La Predicción del Sexo de su Bebé y la Decepción: Cómo Afrontarla

Si pudiera elegir, cómo terminaría esta oración: Es una …! niña?. O un niño?. A pesar de que dar a luz un bebé saludable es la principal preocupación de toda futura mamá, es bastante común que las mujeres embarazadas tengan sus preferencias en lo relativo al sexo de sus bebés. Pero cuando las pruebas de predicción del sexo del bebé arrojan resultados equivocados, ¿cómo se comportan las ilusionadas mamás, sus parejas y sus familiares?. Infórmese sobre este tema para saber cómo lidiar con la predicción del sexo del bebé y con la decepción.

Las Expectativas Generadas por el Sexo del Bebé

Aunque las mujeres embarazadas seguramente no lo admitirán, es bastante natural que tengan preferencias en cuanto al sexo de su futuro bebé. Los consejeros de embarazo afirman que a pesar de que las expectativas relacionadas con el sexo del bebé no pueden dejarse de lado, las mismas puede ser reemplazadas para adaptar las reacciones de los futuros padres al saber que van a tener un niño o una niña.

Algunos expertos sugieren averiguar cuál será el sexo del bebé, a fin de que tanto usted como su pareja tengan el tiempo suficiente como para aceptar las noticias. Otros consejeros afirman que averiguar el sexo no es necesario para reajustar sus expectativas relacionadas con el sexo; debido a que usted ya estará preparada para afrontar la llegada de su bebé, pensando en todos los aspectos positivos de dar a luz una niña o un niño.

Si descubriera el sexo de su bebé mediante una prueba de ultrasonido y se sintiera decepcionada, no deje que sus sentimientos de culpa la entristezcan. El hecho de ignorar sus sentimientos es la peor cosa que podría hacer; reconocer que se siente decepcionada y explorar esas emociones la ayudará a revertir esta situación. Dése cuenta de que podría estar pensando que dar a luz a una niña le daría la oportunidad de convertirse en una mamá fantástica, dése cuenta de que la mayor parte de las actividades que podría hacer con los bebés de determinado sexo también serán aplicables a los bebés del otro sexo.

Temores Generados por el Sexo del Bebé

La mayoría de las veces, las expectativas relacionadas con el sexo del bebé se arraigan en los temores que experimenta la mujer embarazada concernientes a si será capaz de relacionarse adecuadamente con su hijo/a. Una mujer que estuviera esperando un niño podría sentirse preocupada al pensar si su bebé será un niño agresivo, o al pensar si su hijo podría llegar a interesarse en juegos y actividades violentas; mientras que una mujer embarazada que estuviera esperando una niña podría experimentar aprehensión, debido a que ya sabrá por experiencia propia los tipos de comportamientos o de situaciones problemáticas en los que podría verse involucrada una niña.

Dar a luz una niña también podría hacer que las futuras mamás se sintieran ansiosas, debido al temor de que su hija pueda llegar a tener los mismos problemas que ellas han experimentado en sus relaciones con sus propias madres, como por ejemplo: sentir celos o querer competir con ellas.

La Familia y el Sexo del Bebé

Aún así, la principal influencia sobre los temores que puede llegar a tener una futura mamá, relacionados con el sexo de su bebé estará dada por su propio entorno familiar. De hecho, los antecedentes familiares de una persona son cruciales para darle forma a lo que piensan las mamás en lo que respecta a lo que tendrán que experimentar con sus hijos/as en el futuro. Si usted ha tenido una relación problemática con su madre o con su hermana en su niñez, será más propensa a sentirse nerviosa al pensar en dar a luz a una niña. Pero si, por otro lado, usted hubiera tenido problemas para relacionarse con su padre o con su hermano, o si hubiera estado involucrada en relaciones abusivas; podría sentirse nerviosa al pensar que tendrá que criar a un niño.

Si las experiencias de su infancia están moldeando sus pensamientos relacionados con el sexo de su futuro bebé, hablar con un profesional podría ser una opción sumamente beneficiosa para usted. También podría ser de utilidad el hecho de hablar sobre el tema con su pareja, con sus amigos, con otros padres y con futuros padres para poder intercambiar opiniones sobre sus esperanzas y sobre sus temores. Al confiar en otros, verá que las relaciones de todas las personas con sus familiares son diferentes, y que, dejando de lado sus preocupaciones, usted no estará destinada a repetir lo que experimentó en el pasado.

Después de todo, recuerde que cada bebé recién nacido, ya sea niño o niña, necesitará las mismas cosas: cuidado, atención, que lo alimenten, que lo hagan dormir, y lo más importante de todo, que le prodiguen mucho amor.

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