Los Efectos de las Epidurales Sobre la Lactancia

Los Efectos Directos de la Anestesia Epidural Sobre la Lactancia

Todas las drogas que se les suministran a una mujer embarazada o que está pasando por su trabajo de parto llegan al feto.  Las drogas anestésicas administradas por medio de la epidural no son la excepción.  

Cada vez se están llevando a cabo más investigaciones relacionadas con bebés nacidos de madres a las que se les han suministrado epidurales durante el trabajo de parto, y los mismos están dejando entrever que sus bebés se encuentran menos alertas, son menos capaces de coordinar la succión, de respirar y de tragar normalmente, de orientarse, y a la vez son menos propensos a mostrar conductas propias del amamantamiento. 

Algunos estudios científicos llevados a cabo sobre la droga conocida con el nombre de bupivacaína, frecuentemente utilizada en las epidurales, descubrieron que los efectos sobre el bebé perduraban durante un mes. 

La medida en la que el bebé se vea afectado dependerá de la cantidad de medicina que su madre haya recibido, de la combinación de medicamentos y del momento en el que los mismos fueron administrados.  Si usted sintiera que debe utilizar una epidural, lo más recomendable sería que le administren la menor dosis posible y durante el menor plazo de tiempo.

Intervención Mecánica y Cesáreas

Muchos expertos creen que el uso de la anestesia epidural durante el trabajo de parto lo vuelve más lento.  Las mujeres a las que se les colocan catéteres epidurales pueden movilizarse menos, provocando que el trabajo de parto se vuelva más lento y que la pérdida de sensibilidad provoque mayores dificultades para pujar normalmente. 

Es por ello que el riesgo de someterse a un parto por aspiración o a una cesárea es muy elevado si se le administra a la mujer parturienta una epidural.  Los partos por aspiración afectan directamente la capacidad del bebé de amamantarse, y las cesáreas complican las cosas tanto para la mamá como para el bebé.

Mamás Empapadas de Agua

Hay mujeres que reciben líquido extra por medio de una VI junto a una epidural.  Los resultados son generalmente la sobrehidratación de las mamás y una significativa inflamación mamaria. 

Normalmente, los bebés aprenden a amamantar muy gradualmente, y cuando los pechos se encuentran suaves y no están repletos de leche.  Los bebés nacidos de madres que poseen pechos inflamados experimentan dificultades para prenderse al pezón y para succionar. 

Pídale al asesor en lactancia del hospital o de la clínica en la que haya dado a luz a su bebé que la ayude a ablandar sus pechos mediante masajes y presión leve.

Fiebre

Numerosos estudios han descubierto que las madres que reciben epidurales son más propensas a tener fiebre luego del parto.  Los protocolos de muchos hospitales no permiten que las mamás que desarrollen fiebre sostengan o tengan junto a ellas a sus bebés.  La separación entre la mamá y el bebé obviamente significará un atraso en el inicio del amamantamiento.

¡Pero Igualmente Sigo queriendo Mi Epidural!

¡La mejor forma de resolver los problemas que podría llegar a causar una epidural es mediante el contacto inmediato piel a piel con su bebé y recibiendo mucho amor!. 

Tenga a su bebé junto a usted tan pronto como el personal del hospital o de la clínica se lo permita y pídale consejos a un asesor en lactancia certificado.  Aunque las epidurales no son recomendables como la mejor manera de comenzar a amamantar a un bebé exitosamente, ciertamente tampoco serán la peor forma de comenzar a vincularse con su bebé, y todo irá mejorando con el correr del tiempo.

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