Ceremonia de Nombramiento Wicca

De acuerdo a la ceremonia regida por la tradición Wicca, un bebé aún sigue conectado con su madre en sentido simbólico hasta que el cabo del el cordón umbilical haya desaparecido.

En ese momento, el bebé será considerado un ser humano independiente, momento en el cual será adecuado celebrar una ceremonia de nombramiento. La ceremonia en la que se le pone nombre al bebé en cuestión es conocida con el nombre de: "Wiccaning" o "Saining".

El Niño/a Se Convierte en Parte de Algo Más Grande que Él/Ella Mismo/a.

La ceremonia de nombramiento tiene como propósito presentar a un nuevo individuo a su comunidad y asegurarse de que el niño/a se convierta en algo más grande que sí mismo/a.

A través del nombre, el niño/a es puesto/a bajo la protección de aquellas personas que se encuentran presentes en la ceremonia. A algunos padres les gusta designar en ese momento guardias o tutores para que cuiden al bebé.

Ésta es una tutela más simbólica que legal, algo parecido al concepto Cristiano que se les da a los Padrinos.

Los Padres Prometen Proteger, Amar, Honrar y Criar al Bebé

Durante el Saining, los padres asumen los roles de gran sacerdote y sacerdotisa. Durante la ceremonia, ellos deberán realizar un juramento que los unirá por siempre al bebé recién nacido. Ellos prometerán proteger, amar, honrar, y criar al niño/a lo mejor que puedan.

Al mismo tiempo, se colocará una mesa robusta y resistente a manera de altar en el centro del lugar donde se realice la reunión. Los invitados formarán un círculo rodeando el altar, y los tutores o guardianes del bebé ocuparán el lugar de honor al lado de los padres del niño/a.

Posteriormente, el padre del sexo opuesto al del bebé invocará a los dioses para que se unan en la ceremonia de nombramiento del niño/a.

En esta clase de ceremonias habrá muchos cantos poéticos por parte de los padres y de los invitados. El padre que lidere la ceremonia se dirigirá a los Guardianes o Tutores que haya designado para cuidar al niño/a y les pedirá que realicen una proclamación.

El bebé será colocado sobre el altar, y el padre utilizará aceite bendecido para trazar un pentagrama sobre la frente del bebé, exclamando lo siguiente: "Que los dioses conserven a este niño/a puro/a y perfecto/a, y que todo lo negativo permanezca fuera de su mundo".

Luego de ello, se colocará una gota de leche sobre los labios del bebé, y se ejecutarán más cánticos, bendiciendo al bebé con buena fortuna y salud.

El líder de la ceremonia utilizará el aceite bendecido para trazar un pentagrama sobre el pecho del bebé y anunciará su nombre. Una copa de agua o de vino será pasada de mano en mano en el sentido en el que giran las agujas del reloj, completando el círculo que se había formado alrededor del altar. Cada invitado tomará un sorbo y se comprometerá a honrar al niño/a.

Los padres presentarán a su hijo/a a cada invitado a medida que éstos vayan tomando de la copa. Los Guardianos o Tutores serán los últimos a los que se les presentará el bebé y la copa; y en ese momento se encargarán de bendecir al niño/a. Finalmente, los padres elevarán al bebé en dirección al cielo para mostrarles a los dioses su nuevo hijo/a.

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