¿Se Siente Ingurgitada?
¿Qué es la Ingurgitación Mamaria?
Durante los primeros días luego de haber dado a luz, sus pechos producirán una leche altamente nutritiva conocida con el nombre de calostro. Aproximadamente el tercer o cuarto día luego de haber dado a luz, sus pechos comenzarán a producir leche materna madura.
A pesar de que esta leche no contiene tantos nutrientes como la anterior, fluye con mayor abundancia, brindándole innumerables nutrientes a su pequeñito/a. A medida que la misma siga bajando a sus pechos, mayor cantidad de sangre fluirá hacia los mismos y el tejido mamario se inflamará. Ésto causará que los pechos de la mayor parte de las mujeres que estén lactando se inflamen y les provoquen dolor. Una ingurgitación mamaria severa dejará sus pechos duros como rocas, y sus aréolas se volverán sumamente rígidas. Incluso podría experimentar unos pocos grados de fiebre. La duración del ingurgitamiento mamario dependerá de cada tipo de mujer. La misma podría llegar a durar hasta dos semanas, pero existen cosas que podría hacer que la ayudarían a resolver su dilema.
¿Cómo Debería Tratar el Ingurgitamiento?
Existen varias maneras para tratar el ingurgitamiento y para aliviar el dolor provocado por el mismo:
- Lactancia. Asegúrese de amamantar a su bebé recién nacido con bastante frecuencia: entre 10-12 veces al día o aproximadamente cada dos horas. No complemente la leche materna con leche de fórmula a menos que su doctor lo especifique. ¡El hecho de amamantar a su bebé ayudará a evitar futuras ingurgitaciones!
- Extraiga leche de sus pechos. Si hubiera pasado la hora de darle de mamar a su bebé, es muy importante que extraiga manualmente leche de sus pechos. Debería usar un sacaleche profesional, especialmente diseñado para ser utilizado en hospitales a fin de proteger el delicado tejido de sus mamas y evitar que el mismo pueda dañarse.
- Hojas de col o repollo. Algunas mujeres obtienen gran alivio al aplicarse hojas de col o repollo frescas sobre sus pechos. Simplemente corte unas hojas de col o repollo, y lávelas con mucho cuidado. Déjelas en el refrigerador dentro de una bolsa plástica hasta que se congelen. Una vez que las mismas estén lo suficientemente frías, sáquelas del refrigerador y colóquelas sobre sus pechos o dentro de su sostén. No las utilice durante extensos períodos de tiempo, ya que las hojas de col podrían provocar una disminución de la producción de leche. Cada hoja de col o de repollo podrá ser usada por un período de tiempo que no supere las dos horas, o hasta que se marchiten.
- Protectores mamarios. Si sus pezones se hubieran aplanado debido a la ingurgitación mamaria, a su bebé recién nacido le costará mucho poder prenderse y succionar la leche de los mismos. Los protectores mamarios permitirán que sus pezones se erecten suavemente, facilitando la prensión de los mismos y permitiéndole que amamante sin ninguna clase de complicaciones.
- Aplíquese calor. El uso de compresas calientes (o tibias, o toallas humedecidas) podría aliviar el dolor. El calor debería ser aplicado únicamente por unos pocos minutos. Si la aplicación de calor fuera prolongada podría empeorar la ingurgitación mamaria.
- Masajee suavemente sus pechos. Usted podría ayudar a que la leche bajara a sus pechos más fácilmente si los masajeara con mucha suavidad y delicadeza.
Productos Recomendados
CSF Bags: Simplifique el proceso de extracción de leche, usando CSF Bags. Estas bolsas han sido previamente esterilizadas y pueden ser usadas tanto para recolectar leche materna, como también para almacenarla. Las mismas pueden colocarse en el congelador, e incluso poseen una especie de pico vertedor incorporado.
Therashells: Si sus pezones están irritados y adoloridos debido a la ingurgitación, Therashells podría brindarle la suavidad y el alivio que tanto necesita. Estos protectores mamarios contribuirán a aliviar el dolor de su pezones, causado por el proceso de ingurgitación. Además de ello, han sido diseñados para evitar que los mismos se irriten aún más.
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