La Clamidia y su Embarazo
La Clamidia es una de las más comunes Enfermedades de Transmisión Sexual en todo el mundo. Más de 3 millones de casos de Clamidia son reportados en Estados Unidos cada año. Tanto los hombres como las mujeres pueden ser afectados por Clamidia, pero los síntomas de esta infección no siempre se dejan notar.
De hecho, hasta el 75% de las mujeres y el 50% de los hombres no experimentan ningún síntoma que les permita darse cuenta de que están infectados con Clamidia. Debido a que la clamidia puede ser fácilmente transmitida a su bebé recién nacido, causando enfermedades y posibles daños en sus tejidos; es realmente importante someterse a todos los exámenes médicos pertinentes si estuviera experimentando los síntomas propios de la clamidia, o si estuviera embarazada.
¿Qué es la Clamidia?
La Clamidia es una infección bacteriana, la cual puede ser contagiada a través de su vagina o de sus fluidos seminales. Si no se la tratara adecuadamente, la misma podría llegar a causar enfermedades pélvicas inflamatorias, las cuales más tarde podrían provocar infertilidad y dañar sus órganos reproductivos.
En el caso de los hombres, si éstos tuvieran clamidia y no se trataran a tiempo podrían padecer epididimitis, lo cual traería como consecuencia su esterilidad. A pesar de que es posible curar la Clamidia utilizando antibióticos, esta clase de tratamiento no será capaz de revertir ninguna clase de daño que podría haber ocurrido en sus órganos reproductivos.
Es por ello que es realmente importante recurrir a la atención médica tan pronto como sospeche que puede estar infectado/a con Clamidia.
La Clamidia y su Bebé
Si estuviera embarazada sería sumamente importante que se sometiera a todos los exámenes médicos necesarios para detectar si está infectada, incluso si no exhibiera ninguno de los signos o de los síntomas propios de la clamidia.
La clamidia ha sido relacionada con los partos prematuros, como resultado de la infección que provoca la ruptura de su membrana uterina. Por otro lado, la clamidia podría causar que su bebé padeciera bajo peso al nacer. La infección también podría ser fácilmente transmitida a su hijo/a durante el momento del parto.
A medida que su bebé vaya pasando por el canal de parto, el mismo/a entrará en contacto con su sangre y sus fluidos vaginales. La bacteria que causa la clamidia, conocida como Clamidia trachomatis, es transmitida a través del contacto con estos fluidos.
De hecho, entre el 20% y el 50% de los bebés cuyas madres estaban infectadas con este virus contrajeron la infección en el momento del parto. Si su bebé contrajera clamidia durante el transcurso de su embarazo, es posible que más tarde desarrolle infecciones en sus órganos genitales, en sus pulmones, sus oídos y sus ojos. Los bebés infectados con Clamidia corren un alto riesgo de desarrollar conjuntivitis neonatal (ojo rosado), y neumonía.
Síntomas de la Clamidia en los Bebés Recién Nacidos
Si usted estuviera embarazada e infectada con Clamidia, habría grandes posibilidades de que su bebé contrajera dicha enfermedad. La conjuntivitis neonatal es una infección causada por la Clamidia que ataca los ojos de los bebés.
Los síntomas que dejan entrever la presencia de Clamidia en los ojitos de su bebé, generalmente aparecen a los 10 días luego de su nacimiento. A pesar de que su bebé estará cuidado y usted habrá tomado todas las precauciones necesarias, sus ojos se irritarán y se enrojecerán.
Además, podría llegar a experimentar hinchazón en sus párpados y supuración en sus ojitos. La descarga o supuración podría variar de acuosa a pegajosa, y presentar un apariencia de color amarillenta.
Aún así, los síntomas que presente su bebé podrían variar, desde suaves hasta llegar a ser realmente severos, es por esta razón por la cual es necesario buscar el tratamiento médico más adecuado para curar este problema lo antes posible. La conjuntivitis puede ser muy perjudicial para los ojitos de su bebé recién nacido y podría llegar a causarle marcas que dejarán cicatrices, e incluso ceguera permanente.
Las infecciones causadas por la clamidia en los bebés recién nacidos también pueden causar el desarrollo de Neumonía Infantil. Los síntomas de esta infección se desarrollarán entre la semana tres y la semana seis luego del nacimiento del mismo/a.
Su bebé exhibirá una tos seca e irritante, la cual gradualmente se volverá más y más congestionada. Estos síntomas empeorarán, y además podrían llegar a incluir respiración agitada o dificultosa. El 50% de los bebés recién nacidos infectados con neumonía clamidial también desarrollarán conjuntivitis clamidial.
Análisis y Tratamiento
Si usted estuviera embarazada, debería solicitarle a su doctor de cabecera que le realice todos los exámenes médicos necesarios para detectar si padece Clamidia, incluso si no exhibiera ninguno de los síntomas enumerados anteriormente, ni corriera el riesgo de contraer esta enfermedad.
Debido a que su bebé podría contagiarse de Clamidia al pasar por el canal de parto, es altamente recomendable estar consciente de la existencia o no de cualquier clase de infección antes de dar a luz, para poder ser tratada apropiadamente antes de que el bebé pueda llegar a infectarse.
Las mujeres embarazadas que están infectadas serán tratadas con Eritromocina o con Amoxilina. Estos antibióticos, por lo general, deberán tomarse una vez al día por un período de siete días, y curarán al 90% de las mamás infectadas con este virus.
Si usted ya ha recibido un tratamiento para curar la Clamidia, sería una buena idea realizarse más análisis para saber si aún padece dicha infección 3 semanas después de someterse al tratamiento adecuado, a fin de estar segura de que su bebé estará libre de contraer dicha enfermedad.
Si su bebé hubiera nacido con signos de padecer Clamidia, también podría ser tratado exitosamente con Eritromicina. No obstante, al someterse a todos los exámenes pertinentes una vez que se haya enterado que está esperando un bebé, podría evitar que su bebé contrajera esta enfermedad y de que sufriera cualquier clase de daño físico relacionado con la misma.
Envie su comentario