Test de Diagnóstico de Cáncer Ovárico

Hasta el día de hoy, no existen exámenes médicos estándar que estén disponibles para chequear y detectar el cáncer ovárico. Las pruebas que existen no son demasiado confiables y podrían no llegar a detectar el cáncer ovárico a tiempo para poder someter a la mujer que lo padece a un tratamiento o a una terapia exitosa. Por estas razones, los doctores no llevan a cabo chequeos rutinarios para saber si sus pacientes padecen cáncer. El riesgo general de contraer cáncer ovárico que corre la población femenina general es de sólo el 1,5%; no siendo lo suficientemente elevado como para garantizar el riesgo que implican los exámenes médicos que cada vez son menos efectivos, y que acarrean numerosos peligros.

Factores de Riesgo

Pero existen factores de riesgo que pueden elevar la vulnerabilidad de las mujeres de contraer esta enfermedad hasta alcanzar niveles alarmantes. Un factor de riesgo incrementado, combinado con síntomas que persistan por más de algunas semanas podría llevar a que su doctor decida realizarle un examen para poder saber si padece cáncer ovárico. Aquí enumeramos algunos de los exámenes médicos que podrían contribuir a diagnosticar el cáncer ovárico.

*Examen Pélvico - Su vagina, su útero, su recto y su pelvis serán examinados por su doctor para poder detectar la presencia de bultos o tumores. Si se hubiera sometido a una histerectomía, pero aún conservara sus ovarios; debería realizarse exámenes pélvicos de manera rutinaria.

*Ultrasonido - Las imágenes generadas por el ultrasonido son excelentes, y constituyen un método no invasivo que le ayudará al doctor a tener una buena idea del estado de; sus órganos internos. El inconveniente es que una imagen generada por un aparato de ultrasonido no puede distinguir entre un tumor benigno de uno canceroso. Por otra parte, el ultrasonido puede ser usado para identificar la presencia de fluido en la cavidad abdominal (ascitis); el cual puede sugerir la necesidad de someter a la paciente en cuestión a otros exámenes médicos más exhaustivos. La ascitis se encuentra en numerosas condiciones o enfermedades ginecológicas, de las cuales el cáncer ovárico es sólo una de ellas.

Proteínas en Sangre

*Análisis de sangre CA 125 - La CA 125 es una proteína producida por su organismo en respuesta a algunas enfermedades. Las mujeres que padecen cáncer ovárico tienden a presentar altos niveles de esta proteína en su sangre. El análisis es considerado un chequeo médico de rutina, debido a que los niveles de proteína en los vasos sanguíneos pueden llegar a elevarse, y no por ello la persona que posee dichos niveles tiene por qué padecer cáncer. Esta prueba o análisis no es demasiado útil para detectar el cáncer ovárico ni para controlarlo, debido a que una mujer que padezca cáncer ovárico en sus primeras fases tratables usualmente tendrá niveles de CA 125 normales. Sólo cuando el cáncer comience a avanzar, los niveles de proteína tenderán a aumentar significativamente.

Otrostests que su doctor podría llegar a decidir realizarle son: una tomografía computada (TC), y una resonancia magnética por imágenes (RMI); ambos de los cuales proporcionarán imágenes más detalladas de la forma en la que funciona su sistema interno. A veces, el doctor puede llegar a recetarle una radiografía de tórax si sospechara que el cáncer se ha esparcido a los pulmones o a las áreas que los rodean. Se le podría extraer fluido de la membrana que cubre sus pulmones, la pleura, y de esta forma se podrían examinar las células cancerosas.

La confirmación más confiable de la presencia de cáncer ovárico sólo podrá ser realizada mediante una cirugía, usualmente mediante una laparotomía. Durante una laparotomía, un ginecólogo oncólogo realizará una incisión en su abdomen para poder observar su cavidad abdominal. El doctor podría llegar a tomar muestras de fluido o extraer un ovario. Los mismos serán examinados por un patólogo.

Menos Invasivo

En ocasiones, se lleva a cabo un procedimiento menos invasivo - una laparoscopia. Este procedimiento requiere incisiones más pequeñas, y se realiza cuando el cirujano no está seguro si la masa o el tumor son cancerosos. Durante una laparoscopia, se extrae una masa de tejido y luego se procede a evaluar la misma. Mediante la laparoscopia, se espera que dicha masa no sea cancerosa y que no sea necesario llevar a cabo una cirugía más invasiva.

 

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