¿Quién Lleva el Alimento al Hogar?

Su Situación Laboral Era Tan Precaria que No Tenía Otra Oportunidad.

Margaret Chapman* procedente de Altus, Oklahoma era una profesora de lectura remedial perteneciente al sistema de educación pública local que había tenido que cambiar un trabajo de medio tiempo por uno de tiempo completo. Además, estaba embarazada de ocho meses y se preocupaba por si la persona que la sustituiría mientras gozaba de su licencia de maternidad podría terminar quedándose con su empleo para siempre. Su situación laboral era tan precaria que no podía dejar pasar la ocasión, ni tenía oportunidades entre las cuales elegir la que más le conviniera.

Él No Estaba Arriesgando a sus Clientes al Posponer sus Compromisos Laborales por un Tiempo.

Margaret y su esposo, Bob, se sentaron a hablar seriamente, y se dieron cuenta de que a pesar de que la virilidad de Bob podría verse ligeramente desairada, ambos tenían que enfrentar el hecho de que el salario de Margaret era realmente muy bajo, y que el mismo era sólo 2/3 más alto que el que Bob estaba llevando al hogar gracias a su pequeña empresa de contrataciones. La empresa de Bob recién estaba comenzando a ser reconocida y sus perspectivas eran buenas, pero no tenía proyectos por cumplir a corto plazo que no pudieran esperar un par de meses. De esta forma, él no estaría arriesgando a sus clientes al posponer sus compromisos laborales por un tiempo.

Margaret y Bob decidieron poner en marcha una adaptación sumamente creativa, Margaret no podía prorrogar su licencia por maternidad durante una semana más; tiempo suficiente como para permitir que una ambiciosa substituta pudiera ganarse los corazones y las mentes de los miembros de la junta escolar. Es por ello, que decidieron que Bob se quedaría en casa con el bebé recién nacido y se ocuparía de realizar las tareas domésticas y de llevar adelante el hogar, mientras que Margaret volvería al trabajo. Esta idea les parecía extraña a los Chapmans, quienes siempre habían sido personas de pensamiento muy conservador y tradicional; pero era la única posibilidad que tenían para poder mantener su estilo de vida y sus ingresos. Aún así, necesitaban planificar innumerables cosas antes de comenzar a implementar dicha idea y lograr que funcionara.

Lo primero que pensó Margaret fue en la mejor manera de alimentar a su bebé. Ella había amamantado a todos sus hijos hasta los 2 años de edad, y no amamantar a su futuro bebé no era una opción a tomar en cuenta; es por ello que Margaret se sentía sumamente preocupada. ¿Cuál sería la solución? Margaret se extraería la leche de sus pechos y la colocaría en el congelador luego de cada amamantamiento para que cada vez que el bebé tuviera hambre hubiera leche materna disponible para alimentarlo, y Bob siempre tendría a mano una mamadera repleta de leche materna.

Margaret Escribió a Máquina Varias Recetas de Comidas Simples a las Cuales Catalogó Como: A Prueba de Bob.

Margaret también se preocupaba por cómo Bob se encargaría de lavar la ropa sucia, de cocinar y de realizar las restantes labores domésticas. Margaret elaboró un gráfico en el cual le explicaba a Bob cómo lavar la ropa, lo plastificó y lo colgó en el cuarto de lavado. Además, creó una tabla Excel que podría ser utilizada como una lista de compras semanales estándar. Por otra parte, Margaret escribió varias recetas de comidas simples a las cuales catalogó como: a prueba de Bob.

Los Chapmans descubrieron una solución que les dió excelentes resultados una vez que pudieron abrir sus mentes y se permitieron usar su imaginación y su creatividad.

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