Complicaciones con la Lactancia - Pezones Adoloridos

El hecho de que sus pezones le duelan un poco mientras su bebé se prende a ellos durante las primeras semanas posteriores al parto no es considerado un problema.  Si el dolor continuara durante el amamantamiento, y si sus pezones se lesionaran, algo estaría andando mal. 

Usualmente, el bebé no estará posicionado correctamente o presentará una prensión muy débil.  Al fijar la posición y la prensión, el dolor se aliviará inmediatamente.   Los pezones dañados aún pueden seguir doliendo, aunque un poco menos, si se encontrara una posición de amamantamiento fija y adecuada. 

Aquí le presentamos algunos consejos prácticos que contribuirán a aliviar el dolor durante el amamantamiento y la ayudarán a curarse más rápidamente.

Comience a alimentar a su bebé con el pecho menos lesionado.  Los bebés generalmente succionan menos vigorosamente en el segundo pecho.

Podría aplicarse hielo sobre los pezones antes de amamantar a fin de adormecer los mismos, o podría tomar algún calmante 20 minutos antes de amamantar a fin de calmar el dolor. El Ibuprofeno y el Acetaminofeno son compatibles con la lactancia.

Asegúrese de que su bebé esté posicionado cerca de su cuerpo durante todo el rato que permanezca lactando. 

Algunos bebés se resbalan del pecho y del pezón al final del amamantamiento, ya que se quedan dormidos.  No deje que su bebé haga ésto si sus pezones están entumecidos, inflamados o agrietados.  Lo más recomendable es que saque al bebé de sus pechos y lo acune hasta que se duerma, en lugar de dejarlo dormir mientras está tomando la leche.

Si fuera posible, alimente al bebé con un solo pecho por vez.  Ésto permitirá que cada pecho pueda descansar durante más tiempo entre un amamantamiento y el siguiente.  Comprima sus pechos cada vez que termine de amamantar para poder asegurarse de que el bebé tendrá más leche cuando lo desee. 

Si el bebé aún tuviera hambre luego de haberlo alimentado con uno de sus pechos, deberá alimentarlo con el otro pecho también.

Luego de un amamantamiento, la colocación de paños empapados en solución salina serán ideales parea aliviar y calmar el dolor.  Coloque ½ cucharadita de té en una taza de agua (800 gramos), y luego vierta la preparación en un bol poco profundo.  Remoje sus pezones durante un minuto o dos.  Séquelos con suaves palmaditas o toquecitos.

Extraiga un poco de leche luego de cada amamantamiento y frótela sobre las grietas formadas en los pezones.

Una fórmula purificada compuesta por lanolina especialmente creada para ser usada cuando una mujer está amamantando podría ser aplicada sobre los pezones agrietados a fin de facilitar que los mismos se humedezcan y se curen más rápidamente.  Los pezones deberían estar secos en la parte externa, no en las heridas.

Exponga sus pezones al sol cada vez que pueda hacerlo.

Si tuviera grietas abiertas, lave sus pezones una vez al día con jabón suave.  Enjuáguelos muy cuidadosamente.

Si sus pezones estuvieran infectados, debería utilizar un antibiótico en pomada.  Pregúntele a su doctor.  Existen innumerables ungüentos y pomadas que poseen antibiótico y también existen numerosos antibióticos sistémicos si los necesitara, los cuales son compatibles con la lactancia.

Recuerde, estas cosas sólo darán buenos resultados si el bebé estuviera adecuadamente posicionado, si su prensión fuera correcta y si succionara normalmente.  Si su bebé estuviera bien prendido a su pezón y aún sintiera dolores cuando estuviera amanatándolo, usted podría tener aftas, una infección bacteriana, o podría estar experimentando vasoespasmos (conocidos como "Fenómeno de Raynaud")

Su bebé podría tener el frenillo corto o algún otro problema relacionado con la succión. ¡Si las cosas no mejoraran, busque ayuda y asesoramiento profesional! 

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