Comprando la Silla Mecedora Adecuada

Artículos Esenciales para el Cuarto del Bebé

Una silla mecedera es usualmente considerada una pieza especial dentro del mobiliario necesario para decorar el cuarto del bebé, pero es bastante difícil encontrar la adecuada para cada tipo de necesidad.

A veces, algún pariente bien intencionado le comprará una bella silla, pero Mamá descubrirá con el correr del tiempo que dicha silla es poco confortable para pasar horas y horas sentada sobre ella.

Una silla mecedora es una de las cosas que realmente no debería ser comprada por otra persona; usted debería ser la encargada de elegirla y de comprarla. A las futuras mamás se les aconseja probar sillas mecedoras y elegir la que más le agrade, dado que lo que estará en juego será su comodidad personal.

La primera cosa que debería tener en cuenta al comprar algún mueble será la calidad del mismo. Seguramente querrá comprar una silla sólida y adecuadamente construida.

Ésto implicará que no debería haber piezas que crujan y que debería elegir una silla que se meza suavemente y sin hacer ninguna clase de ruido. La silla en cuestión debería balancearse hacia atrás y hacia adelante, sin puntos de inflexión que hicieran pensar que la misma se traba.

Verifique cuidadosamente los ejes y las juntas encoladas para evaluar su capacidad de soportar sacudidas, oscilaciones e inclinaciones. Esté sumente atenta a los potenciales puntos débiles, y evite dicha clase de sillas; incluso si las mismas fueran una ganga o estuvieran en oferta.

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En lo relacionado al molesto chirrido o crujido anteriormente mencionado, usted podría tener la impresión de que si la silla hace un poco de ruido o si cruje un poco todo estará bien.

Una vez que haya dado a luz a su bebé, descubrirá que se irá transformando en una persona que duerme cuando se le presenta la ocasión, y los chirridos de la silla la mantendrán despierta cada vez que esté meciéndose--logrando el efecto contrario que tanto deseaba.

En algunas ocasiones, una silla sólo hará ruido cuando usted se siente o cuando se levante; es por ello que vale la pena prestar atención a dichos detalles--usted debería mecer al bebé y escuchar los sonidos que éste/a emite cuando duerme plácidamente, pero el crujido que emite la silla cuando se levante de ella para ir a acostar a su bebé lo/a despertará--echando por tierra todos el arduo trabajo que realizó para lograr que su bebé se durmiera mientras usted lo mecía.

Asegúrese de que la silla sea cómoda para sentarse y cómoda cuando quiera levantarse. Practique con un atado de ropita arrollado entre sus brazos, debido a que las cosas podrían ser diferentes cuando esté sosteniendo en sus brazos a su bebé.

Compruebe si puede sentarse en la silla mientras sostiene en sus brazos el atado de ropa y sin él sin mirar la silla. De esta manera estará imitando lo que sucederá cuando se siente en la silla con su bebé en sus brazos.

Luego debería practicar levantarse de la silla con el atado de ropa en sus brazos; asegurándose de hacerlo con un movimiento suave y sencillo sin que la silla se desplace hacia atrás o se corra de lugar.

Si la silla viniera acompañada de almohadones, debería asegurarse de que los mismos estuvieran incluidos en el precio de la misma, dado que ésto podría afectar el proceso de realizar compraciones entre sus posibles compras.

Verifique si los almohadones son permanentes o desmontables. Es así que debería considerar el hecho de que los almohadones permanentes necesitarán ser limpiados por algún profesional o deberán ser sometidos a algún tratamiento para quitar las manchas, y recuerde otra cosa sumamente esencial: debería elegir un color o un estampado en el que no se vean claramente las manchas. Si los almohadones fueran desmontables, verifique si los mismos o sus cubiertas pueden ser lavadas en un lavarropas automático.

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