su médico se la haya prescripto.
  • Evite los alimentos de alto contenido de grasas, las comidas fritas y las demasiado condimentadas.
  • Evite ver, oler o saborear cualquier clase de comida que pudiera provocarle náuseas.
  • Pruebe comidas ricas en hidratos de carbono, como por ejemplo: tostadas, saltines, cheerios o cualquier otra clase de cereales deshidratados. Llévese algunos a la cama y cómalos antes de levantarse por las mañanas y antes de despertarse a mitad de la noche. Además, lleve algunos con usted todo el tiempo, para aliviar su descompostura en caso de que llegara a sentir náuseas.
  • Duerma y descanse lo más posible y no se ponga nerviosa por las mañanas. El hecho de minimizar su tensión diaria podrá ayudarla a lidiar con las náuseas matinales de la mejor manera posible. Mientras esté descansando, tenga en cuenta el hecho de poder escuchar alguna clase de cinta grabada, especialmente diseñada, que la podría ayudar a aliviar estos molestos síntomas.
  • Aunque seguramente usted querrá cepillarse los dientes luego de vomitar, evite hacerlo por al menos una hora. El contenido de su estómago es ácido y éste ácido podría cubrir sus dientes cuando vomite, pudiendo causar la disolución de parte de su esmalte dental. En lugar de cepillarlos, quítese el gusto del vómito de su boca untando una pequeña cantidad de pasta dental sobre sus dientes y enjuagándola inmediatamente con agua.

Orinación Fecuente

El útero irá creciendo y comenzará a ejercer presión sobre la vejiga de la mujer, causando la necesidad de concurrir al baño cada vez con mayor frecuencia. Además, el gran incrementeo de los fluidos corporales y la mayor eficiencia de los riñones, ayudarán a que el organismo pueda eliminar los desechos más rápidamente.

La presión ejercida sobre su vejiga, por lo general, se aliviará una vez que el tamaño del útero aumente y se acomode mejor dentro de la cavidad abdominal, cuando esté por llegar al cuarto mes, y no volverá a hacerse notar hasta que llegue al tercer trimestre; momento en el cual su bebé se colocará "en posición" en su pelvis, una vez llegado el noveno mes. Volviendo al tema de la frecuencia en la orinación, usted debería asegurarse de que su vejiga se vaciara completamente y así podría reducir sus constantes viajes al cuarto de baño.

Es muy importante tener en cuenta que si usted notara dolor, quemazón, secreción o sangrado en su orina, debería concertar inmediatamente una cita con su doctor para que éste le realizara los exámenes necesarios y así pudiera solucionar su problema. Usted podría estar padeciendo alguna clase de infección en el tracto urinario, la cual necesitará tratamiento médico de inmediato.

Síntomas Gastrointestinales

A medida que el útero va creciendo durante el transcurso del embarazo, el mismo irá presionando cada vez más su recto y los intestinos, pudiendo provocar constipación. Las contracturas musculares que se producirán en sus intestinos, y que ayudarán a que la comida se desplace a través del tracto digestivo, se volverán cada vez más lentas debido a los altos niveles de progesterona en su organismo. Ésto puede, en algunos casos, causar ardores estomacales, indigestión y flatulencias.

Con respecto a los gases, varias mujeres se inflaman tanto que los doctores les recomiendan comer regularmente y de la manera más adecuada. Para asegurarse de tener evacuaciones intestinales regulares (vea más abajo), el hecho de comer pequeñas porciones de comida en lugar de porciones muy abundantes y masticar lentamente, podrá ayudarla a minimizar la inflamación y los malestares producidos por la misma. Además, debería asegurarse de evitar la ingesta de comidas que pudieran producirle gases, como por ejemplo: cebollas, repollo, comidas fritas, salsas muy condimentadas, comidas azucaradas y frijoles.

Los altos niveles de ciertas hormonas durante su embarazo podrían causar que los músculos del intestino se relajaran y que el mismo se moviera y se evacuara más lentamente. Además, el crecimiento constante del útero ejercerá cada vez mayor presión sobre los mismos, obstaculizando su funcionameineto normal. Y el resultado de ello será la tan temida constipación.

A fin de prevenir la constipación, lo más recomendable sería que tratara de comer alimentos frescos o frutas secas, vegetales crudos y cereales de grano entero todos los días. Además, debería tratar de beber de ocho a diez vasos de agua por día. Algunas de estas comidas podrían ser substituídas por jugos de fruta o de vegetales. Trate de evitar las bebidas con cafeína (tales como: café, té, bebidas colas, y cualquier otra clase de refrescos con gas), ya que la cafeína provocará que su cuerpo pierda líquido y además no la ayudará a aliviar la constipación.

Por último, volviendo al tema de los intestinos, el hecho de comprimir los músculos del mismo y aguantar las ganas de ir al baño, podría llegar a debilitarlos, provocando constipación. ¡Es por ello que cuando tenga ganas de ir al baño, debería hacerlo sin perder tiempo!.

Los Mareos

Los mareos, el hecho de sentir que puede perder el equilibrio, y que hasta podría llegar a desmayarse, son sensaciones que podrán presentarse durante su embarazo, ya que en este momento tan especial de su vida, un caudal extra de sangre estará circulando por sus piernas y por su útero.

De esta manera, habrá momentos en que el sumistro de sangre no será lo suficientemente rápido y caudaloso como para llenar el sistema circulatorio. Este proceso aunado a la presión ejercida por el útero en expansión, sobre los vasos sanguíneos de la futura mamá podrían ser los causantes de la sensación de mareo y algunas veces hasta podrían provocar desmayos.

Si usted se mareara frecuentemente cada vez que se levantara de repente, dicha sensación podría ser causada por la salida de la sangre de su cerebro cada vez que usted cambiara de posición. Si éste fuera su problema, asegúrese de levantarse o de cambiar de posición muy lentamente.

Otro elemento causante de estas molestas sensaciones podrían ser los bajos niveles de azúcar en su sangre. Para terminar con este problema, debería asegurarse de consumir alimentos que contuvieran la suficiente cantidad de proteínas, y debería consumirlos con más frecuencia, en pequeñas porciones o tratando de ingerir alguna barra energética o refrigerio durante una comida y otra.

La deshidratación podría ser otra de las causantes de los mareos y de los desmayos, es por ello que debería asegurarse de beber al menos ocho tazas de algún líquido refrescante y libre de alcohol por día. Algunas veces el simple hecho de salir al aire libre y aspirar un poco de aire fresco o abrir una ventana para que el aire circule en la habitación podría aliviar estos síntomas.

Usted además podría aliviar estos síntomas recostándose sobre su costado izquierdo. O a fin de prevenir esta clase de sensaciones, debería tratar de cambiar de posición con bastante frecuencia en lugar de permanecer sentado o parado en una misma posición durante largos períodos de tiempo. Además debería asegurarse de comunicarle a su doctor de cabecera todo lo relacionado con sus vahídos durante su próxima visita, ya que éste podría ser un signo indicativo de que su problema esencial sería que usted probablemente estaría anémica.

Las Venas Varicosas o Várices

Las venas son las encargadas de transportar la sangre desde sus extremidades y sus órganos hacia su corazón. Las mismas contienen una serie de válvulas que evitan el reflujo sanguíneo. Si estas válvulas hubieran desaparecido o fueran defectuosas, la sangre se estancaría en las venas, sobre todo en los lugares donde la presión ejercida por la fuerza de la gravedad fuera más fuerte, y por lo general esta zona sería la de las piernas; pero algunas veces podría ser en el recto o en la vulva, dando como resultado un abultamiento y ensanchamiento de las mismas. Las venas varicosas o várices serán más comunes en aquellas personas que estuvieran excedidas de peso.

Durante el embarazo, la presión ejercida sobre las extensas venas ubicadas en la parte posterior del útero así como también en las venas de las piernas provocará un desaceleramiento de la circulación sanguínea, y por ende, la misma tardará más tiempo en llegar al corazón. Ésto, sumado a la relajación y al engrosamiento de los tejidos y de las venas inducidos por ciertas hormonas propias del embarazo, además del aumento en el volúmen sanguíneo, podrían dar como resultado la aparición de las tan molestas y antiestéticas várices en sus piernas y a la vez de hemorroides (venas varicosas en su vagina o en la zona del ano).

Las várices tendrán la apariencia de venas inflamadas que se dejarán ver sobre la superficie de la piel. Podrán ser retorcidas o abultadas y su color será púrpura oscuro o azulado. Las mismas podrían encontrarse en la parte posterior de los muslos o en la zona interna de las piernas, o en cualquier zona, partiendo desde la ingle hasta llegar a los tobillos.

Además, las venas de la superficie de sus pechos también se volverán más prominentes. Si usted tuviera várices podría sentir una leve molestia o quizás un dolor severo en sus piernas, o una sensación de pesadez, o hinchazón. En los casos más severos; la piel que recubre dichas venas podría engrosarse, resecarse, e irritarse. En la mayor parte de los casos, el problema se resolverá o mejorará espontáneamente una vez que dé a luz a su bebé, o en el momento en el que vuelva a recuperar el peso que tenía antes de quedar embarazada.

Los síntomas propios de las várices pueden ser tratados utilizando diferentes técnicas. Partiendo de tratamientos a base de suplementos naturales, existen una gran variedad de tratamientos realmente muy efectivos para solucionar este molesto problema.

Consejos Prácticos para Prevenir las Várices y para Minimizar sus Síntomas Durante el Embarazo

  • Evite usar medias ajustadas que lleguen a la altura de sus rodillas.
  • Evite aumentar de peso excesivamente.
  • Tome asiento con sus piernas alevadas cuando fuera posible. Si usted trabajara en una oficina, podría apoyar sus pies sobre un taburete, sobre una caja o sobre una pila de libros. O cuando se encuentre descansando sentada o recostada en la comodidad de su hogar, debería mantener sus pies apoyados sobre un taburete , sobre una pila de almohadas debidamente ubicadas en su sofá, o sobre otra silla. Lo más acosejable sería que tratara de evitar estar sentada o parada por largos períodos de tiempo.
  • Evite levantar elementos muy pesados.
  • Evite hacer demasiada fuerza cuando deba evacuar su intestino, ya que la fuerza excesiva podría provocarle hipertensión y hemorroides.
  • Trate de realizar de veinte a treinta minutos de ejercicios por día; podría realizar una caminata enérgica o nadar.
  • La vitamina C ayudará a que sus venas se mantengan saludables y elásticas.

A algunas mujeres podrían aparecerle pequeñas "arañitas" de color púrpura-rojizas en la zona de sus muslos conocidas con el nombre de venas araña. Estas arañitas aparecerán como resultado de los cambios hormonales que se irán produciendo durante el embarazo y no deberían ser confundidas con las vérices. Las mismas, por lo general, se atenuarán y desaparecerán una vez que haya dado a luz a su bebé. Si no fuera así, podrán ser tratadas fácilmente por un dermatólogo.

Calambres en las Piernas

En diferentes etapas durante el transcurso de su embarazo, usted podría padecer calambres en sus piernas o en sus pies. Los mismos serían causados por los cambios en la forma en la que su organismo procesará, o metabolizará el calcio. Una manera de prevenir estos molestos calambres sería asegurarse de consumir la suficiente cantidad de calcio tomando leche sin grasa o con bajo contenido de grasa, y consumiendo comidas ricas en calcio.

Usted además podría obtener el calcio que su organismo necesitara mediante la ingesta de vitaminas prenatales, pero probablemente deberá ingerir algún suplemento extra de calcio si no obtuviera el calcio necesario a través de su dieta. Sería muy recomendable que concertara una cita con su doctor de cabecera para informarse sobre los beneficios de tomar algún suplemento de calcio.

Tanto la fatiga como la acumulación de líquido en sus piernas se ha demostrado que son factores que contribuirían en gran medida a la aparición de calambres. Usted podría limitar los efectos de la fatiga y de la hinchazón utilizando alguna clase de media de descanso durante el día y alternando los períodos de descanso durante los cuales mantendría sus pies elevados con períodos de actividad física.

Además podría aliviar las molestias causadas por los calambres en sus piernas o en sus pies, estirando suavemente los músculos de los mismos. Si tuviera un calambre repentino en sus piernas, debería flexionar sus pies hacia su cuerpo. Si colocara sus pies con los dedos en punta, para estirar su pierna, el calambre podría agravarse. Si envolviera sus pies o sus piernas con una almohadilla o toalla remojada en agua tibia, y pasara la misma alrededor del músculo acalambrado, ayudaría a que el mismo se relaje.

Hemorroides

El sangrado rectal durante el embarazo podría ser causado por la presencia de hemorroides internas o externas. Las hemorroides son venas varicosas que se encuentran ubicadas en la zona rectal y pueden provocar picazón o dolor así como también sangrado.

La constipación, por lo general, es la causante de ambos problemas. Si usted estuviera padeciendo de sangrado rectal debería asegurarse de que un profesional médico pudiera examinarla, y una vez determinada la causa, podría prescribirle algún medicamento o tratamiento especial.

Consejos Prácticos para Evitar o Aliviar los Síntomas de las Hemorroides Durante el Embarazo

  • Evite la constipación, bebiendo mucho líquido y agregando grandes cantidades de alimentos con fibra a su dieta.
  • Disminuya la presión, durmiendo apoyada sobre uno de sus lados, no permaneciendo parada o sentada durante largos períodos de tiempo y tratando de no aguantar las ganas de ir al baño cuando tenga necesidad de evacuar su intestino.
  • Tome baños de asiento, los cuales la ayudarán a reducir la inflamación y el dolor.
  • Los laxantes, los ablandadores de materia fecal, los supositorios o cualquier clase de medicación destinada a mover el vientre, deberían ser utilizados sólo si se los hubiera prescripto su doctor de cabecera.
  • Aún si tuviera hemorroides, las mismas probablemente desaparecerán luego del parto si usted respetara al pie de la letra estas medidas preventivas.

Incremento de la Frecuencia Cardíaca

La frecuencia cardíaca aumentará aproximadamente de un 40 a un 50 por ciento desde el comienzo hasta el final de su embarazo, causando un aumento en su volumen cardíaco. Dicho aumento podría provocar un incremento en su frecuencia cardíaca durante su embarazo. El aumento en el volumen sanguíneo será necesario para enviar dosis extras de sangre a su útero.

Salivación Excesiva

En las primeras etapas del embarazo es muy común que las mujeres experimenten un exceso en la producción de saliva. A pesar de que este síntoma podría ser muy incómodo y desagradable, será inofensivo y normalmente desaparecerá luego de los pimeros meses. Este síntoma será mucho más común en aquellas mujeres que también estén padeciendo de náuseas matinales.

Para tratar de solucionar este problema de a poco, trate de cepillarse los dientes con mucha frecuencia utilizando pasta dental mentolada, realícese lavados bucales con enjuagues bucales de menta o mastique chicles sin azúcar.

Ardores Estomacales e Indigestión

Debido a la gran cantidad de progesterona y de relaxina producidas por su organismo durante el embarazo, la capa protectora del músculo liso de su tracto gastrointestinal se relajará, provocando que la comida se desplace lentamente a través de su sistema; dando como resultado una desagradable sensación de hinchazón e indigestión.

Los ardores estomacales aparecerán, en parte, debido a la relajación del anillo que separa el esófago del estómago. Esta relajación dará lugar a que los ácidos estomacales suban por su esófago, provocando regurgitaciones e irritación de la delgada capa protectora esofágica, lo que traerá como consecuencia una molesta sensación de quemazón o ardor.

Consejos Prácticos para Minimizar los Síntomas de los Ardores Estomacales

  • Evite aumentar demasiado de peso, ya que los kilos que vaya ganando ejercerán presión extra sobre los contenidos estomacales.
  • No fume.
  • Ingiera seis pequeñas porciones de comida diariamente, en lugar de ingerir grandes porciones y hágalo muy lentamente.
  • Manténgase levantada por varias horas después de comer y trate de no ingerir comidas muy suculentas antes de acostarse.
  • Trate de evitar la ingesta de comidas con alto contenido de grasa, de carnes procesadas, de chocolate, de café o de comidas muy condimentadas.
  • No use ropa demasiado ajustada que pudiera ejercer presión sobre su abdomen o sobre su cintura.
  • Concerte una cita con su doctor de cabecera para que el mismo le recomiende algún antiácido. Siempre consulte con su doctor antes de tomar cualquier clase de medicación o suplemento vitamínico, sin importar que fuera algún medicamento de venta sin receta.

Aumento del Apetito y Antojos

A causa de que su organismo cada vez necesitará mayor cantidad de nutrientes y energía para poder brindarle sustento a su bebé en plena etapa de desarrollo, usted podría llegar a descubrir que su apetito se incrementará durante este trimestre. Probablemente también descubrirá que sus gustos con respecto a las comidas cambiarán durante el transcurso del embarazo.

Ésto se debe principalmente a los cambios hormonales. Pero no se preocupe ya que es algo completamente normal, y seguramente continuará hasta que llegue el momento de dar a luz a su bebé. Si usted notara que tuviera antojos de comer algo que posiblemente le caería mal, lo mejos sería tratar de olvidar ese antojo, y encontrar algún substituto que pudiera satisfacerla sin llenarla de calorías vacías.

De vez en cuando, el darse algún gustito que no contenga demasiadas calorías sería bueno, siempre y cuando estos antojos no incluyeran algún ingrediente que pudiera poner en riesgo su vida o la de su bebé. La mayor parte de los antojos desaparecerán o se atenuarán a partir del cuarto mes del embarazo.

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