Separación Muscular
¡Ahora que su vientre está creciendo cada vez más, seguramente se estará volviendo cada vez más y más ansiosa por la inminente llegada de su bebé!. Pero, también podría estar dándose cuenta de que el peso adicional de su bebé está afectando negativamente su propio bienestar físico.
Muchas mujeres descubren que, a medida que los meses van pasando, se van sintiendo más cansadas, fatigadas, y propensas a experimentar los síntomas propios del embarazo; como por ejemplo: dolor de espalda y contracciones Braxton Hicks.
Si hubiera estado examinando recientemente su vientre de embarazada, también podría haber notado una extraña protuberancia o separación entre los músculos de la zona estomacal. Dicha separación es muy común durante el embarazo, particularmente en los últimos trimestres.
¿Qué Es la Separación Muscular?
Durante el transcurso del embarazo, muchas mujeres experimentan una separación en los músculos de su zona estomacal. Conocido como diastasis recti, esta condición médica ocurre cuando los principales músculos abdominales (llamados rectus abdominus -o recto abdominal) comienzan a separarse gradualmente.
Tanto el lado izquierdo como el lado derecho de estos músculos comienzan a separarse, dejando un espacio o hueco entre ellos. Los músculos separados no llegan a desgarrarse ni a romperse; es por ello que si ésto le ocurriera sólo sentiría un poco de dolor, al menos durante la fase inicial del proceso.
En lugar de romperse o desgarrarse, los músculos se afinan, creando un espacio en el abdomen. Este hueco o espacio podría llegar a empeorar con el paso del tiempo y también podría taer como consecuencia futuras complicaciones en su salud.
¿Qué Factores Causan la Separación Muscular?
El recto abdominal es mantenido en su sitio por los abdominales transversales (la faja compuesta por músculos que ayudan a que su estómago se mantenga plano) y por los abdominales oblicuos (los músculos que se encuentran ubicados a los lados de su estómago).
Durante el embarazo, sus músculos abdominales tienden a separarse debido al crecimiento de su bebé dentro de su útero. Dicho crecimiento ejerce presión sobre los músculos del recto abdominal, provocando su separación.
Las mujeres que experimentan un rápido crecimiento de su estómago durante sus embarazos son más propensas a sufrir la separación de sus músculos abdominales. Por otro lado, las mujeres que poseen músculos abdominales particularmente débiles también podrían sufrir dicha separación entre el lado izquierdo y el lado derecho de su recto abdominal.
¿Cuán Común es la Separación Muscular?
La separación de estos músculos es realmente algo bastante común durante el embarazo. Aproximadamente un tercio de todas las mujeres embarazadas experimentan separación muscular en algún momento a lo largo de sus embarazos.
Es muy probable que la separación de los músculos de la zona estomacal ocurra durante el segundo trimestre o durante el tercer trimestre del embarazo. No obstante, dicha separación frecuentemente ocurre durante el trabajo de parto y el alumbramiento.
¿Quiénes Corren Riesgo de Experimentar una Separación de sus Músculos?
Todas las mujeres embarazadas corren riesgo de desarrollar una separación de sus músculos abdominales durante alguna etapa de sus embarazos. No obstante, algunas mujeres corren mayor riesgo de desarrollar esta condición que otras.
Dicha condición parece tener alguna clase de vinculación genética, es por ello que si su mamá o alguna de sus hermanas - si las tuviera- hubiera padecido una separación muscular de estas características, su riesgo será aún mayor. Otros factores de riesgo incluyen:
- Embarazos previos que hubieran causado una separación en dichos músculos.
- Estar disfrutando de un embarazo múltiple.
- Tener sobrepeso o padecer obesidad.
Síntomas que Denotan la Presencia de Músculos Separados
La separación de los músculos abdominales es típicamente indolora, pero existen algunos síntomas que podrían ayudarla a identificar esta condición. Entre ellos se pueden incluir a los siguientes:
- El desarrollo de una especie de hueco o espacio debajo de su ombligo.
- La aparición de una protuberancia o borde que se extiende desde su esternón hasta su ombligo.
Complicaciones Asociadas con la Separación Muscular
Si estuviera padeciendo una separación de sus músculos durante su embarazo o durante el período de postparto, sería realmente importante seguir los pasos adecuados para que sus músculos puedan volver a unirse. Es muy improbable que estos músculos vuelvan a unirse por sí mismos; es por ello que lo más seguro es que continúen separándose luego de haber dado a luz a su bebé.
Si no tratara de resolver este problema, la separación muscular podría causar complicaciones en su salud, entre las que se incluyen:
- Dolor de cintura crónico (debido al hecho de que los músculos abdominales contribuyen a brindarle soporte y apoyo a su espalda y a su columna vertebral.).
- Alteración postural, causada por la debilidad de los músculos abdominales (lo cual a su debido tiempo llegará a debilitar los músculos de su espalda, causándole dolor de espalda)
Controlando la Separación Muscular
Es verdaderamente sencillo determinar si los músculos abdominales están separados.
- Recuéstese sobre su espalda con sus rodillas flexionadas y sus pies apoyados sobre el piso.
- Lentamente, despegue su cabeza y sus hombros del suelo. Ésto debería causar que sus músculos abdominales se tensen y contraigan.
- Coloque su dedo índice y su dedo medio justo debajo de su ombligo.
- Presione con sus dedos hacia adentro de su abdomen. Debería sentir un leve hueco entre los dos músculos endurecidos.
- Mida el espacio del hueco, usando sus dedos. Si dicho espacio fuera más amplio que el ancho de sus dos dedos, podría estar padeciendo una separación de sus músculos abdominales.
Tratando la Separación Muscular
Existen algunas maneras sencillas de ayudar a tratar la separación muscular después de haber dado a luz a su bebé. Los simples ejercicios abdominales podrían ayudarla a unir nuevamente el lado izquierdo y el lado derecho de su recto abdominal.
Estos ejercicios abdominales han sido diseñados para contribuir a reforzar sus músculos debilitados, sin causarle presión extra a su estómago o a su espalda. Debería tratar de realizar diez repeticiones de tres ejercicios por vez.
Antes de comenzar a realizar cualquier clase de ejercicio debería asegurarse de consultar su decisión con su doctor de cabecera. Estos ejercicios especialmente diseñados para reforzar los músculos de su estómago son adecuados si se hubiera sometido a una cesárea, siempre y cuando la sutura que le hubieran realizado hubiera sido removida, y sus cicatrices se hubieran curado completamente.
- Recuéstese sobre su espalda con sus rodillas flexionadas y sus pies apoyados sobre el piso. Trate de llevar su ombligo lo más cerca que pueda de su columna vertebral, para que -de esta manera- su estómago luzca como una "cueva". Manténgase en esta posición por un minuto o dos, mientras tanto continúe relajándose y respire.
- Recuéstese sobre su espalda con sus rodillas flexionadas y sus pies apoyados sobre el piso. Coloque ambas manos sobre su abdomen, posicionando los dedos hacia su pelvis. Exhale y despegue su cabeza del piso, mientras sigue ejerciendo presión con sus dedos sobre su abdomen.
- Recuéstese sobre su espalda con sus rodillas flexionadas y sus pies apoyados sobre el piso. Exhale y extienda una pierna enfrente suyo. Espere hasta que su estómago se contraiga, y luego inhale y coloque su pierna nuevamente sobre el piso. Alterne el ejercicio usando ambas piernas.
- Envuelva una amplia toalla alrededor de su estómago, colocando los extremos de la misma enfrente de su abdomen. Contraiga dicha zona y haga un abdominal. A medida que vaya despegando sus hombros y su cabeza del piso, estire los extremos de la toalla y trate de unirlos.
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