Ruptura Prematura de Membranas: Causas, Riesgos y Tratamiento

Su bolsa de líquido amniótico debería romperse caundo comenzara con el trabajo de parto, ya que la ruptura del saco amniótico significa que muy pronto llegará el momento de dar a luz a su bebé.

Pero, ¿qué significa el hecho de que su fuente se rompa mucho antes de que llegue su fecha del parto?. Conocido como ruptura prematura de membranas, esta complicación puede llegar a convertirse en algo bastante serio y requerirá de atención médica inmediata.

Definiendo la RPM

La ruptura prematura de membranas, también conocida como RPM, se refiere al momento en el que las membranas del saco amniótico de la mujer embarazada, que rodean al feto se rompen o se agujerean.

La membrana amniótica es un saco cerrado compuesto por líquido amniótico, por el feto y por la placenta. El líquido amniótico es importante, ya que se encarga de rodear al feto; protegiéndolo de virus y bacterias; por otro lado también es importante ya que permite que el cordón umbilical flote, proporcionándole al feto oxígeno y nutrientes.

La membrana también es un elemento vital para el desarrollo de los pulmones del feto.

La RPM se utiliza para referirse a una mujer embarazada que se encuentre cerca o que haya sobrepasado la semana 37 de gestación y que esté experimentando una RPM antes de comenzar el trabajo de parto; la ruptura prematura de membranas (RPM) se refiere al momento en el que la membrana amniótica estalla o se rompe durante el período que se extiende entre la semana 24 a 37 del embarazo.

La RPM ocurre en el 10% de los embarazos, de los cuales el 20% de los casos terminan en una RPMP. Los signos de la RPM incluyen la emanación profusa de líquido color sangre, así como también fiebre y descarga o flujo vaginal con olor desagradable.

¿Por qué se Produce la RPM?

A pesar de que existen incertidumbres acerca de cuáles son los verdaderos factores causantes de una RPM, generalmente se cree que la misma se desarrolla debido a la presencia de alguna infección durante el embarazo o debido a la inminencia del trabajo de parto.

Se cree que la aniquilación programada de células y la activación de enzimas catabólicas, tales como la colagenasa también pueden provocar una ruptura de membranas. El hecho de mantener relaciones sexuales durante las últimas etapas del embarazo no es considerado un factor de riesgo.

¿Quiénes Corren Mayores Riesgos de Experimentar una RPM?

Las mujeres embarazadas que corren mayor riesgo de experimentar una RPM son aquellas que fuman, poseen un bajo índice de masa corporal, se alimentan de manera deficiente o se higienizan deficientemente, y aquellas que cuentan con antecedentes de haber experimentado trabajo de parto pretérmino.

Las mujeres embarazadas que presentan exceso de líquido amniótico también corren peligro de experimentar una RPM.

Otros factores importantes que pueden dar lugar a problemas o complicaciones durante el embarazo incluyen a las mujeres embarazadas que poseen antecedentes de haber padecido infecciones, mujeres que han tenido embarazos múltiples previos al embarazos actual, así como también a aquellas que hubieran padecido infecciones vaginales durante el embarazo. Los bebés que se encuentran en posición de nalgas -particularmente- corren mayores riesgos de sufrir complicaciones durante el embarazo.

Los factores procedimentales también juegan un papel muy importante en cuanto al riesgo de padecer RPM; la amniocentesis, así como también el cerclaje (cuando el útero es cocido debido a la presencia de un cuello uterino incompetente) pueden dar lugar a la ruptura de la membrana amniótica de la mujer embarazada.

La RPM también puede ser identificada cuando una mujer se realiza un exámen pélvico durante los últimos tres meses de su embarazo. Las prevenciones que pueden llegar a controlarse están limitadas a abstenerse de fumar durante el embarazo, asegurarse de consumir una dieta sana, e higienizarse apropiadamente.

Riesgo de Sufrir un Aborto Espontáneo y Otras Complicaciones

La RPM puede llegar a provocar un aborto espontáneo, incrementando las infecciones y poniendo en riesgo la vida de la futura mamá y la del feto, y -a su vez- dando lugar a un parto pretérmino.

Aproximadamente el 34% de los partos prematuros son el resultado de la ruptura prematura de membranas durante el período que se extiende entre las semanas 24 y 37 del embarazo. La ruptura de la membrana amniótica durante las primeras 24 o 26 semanas del embarazo es particularmente peligrosa para el feto, y puede llegar a provocarle serios problemas pulmonares. La supervivencia fetal en esta etapa del embarazo es menor al 20%.

Otros factores de riesgo durante las últimas etapas del embarazo incluyen el empeoramiento de las infecciones, entre las que se incluyen: infección intra-amniótica severa, la cual puede provocar sensibilidad en la zona del útero, así como también presencia de fiebre e incremento de la frecuencia cardíaca tanto de la futura mamá como del feto.

El 90% de las mujeres embarazadas comienzan con trabajo de parto espontáneo dentro de las 24 horas de haber experimentado una RPM cuando la misma ocurre en el momento en el que el embarazo aún no ha llegado a la fecha estimada para el parto; causando que el trabajo de parto prematuro sea uno de los factores de mayor riesgo del embarazo.

Tratamiento

La mayoría de los casos de RPM son tratados con antibióticos; la mayor parte de las investigaciones han demostrado que cuando se prescriben antibióticos, el embarazo se prolonga, trayendo como consecuencia una disminución en el riesgo de que el bebé o la mamá mueran.

Aún así, varios estudios clínicos han demostrado que los antibióticos incrementan el riesgo de experimentar mortalidad neonatal.

Cuando la RPM ocurre durante las últimas etapas del embarazo, se induce el trabajo de parto para poder evitar un incremento en el riesgo de desarrollar infecciones. Ésto es particularmente cierto cuando ocurre una RPM y la misma se combina con alguna infección.

En caso de que la RPM ocurra y no hubiera ninguna clase de infección, se le prescribirán tocolíticos a la mujer embarazada para poder parar o prevenir el trabajo de parto prematuro. Los esteroides son otra opción para tratar la RPM; los mismos contribuyen a que el feto pueda desarrollar correctamente sus pulmones hasta que los mismos estén maduros, ya que en los casos de RPMP el trabajo de parto no puede ser detenido.

La mayoría de los expertos concuerdan en que las mujeres embarazadas deben asegurarse de investigar e informarse correctamente acerca de los diferentes procedimientos que debe seguir el tratamiento al cual deberán someterse, a fin de sopesar los riesgos y los beneficios de cada uno de ellos.

El hecho de participar del proceso con su doctor de cabecera es la mejor manera de que las mujeres embarazadas que estén experimentando dificultades durante sus embarazos sientan que están debidamente controladas; lo cual contribuirá a reducir el estado de nervios y estrés que padecen las mismas cuando deben enfrentar una RPM.

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victoria1405
hace 17 dias perdi a mi bby y los doctores me dijeron que una ruptura d menbranas pero solo tenia 18 semanas y me dijieron que no habia solucion que era un aborto inevitable y me provocaron el trabajo de parto para practicarme el legrado. la verdad m quede con muchas dudas yo quisiera saber si realmente no habia nada que hacer?..
9 years ago