Las Secuelas de un Mortinato
Tratando de Descubrir las Razones de Dicha Pérdida
En medio de la pena y el terrible sufrimiento experimentado al perder un bebé, una pareja podría sentirse plagada de temor y preguntas relacionadas con lo que les ha sucedido, con las razones por las cuales dicha desgracia les sucedió a ellos y a su bebé, y podrían preguntarse si dicha desgracia podría volver a sucederles en el futuro. La exhaustiva examinación de la placenta y del bebé luego del parto podría ayudar a determinar las probabilidades de que esta desgracia vuelva a ocurrir o no en el futuro. Existen un 97% de probabilidades de que el próximo embarazo no termine en un parto en el que se de a luz un bebé muerto; y el hecho de descubrir la causa específica podría ayudar a determinar si el riesgo sería mayor o menor para esa familia en particular. Los embarazos saludables son posibles luego de un parto en el que se da a luz un bebé muerto o de un mortinato.
¿Qué le Sucede a la Mamá?
Luego de la terrible experiencia del mortinato, la mujer aún deberá recuperarse del parto y del alumbramiento. Ella seguirá experimentado hemorragias leves y sus pechos seguirán produciendo leche materna. Un soutien o corpiño de buen calce, compresas rellenas de hielo y medicamentos especialmente desarrollados para cesar la producción de leche serán de gran utilidad. Tardará cierto tiempo hasta que los pechos de la mujer en cuestión dejen de producir leche, pero con el correr de los días los mismos se irán sintiendo más suaves y menos inflamados. Si todo marcha bien, la mujer que haya padecido esta terrible experiencia podría ser dada de alta del hospital al día siguiente de haber dado a luz a su bebé muerto, y lo más probable será que su doctor de cabecera y el personal del hospital le aconsejen someterse a exámenes y chequeos médicos periódicos. Luego de algunas semanas, deberá concertar una cita médica con su doctor. En la mayor parte de los hospitales, el personal de los mismos brinda mucha contención y apoyo a estas mujeres, hace todo lo que está a su alcance para ayudarlas y hacerlas sentirse cómodas.
La Terrible Pérdida
Nadie está preparado para la pérdida de un bebé recién nacido. Nadie supone ni se imagina que un bebé puede llegar a morir, y la pérdida de un bebé a través de un parto en el que se da a luz un bebé muerto es verdaderamente devastadora al igual que la pérdida de un hijo mayor o de cualquier otro ser querido. El sufrimiento es inmenso y totalmente normal - el sentimiento de pérdida de un bebé - de los sueños, esperanzas y anhelos presentes antes del nacimiento del mismo/a - son verdaderos y sumamente dolorosos. Incluso la mayoría de los mortinatos no se dan como consecuencia de algo que una persona pudiera haber hecho mal; los padres usualmente se culpan por la muerte de su bebé. La intensidad de las emociones que sienten podrían hacerlos aislarse y sentirse llenos de angustia, así como también indefensos y profundamente vacíos.
El Proceso de Luto o Sufrimiento
El luto o sufrimiento no es fácil de sobrellevar. El mismo es un proceso en el cual se crea una sensación de tragedia. Es largo, puede ser impredecible y requiere energía y mucho valor para ser sobrellevado. En realidad, No hay nada que alguien pueda hacer para erradicar el dolor provocado por dicha pérdida. Reconocer al bebé que ha muerto antes de nacer y usar el nombre que los padres habían pensado para el mismo/a, ayudará a los desolados padres a hablar de la muerte y del bebé cuando se sientan preparados para ello. El hecho de darles a los padres un espacio y un tiempo para que sobrelleven su pena y su dolor es una manera de animarlos, apoyarlos y contribuir a que compartan sus sentimientos; lo cual podría ayudarlos a sentirse mejor más rápidamente. Mantenerse alejada/o o no decir nada al respecto puede ser mucho más fácil, pero no es de gran ayuda. Frecuentemente, el simple hecho de estar allí ofreciendo su apoyo o tomando la mano de la madre o del padre desolada/o y de llorar junto a ellos vale más que mil palabras. Los padres necesitan saber que son libres para tomar decisiones y deberían ser apoyados sin importar la decisión que tomen cuando se trate de algo relacionado con el hecho de seguir adelante con sus vidas luego de esta terrible experiencia.
Por otra parte, los padres nunca dejarán de pensar en su hijo/a. Sólo el tiempo curará sus heridas.
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