Síndrome de Down

Un defecto genético bastante común, es el riesgo que corren las madres de dar a luz un bebé que padezca Síndrome de Down, el cual se incrementa a medida que la futura mamá tiene más años.

A pesar de que muchos bebés y niños que padecen Síndrome de Down son capaces de crecer y de llevar adelante vidas productivas; la mayoría de ellos/as requerirán algunos niveles de cuidados adicionales. Los monitoreos prenatales pueden llegar a determinar si su bebé corre riesgo de desarrollar Síndrome de Down.

¿Qué es el Síndrome de Down?

Los bebés que nacen con Síndrome de Down poseen una copia extra del cromosoma 21. El riesgo de que su bebé desarrolle Síndrome de Down se incrementa con la edad de la futura mamá. A la edad de 20 años, las probabilidades de que su bebé desarrolle Síndrome de Down son de 1 entre 1.500 nacimientos.

A la edad de 35 años, las mismas aumentan a 1 de cada 350 nacimientos. Para cuando la mamá llega a la edad de 43 años, las probabilidades serán de 1 entre 50 nacimientos. Si usted ya ha dado a luz un bebé con Síndrome de Down, tendrá muchas más probabilidades de dar a luz otro bebé que padezca esta enfermedad.

Además, si alguno de sus familiares tiene un hijo/a que padezca este enfermedad; lo más recomendable sería que se sometiera a todos los eámenes médicos pertinentes para saber si su futuro bebé corre peligro de desarrollar esta condición médica, y si usted es portadora de alguna anormalidad cromosómica.

Si éste fuera su caso, sus probabilidades de dar a luz un bebé con Síndrome de Down serían mucho más altas.

Las personas que padecen Síndrome de Down -por lo general- padecen dificultades mentales que varían de moderadas a severas (bajo CI). No es posible precisar el nivel de inteligencia de un bebé con Síndrome de Down en el momento de su nacimiento; no obstante, siempre y cuando su bebé esté muy bien cuidado y mantenido en perfectas condiciones físicas, el mismo/a será capaz de aprender aunque sea más lentamente y de manera imprecisa, si se los compara con otros niños que no padecen ninguna clase de discapacidad.

Muchos niños que padecen Síndrome de Down podrán transformarse en adultos independientes, que trabajarán y se mantendrán por sus propios medios.

Los mismos/as podrían presentar algunos problemas físicos relacionados con el crecimiento; tales como: miembros cortos, arrugas debajo de los ojos y boca pequeña.

También existe una gran variedad de problemas de salud que los bebés que padecen Síndrome de Down podrían experimentar. La posibilidad de que su bebé desarrolle alguna clase de problema de salud debería ser investigada por el doctor que la estuviera atendiendo.

Defectos Cardíacos

Un poco menos de la mitad de los bebés que padecen Síndrome de Down experimentan defectos cardíacos. Un ultrasonido realizado en el corazón de su bebé podría ser llevado a cabo para comprobar si el mismo posee algún defecto.

Luego del nacimiento, los bebés con Síndrome de Down DEBEN ser revisados por un doctor para comprobar si su corazón posee alguna clase de defecto. Si el doctor en cuestión determinara la presencia de algún defecto cardíaco, el bebé podría ser sometido a una cirugía para corregir el mismo, aunque igualmente sería necesario que el bebito/a siguiera consumiendo medicación para tratar dicho defecto después de haber sido operado/a.

Complicaciones en el Estómago & en los Intestinos

Algunos bebés que padecen Síndrome de Down podrían llegar a tener problemas o dificultades para tragar. Ésto es frecuentemente causado por la presencia de obstrucciones en los conductos estomacales o intestinales. Para corregir estas complicaciones también se podría someter al bebé a una cirugía.

Otras Preocupaciones

Los bebés con Síndrome de Down también pueden experimentar algunos problemas de menor gravedad; como por ejemplo: susceptibilidad a padecer resfríos, dolor de oídos, e infecciones en los senos paranasales, convulsiones, problemas en la glándula tiroides, problemas en el sistema óseo y en las coyunturas, problemas relacionados con el desarrollo muscular, y pérdida de la audición.

Monitoreo Prenatal

En épocas pasadas, el monitoreo o chequeo para saber si un bebé podría llegar a desarrollar Síndrome de Down debía ser llevado a cabo durante el segundo trimestre del embarazo, mediante un análisis de alfafetoproteína .

Recientemente, se ha desarrollado un nuevo método más seguro que el anterior que ayuda a que los padres puedan saber si su bebé puede llegar a desarrollar Síndrome de Down, así como también trisomía 18; el cual puede realizarse durante el primer trimestre del embarazo.

La mayoría de los otros monitoreos o exámenes médicos prenatales implican la extracción de una muestra de su placenta o de su líquido amniótico, y traen aparejado un pequeño riesgo de que pueda sufrir una borto espontáneo. Sin embargo, esta nueva forma de monitorear ha sido capaz de eliminar dicho riesgo, y -a la vez- arroja resultados mucho más precisos que los de los exámenes anteriores.

Conocido como Exámen Médico de Control Combinado del Primer Trimestre (CFTS, por sus siglas en Inglés); este exámen médico prenatal implica el análisis de una muestra de sangre materna, a fin de evaluar y analizar las proteínas específicas y las hormonas presentes en la misma.

En la actualidad, los profesionales de la salud están siendo capacitados en esta técnica, y es por ello que la misma se está volviendo más asequible en todo el territorio de los Estados Unidos. Por otra parte, las imágenes del feto obtenidas mediante una prueba de ultrasonido o un sonograma son analizadas para determinar el grosor de la piel de la espalda y del cuello del bebé, mediante lo cual se eliminaría todo el riesgo que podrían llegar a correr tanto la mamá como el bebé.

La prueba de monitoreo ha demostrado un 87% de efectividad cuando hablamos de detectar el desarrollo de Síndrome de Down durante el primer trimestre del embarazo. Combinando la misma con un monitoreo realizado durante el segundo trimestre, los resultados llegan a tener una precisión de aproximadamente un 95%.

Las mismas podrán ser realizadas a las 11 semanas de haber concebido a su bebé. No obstante, es sumamente importante recordar que éstas son pruebas de evaluación, no pruebas de diagnóstico -y por ello- sólo pueden sugerir el riesgo de que su bebé desarrolle Síndrome de Down.

Enlace Recomendado

¿Su bebé ha sido diagnosticado con Síndrome de Down o con algún otro desorden?. Si fuera así, debería considerar el hecho de relatar su experiencia en la sección titulada Historias Sobre Embarazos. Publique su experiencia y ayude a otras mujeres que están padeciendo complicaciones con sus embarazos a lidiar con sus problemas de la mejor manera posible.

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