Técnicas Médicas para Inducir el Trabajo de Parto
El embarazo puede llegar a ser un momento pleno de felicidad y emoción para cualquier pareja, pero también puede llegar a convertirse en una tarea sumamente dura el hecho de tener que esperar nueve meses para ver a su bebé. Por otra parte, puede ser muy difícil si hubiera llegado su fecha de parto y hubiera pasado sin haber podido dar a luz a su bebé. Si su bebé pareciera estar tomándose su tiempo para hacer su entrada al mundo real, tanto usted como su pareja deberían estar considerando inducir el trabajo de parto.
Muchas parejas optan por inducir su trabajo de parto, especialmente si ha pasado la fecha estimada del parto o si están experimentando algún tipo de complicación en el embarazo subyacente. Es por ello que, si aún estuviera esperando la llegada de su bebé, debería hablar con su doctor de cabecera acerca de la posibilidad de inducir su trabajo de parto.
¿Qué es la Inducción del Trabajo de Parto?
Muchas mujeres embarazadas optan por inducir su trabajo de parto, particularmente si hubieran sobrepasado la fecha del parto o si estuvieran sufriendo complicaciones adicionales en sus embarazos. Existen numerosas técnicas utilizadas para inducir el trabajo de parto, y las mismas pueden ser llevadas a cabo en su clínica local o en un hospital. Cualquier clase de tratamiento mecánico o medicinal utilizado para desencadenar artificialmente el trabajo de parto es un tipo de inducción del trabajo de parto. La inducción del trabajo de parto parece estar volviéndose cada vez más popular. De hecho, entre el 15% y el 30% de las mujeres embarazadas optan por inducir su trabajo de parto en uno o más de sus embarazos.
Técnicas Utilizadas para Inducir el Trabajo de Parto
Los doctores utilizan una gran variedad de métodos para inducir el trabajo de parto. Algunas técnicas se centran en preparar el cuello uterino para el trabajo de parto, mientras que otras directamente se encargan de desencadenar las contracciones propias del trabajo de parto. Dependiendo de la dilatación de su cuello uterino, su doctor de cabecera podría recomendarle una técnica específica, o podría recibir una combinación de diversas técnicas.
Dilatando el Cuello Uterino
A fin de avanzar activamente en el trabajo de parto, su cuello uterino necesitará afinarse y dilatarse. A veces, ésto puede llegar a transformarse en un proceso verdaderamente lento, razón por la cual existen técnicas que podrán contribuir a avanzar más rápidamente por todo el proceso de dilatación.
Geles y Supositarios de Prostaglandina
Si su cuello uterino no se estuviera borrando lo suficientemente rápidamente, su doctor de cabecera podría ayudarla aplicándole gel de prostaglandina en el interior de su vagina. Las prostaglandinas son hormonas especiales que contribuyen a estimular las contracciones - y de esta manera- podrán difuminar su cuello uterino. Mediante el uso de una jeringa, el gel de prostaglandina será colocado alrededor de su cuello uterino. Un supositorio de prostaglandina, muy parecido a un tampón, también podría ser insertado en su vagina y produciría el mismo efecto que el gel anteriormente mencionado.
Esta clase de geles son altamente efectivos y preparan el cuello uterino para el trabajo de parto, y algunas veces incluso permiten que las contracciones comiencen más rápidamente y que se aceleren. No obstante, esta clase de geles han sido asociados con náuseas, fiebre, diarrea y ocasionalmente con, hemorragias postparto.
Separación y Despegamiento de las Membranas
Su bebé está protegido dentro del saco de líquido amniótico ubicado dentro de su útero. Un gran número de membranas se encargan de unir este saco a su útero. A fin de agilizar la dilatación de su cuello uterino, estas membranas deberán ser separadas de la parte inferior de su útero. Para realizar este procedimiento, su doctor de cabecera insertará uno de sus dedos dentro de su cuello uterino, y, realizando movimientos rotatorios, "separará" las membranas de las paredes de su útero. Ésto ayudará a que su cuerpo libere prostaglandinas, las cuales se encargarán de estimular las contracciones y de dilatar su cuello uterino.
Algunas mujeres descubren que este procedimiento es sumamente incómodo -no obstante- será típicamente llevado a cabo en su clínica local, y usted podría irse a su hogar unos minutos después de haberse sometido al mismo, y esperar los resultados en la comodidad de su hogar. Existen algunos riesgos asociados con este procedimiento, entre los que se incluyen: desarrollo de infecciones, hemorragias, y ruptura accidental del saco de líquido amniótico. No obstante, estas complicaciones son poco comunes.
El Catéter Foley
Un catéter foley es utilizado por algunos profesionales médicos para estimular la dilatación del cuello uterino. Un catéter muy delgado y plástico con un pequeña globo en uno de sus extremos será insertado en su cuello uterino. Muy lentamente se irá introduciendo agua por medio de dicho catéter, permitiendo que el globo se infle. A medida que el globo se vaya inflando, la presión del mismo será ejercida sobre su cuello uterino provocando que su cuerpo libere prostaglandinas. Luego de ello, estas hormonas se encargarán de provocar la dilatación de su cuello uterino. Una vez que su cuello uterino se haya dilatado lo suficientemente, el globo se desinflará y el catéter podrá ser removido.
Esta es una técnica bastante nueva usada para dilatar el cuello uterino, y está asociada a resultados mucho más efectivos y seguros. No obstante, no existe evidencia alguna que demuestre que el uso de un catéter foley esté asociado con un incremento en el riesgo de padecer un subsiguiente parto pretérmino.
Técnicas para Desencadenar las Contracciones
Si su cuello uterino estuviera parcialmente dilatado, y aún faltara un tiempo para que ingresara en trabajo de parto, su doctor de cabecera podría decidir desencadenar sus contracciones. Existen dos métodos principales utilizados para desencadenar las contracciones.
Romper el Saco de Líquido Amniótico
A fin de inducir las contracciones y el trabajo de parto, su doctor de cabecera podría decidir romper su saco de líquido amniótico. Su bebé está protegido en un saco lleno de líquido. El mismo es conocido como saco de líquido amniótico; y este saco podría romperse con el objetivo de forzar el trabajo de parto.
Para realizar este procedimiento, se insertará en su cuello uterino una especie de gancho de plástico. Este gancho luego será utilizado para escarbar un agujerillo en su saco de líquido amniótico, permitiendo que el líquido contenido en el mismo sea expulsado a través de su vagina. Muchas mujeres descubren que este procedimiento es incómodo - no obstante- es realmente efectivo para inducir el trabajo de parto. La razón de ello es que una vez que el saco de líquido amniótico se ha roto, su cuerpo comenzará a liberar prostaglandinas y Oxitocina; dos hormonas que contribuirán a inducir el trabajo de parto.
Existen algunos riesgos asociados con esta técnica. Si llegara a pasar demasiado tiempo entre el procedimiento y el comienzo del trabajo de parto, habría posibilidades de que desarrollara alguna clase de infección. La técnica también podría incrementar su riesgo de experimentar contracciones intensas durante el trabajo de parto.
La Oxitocina
La Oxitocina es una hormona producida naturalmente por su cuerpo durante el trabajo de parto. La misma ayuda a estimular las contracciones y permite que la mujer parturienta entre en trabajo de parto. No obstante, esta hormona también está disponible en una forma sintética y puede ser administrada por su doctor de cabecera para inducir su trabajo de parto. Dicha hormona sería administrada vía intravenosa y la cantidad necesaria sería ajustada cada 15 o 30 minutos, con el objetivo de mantener el ritmo apropiado del trabajo de parto. La Oxitocina frecuentemente es utilizada en combinación con gel de prostaglandina para poder inducir el trabajo de parto.
Esta medicación intravenosa está asociada a numerosos riesgos, especialmente al hecho de experimentar contracciones muy fuertes durante el trabajo de parto. Si las contracciones de su trabajo de parto se volvieran muy dolorosas, podrían quitarle el suministro de oxígeno a su bebé; causando sufrimiento fetal. No obstante, su doctor de cabecera debería monitorear continuamente, tanto su estado de salud como el estado de salud de su bebé para comprobar que no surgiera ninguna clase de complicación si usted estuviera recibiendo Oxitocina.
¿Quiénes no Deberían Inducir su Trabajo de Parto?
La inducción del Trabajo de parto no es recomendable para todas las futuras mamás. A veces, la inducción del trabajo de parto puede provocar complicaciones en la salud de la mamá y en la del bebé. Por lo general, la inducción del trabajo de parto no se llevará a cabo si usted estuviera padeciendo:
- Placenta previa.
- Prolapso del cordón umbilical.
- Herpes genital activo.
Además, el trabajo de parto -típicamente- no será inducido en mujeres que estuvieran embarazadas de trillizos o que estuvieran pasando por un embarazo múltiple, que se hubieran sometido a dos o más cesáreas, o que se hubieran sometido a alguna clase de cirugía uterina previa.
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