La Píldora Anticonceptiva, los Preservativos y Tú


La capacidad de poder controlar la propia fertilidad es un concepto muy antiguo. A través de los siglos, han ido apareciendo nuevas formas o métodos para controlar la natalidad, los cuales fueron empleados tanto por hombres como por mujeres. Algunos de los métodos y materiales originalmente utilizados probablemente serían considerados un poco rudimentarios por la mayoría de las personas de este siglo. Los preservativos o condones y los anticonceptivos orales fueron los métodos más utilizados en el pasado, e incluso en la actualidad siguen siendo las opciones populares más elegidas por las parejas cuando no desean concebir.

Repasando la Historia de los Preservativos o Condones
Los preservativos son quizás uno de los métodos de control de la natalidad más antiguos. Numerosas ilustraciones de preservativos que datan de 3000 años atrás han sido encontradas en Egipto, mientras que uno de los más antiguos preservativos fue encontrado cerca de Birminghan, Inglaterra; en el año 1640. El mismo estaba fabricado con intestinos de pescados y de otros animales.

Con el transcurso de los años, los preservativos se han ido fabricando con una gran variedad de materiales, entre los que se pueden incluir ¡vejigas de pescados, papeles de seda impermeables o engrasados y caparazones de tortuga!. También se ha descubierto que se han utilizados cintas para sujetarlos al cuerpo. Se rumorea que Casanova utilizaba preservativos de lino. En el año 1844, se comenzaron a fabricar los condones de goma y a partir de allí el mundo estaba por descubrir finalmente a los preservativos de látex , los cuales se utilizan en la actualidad.

Cómo Funcionan los Preservativos
Los preservativos son un método anticonceptivo muy popular ya que son muy fáciles de utilizar. A las mujeres les gustan de manera particular porque son uno de los pocos métodos de control de la natalidad creados específicamente para asegurar la anticoncepción masculina. De hecho, los preservativos son el único método anticonceptivo masculino utilizado y disponible en nuestros días.

Para poder usar un preservativo, un hombre necesita sacarlo de su envase, colocar la punta del mismo en su pene erecto, ejercer presión sobre la parte superior del preservativo (para asegurarse de que no quede ninguna partícula de aire en su interior), luego debe desenrollárlo hasta que el mismo alcance la base de su pene. Muchas parejas disfrutan el hecho de que la mujer sea la que se encargue de colocar el preservativo como una parte de los juegos sexuales preliminares. Si usted quisiera hacerlo, debería asegurarse de ser muy suave y cautelosa, para que sus uñas no llegaran a rasgarlo.

Los preservativos no sólo los protegerán de los embarazos no deseados, sino que son la única opción efectiva que podrá protegerlos contra las infecciones transmitidas sexualmente (ETSs). Por esta razón, los preservativos deberían ser utilizados cada vez que se quitaran la ropa. Muchas veces no necesitará tener relaciones sexuales para contagiarse ETSs., sólo será necesario el contacto cutáneo. No obstante, los preservativos no son 100% efectivos cuando se trata de evitar quedar embarazada. Lo más recomendable es usar preservativos combinados con otro metodo anticonceptivo, como por ejemplo la esponja vaginal. Los preservativos sólo pueden ser usados una sola vez antes de desecharlos. Si usted tuviera relaciones sexuales tres veces en una misma noche, debería usar tres preservativos, no sólo uno durante toda la noche.

En la década de 1960, los hombres necesitaban una receta o prescripción médica para poder comprar preservativos, mientras que las mujeres no tenían ninguna clase de acceso a los mismos o a cualquier otro método de control de la natalidad. Por suerte, hoy en día usted sólo necesitará ir a su farmacia de confianza y tener en cuenta su planificación familiar para poder adquirirlos. ¡Y recuerde que los preservativos no son aburridos!. Los mismos vienen en una gran variedad de colores, sabores y texturas, lo que hará de su experiencia algo sumamente divertido.

Los Preservativos Femeninos
Debido a que no siempre se puede confiar en que los hombres se encarguen de adquirir o de usar los preservativos, y dado que los preservativos son la única forma confiable de protección contra las ETSs., se han creado los preservativos femeninos. Esta clase de preservativos han sido lanzados al mercado recientemente. Éstos brindan la misma clase de protección contra las ETSs. y contra los embarazos que los preservativos masculinos. La única diferencia es que las mujeres deben usarlos en el interior de su vagina.

Un preservativo femenino posee un anillo en el extremo cerrado, el cual deberá insertar dentro de su vagina. Este anillo la ayudará a mantenerlo dentro suyo. Un segundo anillo se encuentra ubicado en la parte superior del extremo abierto, el cual la ayudará a mantenerlo en su lugar fuera de su vagina. Dado que éste es un método anticonceptivo femenino bastante nuevo, puede llegar a ser mucho más fácil conseguir preservativos masculinos que femeninos; pero los mismos podrán ser fácilmente accesibles mediante internet (vea más abajo). Por otra parte es necesario tener en cuenta que estos preservativos tienden a ser más caros que los preservativos masculinos.

La Píldora Que Ha Revolucionado Al Mundo
Antes de ingresar al siglo veinte, el sistema reproductivo femenino aún no había sido adecuadamente estudiado, por lo que no se comprendía completamente el funcionamiento del mismo. "Los expertos" pensaban que las mujeres quedaban embarazadas cuando tenían sexo. Ellos además intuían que existía alguna manera de evitar quedar embarazadas. En los esfuerzos en pos de prevenir los embarazos no deseados; y basándonos en la historia de los métodos de control de la natalidad se les exigía a las mujeres que bebieran mercurio, pólvora, té de hojas de sauce y pezuñas de buey; además de alcohol hecho con testículos disecados de castor entre otras cosas.

LLegada la década de 1930, el conocimiento médico se expandió de tal manera que finalmente se pudo comprender cómo funcionaba el sistema reproductivo femenino. Y ya para el año 1937, mediante una serie de estudios realizados en animales, se descubrió que las píldoras de estrógeno eran efectivas para evitar los embarazos. Los análisis y estudios médicos sobre mujeres comenzaron algunos años más tarde y para el año 1963 se podían encontrar en el mercado las primeras píldoras anticonceptivas.

Desde su aparición, la cantidad de hormonas contenidas en dichas píldoras fue decreciendo. Las primeras píldoras anticonceptivas poseían elevados niveles de estrógeno y de progestina. Sin embargo, con el tiempo se descubrió que las mismas provocaban una gran cantidad de efectos colaterales. En la actualidad, las píldoras anticonceptivas contienen dosis de hormonas mucho mas bajas, lo cual ha ayudado a aliviar e incluso hasta a hacer desaparecer algunos de los efectos colaterales causados por las píldoras anteriomente mencionadas.

Cómo Funcionan
Para utilizar la píldora anticonceptiva, usted sólo deberá tomar una píldora -la cual contiene hormonas-, preferiblemente todos los días a la misma hora, por un período de 21 días seguidos. Luego deberá dejar de tomarla por un plazo de siete días o en su defecto deberá ingerir placebo o pastillas de azúcar para no perder el hábito de tomarla. Durante esos siete días en los que no estará tomando la píldora hormonal, usted tendrá su período. Si se toma la píldora anticonceptiva siguiendo las instrucciones al pie de la letra, se cree que la misma presenta un 99.9% de efectividad cuando se trata de evitar embarazos.

Dicha píldora actúa utilizando las hormonas conocidas con el nombre de estrógeno y/o progesterona, las cuales provocarán que su cuerpo sienta que está gestando un bebé. Ésto ayudará a evitar que sus ovarios liberen algún óvulo. Algunas de estas píldoras también contribuirán a espesar aún más su mucosidad cervical, y de esta manera, evitarán que los espermatozoides puedan fertilizar algún óvulo.

Ventajas y Desventajas
El hecho de evitar un embarazo no es el único beneficio o ventaja de los anticonceptivos orales. Algunas mujeres las utilizan para regular y reducir la duración de sus períodos. Otras mujeres las consumen para erradicar el acné. Además se ha descubierto que las píldoras anticonceptivas brindan protección contra el cáncer ovárico y contra el cáncer de la membrana uterina.

No obstante, tomar píldoras anticonceptivas puede llegar a incrementar ligeramente el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos o trombosis. Por otro lado, existen una gran variedad de efectos colaterales muy comunes, entre los que se pueden incluir: pérdida o aumento de peso, sangrado vaginal ligero, sensibilidad en los pechos, náuseas, cambios de humor, dolores de cabeza o jaquecas, cambios en el deseo sexual, y posiblemente hasta depresión. Pero no se preocupe ya que la mayoría de los efectos colaterales anteriormente mencionados desaparecerán luego de los primeros meses.

A diferencia de los preservativos, las píldoras anticonceptivas deben ser recetadas por un doctor. El precio de las mismas puede variar desde $25 hasta $125 al mes, dependiendo de la marca de píldoras que usted consuma. Algunas clínicas de salud sexual pueden llegar a ofrecer dichas píldoras a precios más económicos. La mayoría de las compañías aseguradoras y de las obras sociales cubrirán todo o -al menos- una parte del costo de las mismas. Lo más recomendable sería que consultara con su doctor de cabecera para saber cuál es el mejor método anticonceptivo oral para usted.

Juntos, los preservativos y las píldoras anticonceptivas forman una gran dupla, la cual resulta ser altamente eficaz tanto para prevenir o evitar embarazos como para evitar la transmisión de ETSs. Estos dos métodos de control de la natalidad son realmente muy populares en todo el mundo gracias a su practicidad y a su efectividad. Si usted deseara controlar su reproducción debería hablar con su doctor de cabecera acerca del correcto uso/consumo y de los beneficios y desventajas tanto de las píldoras anticonceptivas como de los preservativos.


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