Tratando las Aftas
Si a su bebé le hubieran diagnosticado aftas, usted también debería someterse a algún tipo de tratamiento para evitar la reaparición de las mismas en el futuro.
Tratando a Su Bebé
Su doctor debería prescribirle un antifúngico oral para poder curar la boquita de su bebé. La mayor parte de los mismos deben ser usados por al menos un plazo mínimo de 2 semanas.
El especialista en lactancia, el Dr. Jack Newman, sugiere comenzar con un tratamiento natural conocido como: Violeta de Genciana. Disuelva un 0,5 por ciento de esta sustancia en un 1 por ciento de agua. Una solución más fuerte podría provocar ampollas en la boquita de su bebé. Usando un hisopo de algodón, humedezca toda la boca de su bebé con esta solución; incluyendo la parte interna de las mejillas, su lengua y sus encías una o dos veces al día, y hasta que los síntomas hayan desaparecido. La misma puede ser usada por el plazo máximo de una semana. Advertencia: la violeta de genciana es una planta que tiñe y que puede llegar a manchar la ropa de forma permanente.
Si no usara violeta de genciana podría usar acidófilo. Abra una cápsula e introduzca un dedo humedecido dentro del polvo. Deje que el bebé succione su dedo. Use una cápsula 3 veces al día.
Tratándose a Usted Misma
Muchos de los antifúngicos orales están disponibles en forma de solución no oral, la cual podría ser aplicada sobre sus pezones. El Miconazol y el Clotrimazol pueden comprarse sin necesidad de que su doctor se los recete. Se ha descubierto que son más efectivos que si le prescribieran Niastatina. Las cremas deberían ser aplicadas en los pezones y en las areolas luego de cada amamantamiento, y después de ello, el área debería ser enjuagada con agua y secada suavemente por al menos dos días luego de que los síntomas hayan desaparecido.
La violeta de genciana también puede ser usada en los pezones. Úsela en sus pezones de la misma manera que la usa en la boquita de su bebé.
Si los tratamientos locales no están dando resultado, su doctor debería recetarle fluconazol oral (diflucan). El fluconazol es frecuentemente usado cuando las aftas causan dolor profundo en los pechos. El mismo puede ser usado junto a algún tratamiento tópico.
Extracto de Semillas de Pomelo
El extracto de semillas de pomelo es un remedio natural para usted y para su bebé. Podría tomarlo en cápsulas de 250 mg tres veces al día, o mezclar de 5 hasta 15 gotas de tinta en agua o jugo y beberlo de 2 a 5 veces al día. Por otra parte, también podría elaborar una solución tópica para poder utilizarla en sus pezones, en la boca de su bebé y en las nalgas; en caso de que fuera necesario. Tome 10 gotas de tinte y dilúyalas en una onza de agua. Use este remedio casero para tratar sus pezones y la boquita de su bebé durante cada hora. Si los síntomas no hubieran mejorado luego de un día de tratamiento, incremente la cantidad de tinte a 5 gotas por vez y hasta alcanzar un máximo de 25 gotas por cada onza de agua.
El acidófilo es beneficioso y eficaz para mantener controladas las aftas. Tome 2 cápsulas de acidófilo 3 veces al día, durante una o dos semanas. Reduzca el consumo de azúcares y productos lácteos.
Erradicando las Aftas de Su Hogar
Las aftas pueden vivir en muchos lugares, causando reinfecciones. Es por ello que debería asegurarse de lavarse las manos frecuentemente, especialmente luego de cambiarle el pañal a su bebé. También debería lavar las manos de su bebé si él/ella pasara mucho tiempo chupándoselas. Hierva todo lo que pueda ir a parar a la boquita del bebé por un plazo de 20 minutos, incluyendo: biberones, chupetes y juguetes de dentición o mordillos. Las cosas que no puedan ser hervidas podrían ser lavadas utilizando agua caliente y un poco de detergente suave. Recuerde que debería reemplazar las tetinas de las mamaderas o de los biberones y los chupetes luego de que hayan pasado 7 días de tratamiento. Cambie sus almohadillas para amamantar luego de cada amamantamiento, y use un sostén limpio todos los días. Lave con agua bien caliente y planche las toallas, los sostenes o corpiños, y cualquier cosa que pueda entrar en contacto con las aftas.
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