Desarrollo Prenatal: Semana 29


La cabecita de su bebé será, en este momento, proporcional al tamaño del resto de su cuerpo. Además, se seguirá acumulando grasa debajo de su piel y el cerebro podrá, a partir de esta semana, controlar su respiración primitiva. Los ojos ya habrán comenzado a moverse dentro de las cuencas e incluso podrán responder a estímulos provocados por la luz y la oscuridad.

Dejándola sin Aliento
Su bebé continuará manifestando un comportamiento sumamente activo, y aquellos primeros esbozos de movimientos habrán quedado atrás para poder dar lugar a fuertes pataditas y puñetazos que podrían llegar a quitarle la respiración por unos segundos. Si usted notara que dichos movimientos decrecieran en cantidad o en energía, realice un recuento de las patadas fetales: su bebé debería realizar al menos 10 movimientos en el plazo de una hora. Si su bebé realizara una menor cantidad de movimientos, comuníqueselo inmediatamente a su doctor de cabecera.

Por otro lado, las glándulas suprarrenales de su bebé ya habrán comenzado a producir hormonas, entre las que se pueden enumerar, el andrógeno y el estrógeno. Estas hormonas serán las encargadas de estimular la producción de prolactina, dando como resultado que su cuerpo produzca calostro, la leche que alimentará al bebé durante los primeros días luego de su nacimiento, si usted decide amamantar a su hijo.

Los Malestares Aumentan
Es ahora, durante el transcurso del tercer trimestre, cuando aparecerán con mayor intensidad una serie de malestares propios de esta etapa del embarazo, entre los que se pueden enumerar los siguientes: su piel comenzará a picarle, sentirá que le falta el aire y que tiene dificultades para respirar normalmente, sufrirá de hemorroides, de calambres en sus piernas, de ardores estomacales y de indigestión, acompañados de dolores musculares. Pero no se preocupe, ya que estos malestares serán temporales y desaparecerán muy pronto; además usted estará tan pendiente de la llegada de su bebé que sería hasta incluso posible que no llegara a prestarles atención a los mismos.

Es sumamente importante que se alimente correctamente, ingiriendo alimentos nutritivos y sanos durante todo el transcurso del embarazo, sin importar si usted estuviera embarazada de 9 semanas o de 29 semanas. Ya que la deficiencia de hierro es un problema muy común durante el embarazo, es por ello que, su doctor de cabecera seguramente le recomendará realizarse un análisis de sangre a fin de controlar los niveles de hierro en la misma. Si sus niveles de hierro en sangre fueran demasiado bajos, seguramente deberá consumir, respetando las prescripciones de su médico, algún suplemento de hierro que resolverá instantáneamente este problema.

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