Llanto: ¿Cuándo Debería Preocuparse?

No es posible malcriar a un bebé que tiene tan sólo 12 semanas de vida o menos. Por favor, no deje que nadie la convenza de otra cosa.

No tiene ningún sentido pensar que es un derecho básico el hecho de que su bebé deba llevar una etiqueta que diga que el mismo/a tiene mal carácter. Los bebés necesitan mucho contacto humano, arrumacos, y abrazos. Los bebés también necesitan llorar.

Los bebés necesitan llorar

Los bebés lloran un promedio de dos horas por día. Ésta es su manera de liberar tensiones. Dos horas son el promedio, y algunos bebés necesitan llorar más que eso.

No obstante, el hecho de dejarlos llorar sin tratar de calmarlos no es natural, ya que la reacción humana ante el llanto de un bebé se caracteriza por la ansiedad demostrada por los padres; que lo único que desean es calmar a su hijo/a.

Cuando el niño/a llora, sus padres se sienten molestos y muchas veces no saben qué hacer para calmarlo/a. Lo más natural en una relación entre un pequeño bebé y sus padres es el llanto evocativo del bebé y la reacción tendiente a calmarlo/a expresada por sus padres.

Estos dos estados, llanto y calma, donde el bebé llora pidiendo ayuda y los padres responden a ese pedido; se alternará con perfecta regularidad durante las primeras semanas.

El Instinto Materno

El llanto también la ayudará a evaluar la salud de su bebé. Toda mamá aprende con bastante rapidez la duración y la profundidad del llanto de su bebé.

La misma oye al bebé llorar y se da cuenta inmediatamente si el bebé tiene hambre, si está cansado/a, tenso/a, o simplemente se siente solo/a. La mamá sabrá la cantidad de tiempo aproximado que su bebé permanecerá llorando.

Es por ello que, si la naturaleza del llanto del bebé hubiera cambiado (por ejemplo: de manera aguda y chillona, o débilmente y con tristeza), o si es imposible consolarlo por horas y horas (por ejemplo: si llora durante tres horas seguidas); el instinto materno le dejará saber que algo anda mal.

Si su bebé llorara de manera diferente que la usual, debería comenzar a averiguar cuál es la causa de dicho llanto. La razón podría ser simplemente que la ropita le molesta, o la presencia de un juguete dentro de la cunita que se ha posado sobre la pancita del bebé.

Lo más recomendable sería que chequeara si el bebé no tiene prurito o si necesita eructar; pero antes de evacuar todas sus sospechas, debería tomar el teléfono y llamar a su pediatra, incluso si el bebé no tuviera fiebre ni experimentara síntomas propios de alguna enfermedad.

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