Cuidados Quiroprácticos y Embarazo

La Quiropraxia y las Mujeres Embarazadas
La deformación y el estiramiento de los músculos, acompañado del dolor de cintura son algo severo durante el embarazo y pueden llegar a transformarse en más que una simple molestia. El aumento de peso promedio oscila ente las 25 y las 35 libras, combinado con el incremento de la presión ejercida por el bebé sobre el cuerpo, a veces pueden traer como consecuencia molestias y dolores muy severos. De hecho, varios estudios ciéntificos han descubierto que más de la mitad de las mujeres que están esperando un bebé experimentarán dolor de cintura en alguna etapa durante el transcurso de sus embarazos. Ésto es parcticularmente cierto cuando hablamos de las últimas etapas del embarazo, cuando la cabecita del bebé ejerce presión hacia abajo justo sobre la zona de la cintura, las piernas y las nalgas de la mujer embarazada; presionando aún más fuerte sobre el área donde se encuentran los nervios ciáticos. Y en el caso de aquellas mujeres que antes de quedar embarazadas sufren de dolor de cintura, el problema aún puede llegar a empeorarse más y más.

Durante el embarazo, el centro de gravedad de la mujer casi inmediatamente comienza a desplazarse hacia la parte frontal de su pelvis; y el peso desplazado incrementa la presión sobre sus coyunturas y sus articulaciones. Por otro lado, a medida que el bebé va aumentando de tamaño, el peso de la mujer se proyecta cada vez más hacia adelante y la curvatura de su cintura se incrementa más y más, ejerciendo presión extra sobre las vértebras y los discos de la columna vertebral emplazadas en esa zona particular del cuerpo. Como consecuencia de ello, la parte superior de la columna vertebral debe compensar dicha presión - y la curvatura normal de dicha zona también se hace más pronunciada.

Para combatir este problema, durante el transcurso del embarazo se liberan hormonas que contribuyen a ablandar los ligamentos pegados a los huesos de la zona pélvica. Pero, a pesar de que estos cambios naturales ocurren para ir acomodando gradualmente al bebé en constante crecimiento, pueden dar como resultado desequilibrios posturales; causando que la mujer embarazada se vuelva más propensa a moverse con mayor torpeza y a caerse con mayor frecuencia.

¿Qué Beneficios Aportan los Cuidados Quiroprácticos?
Los cuidados quiroprácticos son una buena alternativa para mejorar su salud sin necesidad de utilizar prescripciones médicas ni de consumir medicamentos recetados para aliviar el dolor de cintura. Dado que un quiropráctico se encarga de manipular la columna vertebral para poder aliviar el dolor, no es necesario consumir ningún tipo de medicamento; transformando a ésta en una alternativa segura y natural de aliviar el dolor y las molestias. Si está preocupada por la seguridad que le garantizará el tratamiento, puede quedarse absolutamente tranquila, ya que numerosos estudios han demostrado que cuando un profesional debidamente calificado manipula la columna vertebral, ni la mamá ni el feto corren ninguna clase de riesgo.

Incluso antes de quedar embarazada, un quiropráctico podría ayudarla. El mismo/a será capaz de examinar su cuerpo con precisión y diagnosticar cualquier desequilibrio o desajuste existente en su pelvis o en cualquier parte de su cuerpo que podría llegar a incrementarse si quedara embarazada. Además, dichos profesionales serán capaces de detectar cualquier tipo de factor presente en su estructura esquelética que también podría ocasionarle problemas luego de haber dado a luz a su bebé.

Luego de haber dado a luz, su quiropráctico podrá seguir tratándola para ayudarla a asegurarse de que las coyunturas y los ligamentos estirados y débiles puedan volver a su lugar. Los cuidados quiroprácticos también podrían ayudarla a aliviar los dolores provocados por algunas jaquecas, problemas en los hombros y malestares en los músculos y en los nervios causados por los cambios sufridos en su cuerpo.

Y no olvide pedirle a su quiropráctico consejos y una adecuada rutina de ejercicios para la espalda, asi como también sugerencias relacionadas con la alimentación que contribuirán a que pueda disfrutar de un embarazo sin molestias y saludable.

Consejos Para Mantener una Espalda Sana y Saludable

Ejercicios: El ejercicio no solamente la ayudará a no aumentar demasiado de peso durante el transcurso del embarazo, sino que además contribuirá a estirar sus músculos y a evitar o a aliviar los malestares o dolores que podría experimentar. El hecho de ejercitarse sólo tres veces a la semana podría marcar una gran diferencia en la manera en la que se sentirá. Caminar, nadar y hacer yoga, así como también usar una bicicleta fija son excelentes formas de ejercitarse si estuviera embarazada. Las cabinas o lugares en los que se practican las clases de yoga prenatal están especialmente diseñadas para aliviar la tensión ejercida en la espalda. Siempre deberá recordar que tendría que dejar de hacer ejercicio si llegara a experimentar signos de advertencia, como por ejemplo: mareos, náuseas, visión borrosa o sangrado vaginal.

Calzado Adecuado: Los tacones altos podrán lograr que sus piernas se vean espléndidas, pero los mismos causan estragos en su espalda y en su postura. Durante el embarazo, la última cosa que querrá hacer es exacerbar el dolor de espalda, es por ello que lo más recomendable es usar zapatos de taco bajo y muy cómodos tan frecuentemente como le sea posible. Si tuviera que usar zapatos de taco alto o de vestir, trate de encontrar un par de zapatos de taco más bajo en lugar de usar sus zapatos de taco aguja favoritos.

Estimulación Adecuada: Cuando esté levantando un objeto pesado, ya sea un niño pequeño o un aparato de televisión enorme; siempre trate de flexionar sus rodillas, no doble la cintura. Lo mejor es no girar su cabeza cuando esté haciando una tarea como la mencionada anteriormente. Si pudiera, debería tratar de evitar levantar cualquier objeto pesado mientras estuviera embarazada.

Cuando Esté Trabajando: Si tuviera que pasar casi todo el día sentada frente a una computadora, debería asegurarse de que el lugar en el que tuviera que sentarse a trabajar fuera ergonómicamente adecuado. La parte superior del monitor de su computadora no debería exceder el nivel en el que se encuentran sus ojos. Por otro lado, también debería cerciorarse de colocar sus pies regularmente sobre un pequeño apoyapiés, a fin de aliviar la presión ejercida sobre sus piernas y sus pies. Si fuera posible, debería tratar de estirar sus piernas, tomándose unos minutos para realizar una caminata por los alrededores de su oficina todos los días cada media hora, más o menos.

Cuando Esté en su Hogar: ¡Descanse todo lo que pueda!. No tema pedir ayuda si es que la necesita. Siéntese y coloque sus pies sobre alguna superficie elevada cada vez que pueda. Si se siente cansada debería tomar una siesta. Cuando esté durmiendo sería una muy buena idea recostarse sobre uno de sus lados y colocar una almohada entre sus piernas. Ésto la ayudará a aliviar la presión ejercida sobre su cintura. Una almohada corporal o en forma de U es muy popular entre las mujeres embarazadas y puede ser usada después que el bebé haya nacido para lograr que mientras le esté dando el pecho al bebito/a se sienta más cómoda y relajada.

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