Los Niños Pueden Ofrecer Ayuda y Confort

La pérdida de un padre o de un esposo es una experiencia sumamente dolorosa. Puede llegar a ser realmente difícil continuar realizando sus tareas cotidianas y hacerse cargo de sus responsabilidades. En el caso de las personas mayores; el hecho de perder un esposo luego de tantos años de matrimonio puede llegar a ser devastador y puede llegar a ser muy difícil volver a recuperar el sentido del equilibrio o volver a adentrarse y a llevar a cabo las rutinas regulares. No existen muchas cosas que puedan hacerse para poder ayudar a un anciano/a a sobrellevar su dolor.

Por otra parte, los nietos también podrían estar luchando y tratando de sobrellevar sus sentimientos de pérdida. Dependiendo de su edad y de la experiencia que tengan relacionada con las enfermedades y con la muerte, ellos quizás no sean capaces de comprender el impacto que causa la muerte de un pariente sobre ellos y sobre sus seres queridos. Podrían no darse cuenta de la permanencia de la muerte o sentirse muy bien o no sentir nada en absoluto, en ese triste momento.

Una Lección Dolorosa

En su calidad de madre, querrá que la primera experiencia que tenga su hijo/a relacionada con la muerte sea lo más llevadera y lo menos traumática posible; pero usted sabrá que él/ella necesitará aprender esta dolorosa lección y obtener una enseñanza de la misma. Si alguno de sus padres hubiera muerto, usted se sentirá sumamente triste y podría sentir que sus emociones más fuertes no le permiten tener la suficiente entereza como para contribuir a ayudar a sus hijos en este momento de la manera más productiva. Incluso, quizás ni siquiera pueda brindarle todo el apoyo que desea a su mamá o a su papá (al que aún viva), mientras está experimentando sentimientos de angustia, dolor y tristeza. Una idea realmente nueva que puede ayudar a todos, sería animar a su hijo/a a brindarle consuelo a su abuelo/a vivo/a.

Un abuelo podría sentirse más confortable al compartir sus sentimientos con una persona joven, debido a que los niños tienen la tendencia a estar más en contacto con sus propios sentimientos. También es verdad que las historias relacionadas con el abuelo/a que falleció podrían ser nuevas para el nieto/a en cuestión; es por ello que el abuelo/a vivo/a podría sentirse sumamente aliviado/a de tener una nueva audiencia. Relatarle a su nieto/a estas divertidas historias seguramente los hará llorar y los reconfortará al mismo tiempo, y el niño se sentirá mucho mejor y adquirirá experiencia. El nieto/a conocerá un poco más de su historia familiar a medida que vaya escuchando dichas leyendas familiares sobre la persona que ha fallecido.

Sentido de la Finalidad

A medida que vaya pasando tiempo con su abuelo/a, el nieto/a debería ser capaz de adquirir el sentido de la finalidad dada por la muerte, ya que él/ella fue testigo de los estados anímicos de su abuela/o en las diversas etapas del duelo. Quizás el niño/a podría quedarse a dormir durante una semana o más en la casa de su abuelo/a y ofrecerle al mismo/a innumerables abrazos y caricias, o quizás, alcanzarle algunos pañuelos o alguna bebida fresca para que su abuelo/a se sienta más reconfortado/a y mimado/a. Su hijo/a no sólo asimilará la pérdida de su abuelo/a, sino que también sentirá que ha influenciado y que ha ayudado a su abuelo/a vivo/a a sentirse un poco mejor.

Incluso, el hecho de sentarse juntos y en silencio podría brindarle tanto al abuelo/a como al niño/a consuelo y comprensión. Manténgase en contacto con su hijo/a, llamándolo/a por teléfono y anímelo/a y bríndele consejos relacionados con la mejor manera de consolar a su triste abuelo/a. Su hijo/a siempre podrá mirar atrás y sentirse realizado/a por haber ayudado y apoyado realmente a su abuelo/a en el momento en el que más lo necesitaba.

 

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