Previniendo Los Embarazos Adolescentes
Prevención de embarazos adolescentes
Una de las principales razones para instruirse sobre los embarazos adolescentes es la de ser capaz de implementar métodos para prevenir dichos embarazos. Las estadísticas sobre embarazos adolescentes en los EE.UU. están disminuyendo, pero aún así siguen siendo extremadamente altas si se las compara con las de otros países industrializados.
Una de las principales razones esgrimidas por las adolescentes que nunca han tenido relaciones sexuales es que el sexo es contrario a sus creencias religiosas o a sus valores morales. Otras de las razones esgrimidas es que se abstienen de tener sexo para evitar quedar embarazadas, por miedo a contraer alguna enfermedad transmitida sexualmente (ETS), o porque aún no han encontrado a la pareja indicada. Tres de cuatro adolescentes y más de la mitad de los jovencitos han afirmado que las mujeres que han tenido sexo lo han hecho porque sus novios se lo pidieron. Los adolescentes que tienen un vínculo emocional realmente profundo con sus padres son menos propensos a ser sexualmente activos en edades tempranas. Aquí le presentamos algunos consejos prácticos muy importantes que ayudarán a que su hija adolescente evite quedar embarazada.
Supervise y controle a sus hijos pequeños y a los adolescentes. Establezca reglas, toques de queda y estándares de conducta que crea que serán los más indicados para ellos, preferiblemente a través de un proceso abierto; estableciendo el debate familiar y la comunicación respetuosa. Si sus hijos salen de la escuela a las 3 pm y usted no llega a su casa desde el trabajo hasta las 6 pm, ¿quién se responsabilizará por hacer que sus hijos no sólo estén seguros durante esas horas en las que usted estará ausente, sino también por hacerlos participar de actividades provechosas?. ¿Dónde estarán cuándo salen con sus amigos?. ¿Habrá adultos que cuidarán de ellos?. El hecho de supervisar y controlar el paradero de sus hijos no la transformará en una pesada; sino que la hará una buena madre. Trate firmemente de que no hagan actividades indebidas, y manténgase firme y segura en ésto. Fomente los vínculos de amistad y las actividades grupales. Algunos jóvenes tienen novios/as sólo porque se sienten aburridos. Hága que su hija/o salga y que se relacione con un buen grupo de jóvenes, organice campeonatos y fomente el deporte, algún pasatiempo, etc.
Tres de cuatro jovencitas y más de la mitad de los jóvenes afirman que las jóvenes que tuvieron sexo lo hicieron por pedido expreso de sus novios. Ayúdelas a planificar una manera de evadir estas situaciones antes de que caigan en problemas. Elabore un plan sobre cómo deshacerse de alguien que las estuviera tentando/casi forzando a tener relaciones sexuales. Déles consejos sobre cómo contenerse cuando se estén sintiendo con ganas de tener relaciones sexuales. Enfrentémoslo, nuestros hijas/os adolescentes tienen hormonas, y es muy difícil lidiar con ellas; es por ello que lo más recomendable es que les aporte consejos para que puedan ponerlos en práctica en diferentes situaciones.
Sea clara en cuanto a sus valores sexuales y a sus actitudes. El hecho de comunicarse abiertamente con ellos sobre sexo, amor, y relaciones da frecuentemente mejores resultados cuando usted está segura sobre lo que habla y si respeta su idiosincracia. Hable con sus hijos adolescentes cuanto antes y con mucha asiduidad sobre sexo, anticoncepción, y sobre sus valores morales. La mayoría de las muchachas adolescentes que nunca han tenido sexo argumentan que se abstienen ya que el hecho de tener relaciones sexuales iría en contra de sus creencias religiosas y de sus valores morales. Los jóvenes tienen innumerables preguntas relacionadas con el sexo, y frecuentemente afirman que a la fuente a la cual acuden para obtener sabios consejos es a sus padres. Por ello,comience la conversación y asegúrese de ser honesta, abierta, y respetuosa. Si no puede darse una idea sobre cómo comenzar el debate, considere usar situaciones mostradas en televisión o en películas y tómelas como referencia para plantear temas de discusión. Dígales discretamente y con confianza lo que piensa y por qué ha tomado esa posición; si usted no estuviera segura acerca de cómo tratar algunos temas, dígales la verdad, también. Asegúrese de mantener una conversación de ida y vuelta, no un monólogo. Pregúnteles qué piensan y qué saben, así podrá corregir cualquier clase de malentendido o concepto erróneo. Pregúnteles qué les preocupa, si ese fuere el caso. Mantenga conversaciones adecuadas según la edad de sus hijos, acerca de las relaciones y de la intimidad; y comience a hablar sobre estos temas cuando sus hijos aún sean pequeños y contínue a lo largo de toda su adolescencia. Sólo debería hablar una vez sobre este importante tema en particular - usted sabe, "la gran charla". La verdad es que los padres y sus hijos deberían hablar sobre sexo y amor al mismo tiempo. Ésto se aplica tanto para las jovencitas como para los jovencitos; así como también para las madres y para los padres, incidentalmente. Todos los jóvenes necesitan comunicarse constantemente, ser guiados, y obtener consejos e información sobre estos temas, incluso en el caso en el que parezca que no están interesados en lo que usted esté diciendo. Y si usted acostumbra a hablar con ellos regularmente, no debería preocuparse si cometiera alguna clase de error o si dijera algo inapropiado, ya que siempre podrá volver a hablar con ellos. A propósito, una investigación reciente ha demostrado que el hecho de hablar con sus hijos sobre sexo no los anima a volverse sexualmente activos. Y recuerde, también, que su propia manera de comportarse deberá adecuarse a lo que les aconseja a sus hijos. El dicho "Haz lo que digo, pero no lo que hago" no es lo que debe hacer con sus hijas/os adolescentes, los cuales son detallistas y constantes observadores del comportamiento y de la forma de vida de los adultos.
Tome una posición firme y determinada con respecto a que su hija salga con una persona mucho mayor que ella. Y no le permita a su hijo que desarrolle una profunda relación con una adolescente mucho más joven que él. ¡Los muchachos más grandes podrán parecerle mucho más glamorosos a las jovencitas ya que piensan que seguramente tendrán más plata y un auto con el cual pasear!. Pero el riesgo de que las cosas se vayan de las manos es mucho mayor en el caso de los varones mayores que en de las muchachas más grandes. Trate de establecer un límite de no más de dos años- (o al menos tres-) de diferencia. Las diferencias de energía entre las adolescentes más jóvenes y los varones mayores podrían poner en graves riesgos a las jovencitas, incluyendo el tema del sexo indeseado y del sexo sin protección.
Sepa lo que sus hijos están viendo en la televisión, qué están leyendo, y qué cosas están escuchando. Los medios de comunicación (tales como la televisión, la radio, las películas, los videos musicales, las revistas e Internet) son uno de los principales recursos, encargados de enviar mensajes erróneos. El sexo raramente tiene alguna clase de significado, muy raras veces ocurren embarazos no planeados, y son pocas las personas que tiene relaciones sexuales y que piensan en casarse o aunque más no sea en compromometerse con su pareja para planificar una vida en común. ¿Es ésto consistente con sus expectativas y valores?. Si no fuera así, es muy importante hablar con sus hijas/os acerca de lo que reflejan los medios y de pensar seriamente en ello. Si ciertos programas o películas la ofenden, hágaselos saber, y explíqueles el por qué. Tenga un pensamiento "de especialista en medios"-con respecto a lo que usted y su familia estén viendo o leyendo. Fomente en sus hijos un pensamiento crítico: pregúnteles lo que piensan sobre los programas que ven y sobre la música que escuchan. Siempre tendrá la posibilidad de apagar la TV, de cancelar las suscripciones, y de ponerle límites a ciertas películas. Usted probablemente no tendrá el control absoluto sobre lo que sus hijas/os vean o escuchen; pero ciertamente podrá hacerles saber sus puntos de vista y controlar el ambiente que reine en su hogar.
Los adolescentes están influenciados más por lo que usted hace que por lo que usted dice. Si usted demuestra responsabilidad en sus propias relaciones, ellos probablemente harán lo mismo. Haga de su futuro algo atractivo, enseñándoles a soñar. Dígales que tienen la capacidad de ser lo que quieran ser en su vida... ¡el cielo es el límite!. Anímelos a buscar catálogos de universidades cuando lleguen a los 15 años, envíelos de vacaciones a Francia, Hawai, etc. Haga todo lo posible para que su futuro se vea más emocionante y atractivo que quedarse en casa con mamá y papá hasta los 17 años o más. Las posibilidades de que sus hijos retarden el hecho de tener relaciones sexuales, eviten quedar embarazadas, y retarden la paternidad serán significativamente mayores si ven que su futuro será prometedor y emocionante. Ésto significará ayudarlos a fijarse metas importantes para el futuro, hablar con ellos sobre lo que están dispuestos a hacer para que los planes que tienen para su futuro se hagan realidad, y ayudarlos a alcanzar sus objetivos. Dígales, por ejemplo, que si desean ser maestros, deberán permanecer en la escuela para poder obtener varios diplomas y pasar ciertos exámenes. También significará enseñarles a usar su tiempo libre de una manera constructiva, como por ejemplo reservarse determinado tiempo para completar sus tareas. Explíqueles cómo el hecho de quedar embarazadas- o dejar embarazada a su novia - podría llegar a desbaratar todos sus planes; por ejemplo, los gastos para cuidar a los bebés podrían imposibilitarles costearse una carrera universitaria. El servicio comunitario, en particular, no solamente les enseñará a trabajar sobre sus habilidades, sino que también les permitirá ponerse en contacto con una gran variedad de adultos responsables y solidarios.
Sin importar si están teniendo relaciones sexuales o no, necesitan estar preparadas/os, necesitan saber cómo evitar quedar embarazadas o dejar embarazadas a sus novias. Los padres son una gran fuente de información para los adolescentes, ya que son más confiables y además brindan información sobre control de la natalidad de manera comprensiva y fácil de entender. Uno de cada dos adolescentes afirman que "confian" en sus padres, ya que los mismos son una fuente de información sobre el control de la natalidad más que confiable así como también sumamente completa; sólo un 12 por ciento afirman que prefieren confiar en sus amigos.
Conozca a los amigos de sus hijos y a sus familias. Los amigos son una gran influencia; es por ello que debería ayudar a su hija/o adolescente a hacerse amigo de adolescentes cuyas familias compartan sus mismos valores. Algunos padres de adolescentes incluso preparan reuniones con los padres de los amigos de sus hijas/os para establecer reglas comunes y expectativas. Será más fácil reforzar el mismo horario de toque de queda que tienen la mayoría de sus amigos, que fijarles uno diferente - pero aún en el caso de que sus puntos de vista no concuerden con los de los padres de los amigos de sus hijas/os; aférrese a sus convicciones. Déles la bienvenida a su casa a los amigos de sus hijas/os y hable con ellos abiertamente.
Déjeles saber a sus hijas/os que para usted la educación es un valor sumamente importante. Anímelos a respetar la escuela y fije expectativas altas, relacionadas con su rendimiento escolar. Las fallas escolares frecuentemente son el primer signo de problemas que podrían llegar a terminar en una paternidad adolescente. Esté muy atenta al progreso escolar de sus hijas/os e intervenga a tiempo si las cosas no estuviera marchando bien. Lleve un seguimiento de los diferentes avances de grado de sus hijas/os y discuta sobre ésto con ellos. Reúnase con las maestras/os y con las directoras/es de la escuela, con los orientadores, y con los entrenadores. Limite el número de horas que su hija/o adolescente le dedica a los trabajos de medio tiempo (20 horas por semana debería ser lo máximo), para que así puedan tener el suficiente tiempo y la suficiente energía como para centrarse y tratar de lograr altas metas en la escuela. Infórmese sobre las tareas escolares y ayude a sus hijas/os a que las realicen adecuadamente. Proponga ser voluntaria en la escuela, si fuera posible. Las escuelas quieren que los padres participen más activamente en el desarrollo y en la educación de sus hijos; y para que usted pueda hacerlo -por lo general- tratarán de adaptarse a su cronograma de trabajo, si usted se los pidiera.
Exprese su amor y su afecto claramente y con frecuencia. Abrace a sus hijas/os, y dígales cuánto significan para usted. Elogie los logros personales, pero recuerde que las expresiones de afecto deberían ser ofrecidas siempre y espontáneamente; no sólo por haber cumplido un logro específico. Escuche atentamente lo que dicen sus hijas/os y preste mucha atención a lo que hacen. Pase tiempo con sus hijas/os y anímelos a que participen de actividades que se adecuen a su edad y a sus intereses particulares, no a los suyos. Compartir experiencias los ayudará a crear una especie de "cuenta bancaria" de afecto y confianza, que pasará a ser la base para la comunicación en el futuro; incluso en lo relacionado a temas específicos, entre los que se incluye la conducta sexual.
Apoye e interésese por los temas que a ellas/os les interesen. Concurra a sus eventos deportivos; infórmese sobre sus pasatiempos; sea entusiasta acerca de sus metas y objetivos, aún con los más pequeños; hágales preguntas que les demuestren que usted se interesa por ellas/os y que desea saber qué está sucediendo en sus vidas.
Sea cortés y respetuosa con sus hijas/os y evite hacer comentarios hirientes o ridículos. No los compare con otros miembros de la familia (por ejemplo: ¿por qué no puedes ser como tu hermana?). Demuéstreles que usted espera cortesía y respeto de parte de ellos también.
Ayúdelos a forjar su autoestima: aprendiendo y adquiriendo destrezas; y recuerde; la autoestima se gana, no se da, y uno de los mejores modos de ganarla es haciendo algo de la mejor manera posible.
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