Cómo la Paternidad Cambia al Matrimonio

Escrito por Stacie Cockrell, Cathy O’Neill y Julia Stone, coautoras del libro: Babyproofing Your Marriage (Cómo Criar Bebés y Preservar el Matrimonio) (Harper Collins, 2007)

Una vez que damos a luz un bebé, pasamos a formar parte de otro grupo de personas. El hecho de convertirse en madre/padre es, sin paragón, el momento más feliz y glorioso de nuestras vidas (incluso cuando se encuentre demasiado ocupada tirando cosas, maldiciendo, desvaneciéndose de cansancio, o simplemente disfrutando de las drogas como para darse cuenta de lo que sucede en ese momento).

A medida que cruzamos juntos el umbral de la nueva paternidad, nos sentimos tremendamente unidas a nuestros esposos. Cuando le pedimos a una mujer que rememore los primeros días de vida de su bebé y cómo cambiaron su matrimonio; a muchas de ellas se les ponen los ojos llorosos.

Las mismas hablan sobre tambaleos o desvanecimientos mientras sus parejas sostenían a sus pequeños bebés en sus masculinos brazos.

Aquellos momentos en los que exclamamos: "¡Guau, mira lo que hicimos!" son absolutamente maravillosos, pero, sorprendentemente también pueden llegar a convertirse en momentos no tan extraordinarios. El hecho de tener un bebé puede llegar a tensionar hasta las relaciones más sólidas. De hecho, numerosos estudios han demostrado que dos tercios de los recientes padres o de los padres primerizos reportan una declinación en sus matrimonios durante el primer año de vida del bebé. Usted podría preguntarse, al igual que nosotros, ¿cómo puede suceder ésto?. Bien, existen innumerables razones, pero básicamente, la maternidad podría provocar que nos comportaramos de una manera diferente y peculiar. Lo que deseamos y necesitamos de nuestros esposos podría cambiar cuando hay alguien en nuestras vidas que también necesita de nuestro tiempo y de nuestros cuidados.

"Luego de dar a luz a Jack me sentí una persona completamente diferente. Pienso y actúo de manera diferente a causa de mis nuevas responsabilidades. Es como si tuviera que reconfigurar toda mi vida. Y definitivamente cambió lo que deseo y lo que me gusta de Matthew. Antes de dar a luz al bebé no me sentía afectada por sus largas jornadas laborales. De repente, quiero que esté en casa en todo momento. Y me molesta el hecho de que no parezca estar tan interesado y pendiente de Jack como yo lo estoy".
—Erica, casada desde hace 4 años, 1 hijo.

A pesar de que muchas recientes mamás se preocupan por si sus esposos no se dan cuenta de la responsabilidad que acarrea la maternidad y de cómo la misma ha puesto patas arriba sus vidas; los recientes papás pueden sentir que sus esposas se han vuelto un poco compulsivas y que los han degradado al Sector Más Bajo del Tótem Familiar.

"Todo lo relacionado con el bebé es maravilloso, pero ¿cuándo volverán las cosas a la normalidad por aquí?. ¿Cuándo parará mi esposa de controlar todo alocadamente?. ¿Cuándo será más amable conmigo y recordará que existo?".
—Spencer, casado desde hace 6 años, 2 hijos.

No queremos parecer solemnes o calamitosos. Estamos aquí para ayudarla a prepararse. La buena noticia es que existen innumerables cosas que podrá hacer antes del nacimiento del bebé, y que contribuirán a que la transición de ser una pareja a ser una familia sea lo más natural posible:

1. Acepte la Gran Diferencia Entre Ser Mamá/Papá

Los hombres y las mujeres reaccionan de manera diferente al convertirse en padres, y dichas diferencias podrían hacerse notorias durante el embarazo. Por ejemplo: para las mujeres, el "Chip de Mamá" se activa inmediatamente.

¡El "Chip de Mamá" es un circuito que se encarga de modificar la manera de pensar y comportarse y que, una vez que está activado nos hace estar pendientes de nuestros hijos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y ya no podemos cambiar las cosas!. ¿Cuándo será mi próxima consulta médica?. ¡Caramba, sólo contamos con 3 meses para preparar el cuarto del bebé!. ¿Cómo lo/a llamaremos?. ¿En cuántos establecimientos preescolares debería registrarla/o?.

Espero que los resultados de los exámenes médicos sean buenos. Sin darnos cuenta, podríamos comenzar a actuar compulsivamente al pensar en el inmimente nacimiento. Y podríamos enojarnos con nuestros esposos cuando ellos no se obsesionan por las diferentes etapas gestacionales, cuando no se emboban por las adorables ropitas de bebé, o cuando no desean pasar toda la tarde eligiendo la pintura con la cual pintarán el cuarto del bebé.

No se enoje si su pareja no comparte su punto de vista o su entusiasmo desenfrenado. Los hombres no poseen el "Chip de Mamá". Ellos amarán al bebé tanto como usted, pero probablemente se vincularán con su hijo/a en diferente momento y de diferente manera. Es por ello que lo más recomendable es que intente ser un poco más tolerante con su pareja. Él se pondrá a su nivel muy pronto.

Dicho "Chip de Mamá" también podría provocar que una mujer embarazada se lanzara en un fenesí de compras. Es comprensible. Usted sólo querrá tener todo preparado para cuando nazca su pequeño retoño … el mejor cochecito de bebés, la cuna perfecta, etc.

Sin embargo, podría ser una excelente idea acordar un presupuesto con el cual poder "acotar gastos y comprar todo lo necesario para decorar el cuarto de su bebé y todas las cosas que necesitará", ya que muchos futuros papás podrían comenzar a padecer "Ataques de Proveedor", siendo éste un temor muy grande a no ser capaces de proveer adecuadamente a su familia y de satisfacer todas sus necesidades.

Podría sonar como un cliché, pero la mayor parte de los padres nos comentan que se sienten de esta manera. Este tipo de pánico puede agravarse cuando el papá en cuestión ve que las facturas por pagar van aumentando constantemente incluso antes del nacimiento del bebé.

2. Planifique un ‘Fin de Semana de Entrenamiento’

Sin importar cuán bien intencionado puede ser un papá (y por cierto, cuánto practique), cuando se trata de comprender la cantidad de trabajo involucrado en los cuidados de un bebé; el consenso colectivo femenino afirma que los esposos promedio no alcanzan a cumplir con los estándares requeridos.

Las mujeres frecuentemente nos comentan que se sienten como si tomaran más en cuenta sus responsabilidades maternas que los papás, y piensan que sus esposos no siempre se esmeran en ayudar en los quehaceres domésticos ni prestan demasiada atención a los temas relacionados con el hogar.

"Mi esposo era tan inútil como las astas viejas de un venado". — Liz, casada desde hace 9 años, 2 hijos. (Nota de la autora: Liz es de Texas, lo cual esperamos que explique el dicho anteriormente mencionado.)

¡Él no lo toma en brazos porque no lo ha hecho nunca!. Una vez que se sienta confortable al dejar a su bebé en su cunita solo/a por las noches, intente tomarse el tiempo para darle al Papá un "Fin de Semana de Entrenamiento".

Cuarenta y ocho horas a solas con su bebé. Sin niñeras. Sin marcar el 1-800-Abuela. Sin personas que lo ayuden. El punto clave es dejarlo resolver las cosas por sí mismo. Usted, la mamá llena de energías probablemente querrá regresar y encontrar un esposo grandiosamente agradecido y sorprendentemente servicial.

3. Recuerde, lo Suficientemente Bueno es lo Suficientemente Bueno

Póngase al día y disfrute la emoción de tener un nuevo bebé y tenga la determinación necesaria como para querer hacer todo de la manera adecuada; muchas mamás primerizas o recientes mamás les fijan estándares sumamente elevados a sus esposos (algunos podrían llamarlos inalcanzables).

Muchos recientes papás o papás primerizos se quejan porque sin importar qué hacen para ayudar con los niños, el hogar, y el saldo de la cuenta corriente bancaria: ¡Nunca Es Suficiente!.

"¡El hecho de tratar de imaginar lo que mi esposa realmente deseaba o qué era lo que la haría sentirse feliz era similar a jugar un partido de Whack-A-Mole!". — Dan, casado desde hace 9 años, 2 hijos.

Es más, ellos afirman que sin importar lo que hagan, Nunca Será lo Suficientemente Bueno. A los esposos consultados les parece que sus contribuciones en el frente doméstico siempre son criticadas y raramente son apreciadas o agradecidas.

Usted seguramente no estará cambiando los pañales de la manera adecuada. ¿Usted le puso ese vestidito para ir a un cumpleaños? . ¿Que le dió para cenar QUÉ cosa?.

Los hombres podrían tener razón en lo que comentan al respecto. El instinto materno es maravilloso, fuerte y bueno, pero si si no se lo controla puede traer como consecuencia que la mamá no deje que el papá se comporte como tal.

Asumiendo que los temas básicos relacionados con la salud y la seguridad de los niños son tomados en cuenta, estará bien dar un paso atrás y dejar que su esposo se comporte como el papá de su bebé de la manera que lo desee. Si el niño/a usa la misma ropa para ir a la guardería durante dos días seguidos, o si el vestidito está prendido al revés, no se preocupe.

A veces, las mamás necesitamos reconocer que si las cosas están hechas lo suficientemente bien, ya es suficiente. El hecho de flexibilizar sus estándares realmente la hará sentirse mucho mejor. Y su esposo podría llegar a pasar de ser "el pequeño ayudante de Mamá’ a ser su verdadera pareja y su mejor compañero.

4. Evite el "Coitus Non-Existus" (padres que no mantienen relaciones sexuales)

Es posible que las cosas se hayan enfriado (lo sentimos) en el dormitorio matrimonial luego de haberse convertido en padres.

A pesar de que es totalmente razonable - aunque no recomendable - tomarse un par de meses de descanso sexual, no descuide su vida sexual luego del nacimiento de su bebé.

"Me siento como un perro viejo y mi esposa sólo quiere un nuevo cachorrito". —Brent, casado desde hace 7 años, 1 hijo.

A pesar de que los hombres usualmente son los primeros en darse cuenta y en hablar sobre la disminución de la actividad sexual de la pareja, esta falta de intimidad afecta también a las mujeres.

El sexo es uno de los factores que mantiene unido a un matrimonio, y sin él, su relación podría reducirse a una simple sociedad doméstica sin sentimientos ni pasión. Aunque usted esté embarazada, es recomendable que hable sobre el tema, y si fuera posible, que se ría por la carencia sexual que se está avecinando.

Dígale a su pareja que existen muchas razones por las cuales su deseo sexual podría estar "DEA" (desaparecido en acción) durante algún tiempo luego del nacimiento del bebé – la falta de sueño y aquellas diez persistentes libras de más en su cuerpo no son exactamente reconocidas por sus cualidades afrodisíacas.

Asegúrele a su pareja (y a usted misma) que es algo completamente normal, que sólo se trata de una etapa, y que en algún punto, "la oferta" (con un poco de suerte) volverá a satisfacer "la demanda".

También podrá decirle que no todo está perdido. Habrá cosas que podrán hacer para contribuir a fortalecer su líbido postparto ausente desde sus vavaciones en Las Bahamas.

Por ejemplo: él no debería reducir los juegos sexuales preliminares a un "Golpecito en el Hombro" dado a las Diez en Punto de la Noche - sino que debería masajearle los hombros suavemente para aliviar su cansancio al final de un largo día.

Por otra parte, también podría planificar una noche de "papá a cargo de las tareas y de los quehaceres relacionados con el hogar" para que usted pueda escaparse a tomar un baño caliente y luego recargar las energías que había perdido, y usarlas para mimar a su pareja.

Además, si las finanzas lo permiten, reserve un cuarto de hotel para pasar una noche fuera de su casa cuando el bebé sea un poco mayor y pueda quedarse al cuidado de alguna persona de confianza.

El hecho de salir de su hogar de vez en cuando podría contribuir a sacarla de su Rol de Mamá de Tiempo Completo y podría ayudarla a reconectarse con su pareja.

Y finalmente, comprométanse a que ninguno de los dos se olvidará de los PGIs - los pequeños gestos de intimidad - como por ejemplo: abrazarse, besarse y caminar tomados de las manos. Sólo porque uno de ustedes aún no esté preparado para tener relaciones sexuales no significará que no podrán demostrarse su afecto físico de otras maneras.

Por supuesto, ambos serán excelentes padres. Usted le dará a su bebé recién nacido todo lo que necesite para ser feliz y crecer sano y saludable. Simplemente recuerde que el hecho de poder disfrutar de un matrimonio sólido y feliz es una de las mejores cosas que podrá hacer para que sus hijos crezcan rodeados de amor.


Artículo escrito por: Stacie Cockrell, Cathy O’Neill y Julia Stone
Coautoras del libro Babyproofing Your Marriage (Cómo Criar Bebés y Preservar el Matrimonio)(Harper Collins, Enero de 2007).

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