¿El Orgasmo Femenino Es Considerado una Función Evolutiva?
Gratificación Biológica
Todos saben que el clímax sexual u orgasmo masculino tiene un propósito evolutivo. La retención de la eyaculación masculina cumple un papel fundamental en el proceso reproductivo. Por otra parte, numerosos científicos han estado pensando sin parar sobre el orgasmo femenino desde tiempos inmemoriales. ¿Lo que les preocupaba era la lógica Darwiniana relacionada con el orgasmo femenino?. Debido a que una mujer puede quedar embarazada sin gozar del beneficio de experimentar un orgasmo, ¿cómo podemos explicar el propósito de esta gratificación biológica femenina?.
Algunos científicos suscriben a la idea de que el orgasmo es sumamente divertido y gratificante, y que las mujeres que lo experimentan querrán tener cada vez más relaciones sexuales; asegurando de esta manera la perpetuación de la especie. Otros científicos insisten en que el orgasmo femenino no tiene un propósito evolutivo en absoluto. Por otra parte, existe otra escuela de pensamiento que afirma que el orgasmo femenino sólo es un subproducto remanente de los días anteriores a la diferenciación sexual de un embrión.
Donald Symons, un famoso antropólogo, teorizó en el año 1979 que el orgasmo femenino era consecuencia de la adaptación de los embriones femeninos y masculinos durante los dos primeros meses en los cuales los mismos se alojaban en el útero. En este momento, los nervios y los conductos de los tejidos están preparados para varios de los reflejos humanos, y entre ellos se incluye al orgasmo. Un proceso similar es responsable de las reacciones de las tetillas masculinas; de acuerdo a la Dra. Elisabeth A. Lloyd, experta en filosofía científica. Está claro que los pezones de las mujeres tienen el propósito de amamantar bebés, mientras que las tetillas de los hombres parecen ser sobras provenientes de las primeras etapas de desarrollo de un embrión.
Una Consecuencia Divertida
Basados en la idea de que el orgasmo femenino se debe a subproductos del desarrollo embrionario que surgen antes de que se produzca la diferenciación sexual, Lloyd sigue afirmando que el principal propósito del orgasmo femenino es el placer. Aún así, varios científicos continúan insistiendo en que el orgasmo debe tener un propósito evolutivo. Lloyd les responde a estos científicos que del 5% al 10% de todas las mujeres nunca han podido experimentar un orgasmo, aunque muchas de ellas han concebido bebés.
El betseller publicado en el año 1953, "Sexual Behavior in the Human Female" (Conducta Sexual de las Mujeres) escrito por el Dr. Alfred A. Kinsey alegaba que la estadística era mucho más alta. En este libro, las mujeres que reportaban que siempre o que casi siempre habían podido experimentar orgasmos durante sus relaciones sexuales contabilizaban una exorbitante cifra que llegaba hasta el 39-47%. Lloyd explica el significado de la diferencia entre sus cifras y las reportadas por Kinsey, como consecuencia de una inclusión tardía de la estimulación del clítoris como una variable que debía ser estudiada.
En el año 1993, los Drs. Robin Baker y Mark A. Bellis, de la Universidad de Manchester, emplazada en Inglaterra; propusieron una teoría que apoyaba la afirmación anteriormente esbozada por algunos científicos en la cual se dejaba en claro que el orgasmo femenino tenía una función evolutiva. Bellis y Baker sostenían que el orgasmo femenino provocaba succión en el útero - lo cual - a su debido momento, servía para retener el esperma masculino. Los dos investigadores creían que el orgasmo femenino ocurría un minuto antes que el orgasmo masculino, o hasta 45 minutos después de que la eyaculación de su pareja provocara que la mujer en cuestión retuviera una gran cantidad de espermatozoides.
Un Mejor Acervo Genético
Los investigadores Ingleses teorizaban que una mujer que había tenido relaciones sexuales con otra persona aparte de haberlas tenido con su pareja, tenía mejores posibilidades de alcanzar el clímax durante este gratificante momento. Ésto traía como consecuencia la retención de una mayor cantidad de espermatozoides y una mayor tasa de concepción. La idea oculta detrás de esta hipótesis era que las mujeres buscaran nuevas parejas en un esfuerzo por brindarles el mejor acervo genético posible a sus hijos.
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