Desarrollo Prenatal: Semana 28
¡Bienvenida al Tercer Trimestre de su Embarazo!
En esta semana, su bebé estará pesando cerca de 2 libras, 7 onzas (1.100 gramos) y medirá aproximadamente 10 pulgadas (25 centímetros), teniendo en cuenta que estas medidas son tomadas partiendo desde la coronilla hasta llegar al trasero de su bebito. Llegado este momento, sus ojos estarán completamente formados ¡e incluso ya tendrá pestañas!
El cuerpecito de su bebé comenzará, a partir de esta semana, a verse más rellenito y mejor formado. El mismo también podría tener la apariencia de tener algo de tonicidad muscular. Por otra parte, aunque el bebé ya sería capaz de respirar el oxígeno por medio de sus pulmones, si naciera en este momento, tendría dificultades para respirar por sí mismo.
Ahora que al fin ha llegado a la semana 28 de su embarazo, éste quizá sea un buen momento para realizarse un análisis de tolerancia a la glucosa a fin de averiguar si sufre de diabetes gestacional. Si usted todavía no se ha realizado este análisis en particular, lo más aconsejable es que hable sobre el tema con su doctor de cabecera para discutir y evaluar la necesidad y la importancia de dicho exámen.
Posiciones o Presentaciones del Bebé a la Hora del Parto
En la próxima cita que concerte con su doctor de cabecera para discutir el desarrollo prenatal de su bebé; el mismo debería ser capaz de describirle y explicarle de manera detallada la posición en la que se encuentra su bebé en ese momento. Usted podría averiguar si su bebé se encontrara de cabeza, de nalgas o situado en la parte inferior de su útero. Si usted notara que la cabecita de su bebé estuviera ejerciendo presión sobre su cuello uterino, su bebito probablemente se encontraría en la posición de cabeza.
En el caso de los bebitos que se encuentren en posición de nalgas, sería muy probable que el médico debiera optar por practicarle una cesárea a la mamá para facilitar el nacimiento.
De todos modos, no se preocupe si la cabeza de su bebé no se encontrara en la posición adecuada durante esta semana; ella o él, según fuera su sexo, todavía tendrán dos meses para cambiar de posición ¡y la mayoría de los bebés son capaces de cambiar de posición por sí mismos!
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