La Impotencia

Un problema que afecta a varios hombres, pero del cual pocos quieren hablar o admitir, es la impotencia. Esta condición médica también es conocida con el nombre de disfunción eréctil (DE), es por ello que son muy pocos los hombres que estarían dispuestos a discutir este problema abiertamente, por temor a que la gente pudiera pensar que estarían perdiendo su virilidad o que serían "menos hombres." Por otra parte, es muy común que los hombres sufran ataques ocasionales de impotencia, es por ello que este problema no debería causarle a las parejas ninguna clase de preocupación. A medida que los hombres envejecen, es muy habitual que experimenten transformaciones o cambios en la calidad de sus erecciones y de sus orgasmos. No obstante, cuando la impotencia se transformara en un problema constante, podría ser necesario buscar asistencia médica profesional.

¿Qué es la Impotencia?
A pesar de que la impotencia no es un factor causante de infertilidad, la DE podría llegar a dificultar o -en el peor de los casos- a imposibilitar la concepción de un bebé. Definida como la incapacidad de lograr o de mantener una erección, dicha dolencia afectaría estimativamente a alrededor de 25 o 30 millones de hombres en algún punto de sus vidas. A pesar de que cerca del 10 o del 20% de los casos pueden derivarse de problemas psicológicos, tales como: la depresión, el estrés, o la ansiedad; el 70% de los casos crónicos estarían provocados por ciertas enfermedades, como por ejemplo: la diabetes, las enfermedades renales y el alcoholismo; las cuales podrían alterar y desviar significativamente el flujo sanguíneo que debería dirigirse al pene.

Tanto las drogas ilícitas o no legales como las recetadas por un doctor, como por ejemplo: los antidepresivos y la medicación para controlar la hipertensión arterial también podrían causar impotencia. Por otra parte, las lesiones en la columna vertebral o en el cerebro o cualquier otro trastorno de tipo nervioso podrían ocasionar que el hombre en cuestión no fuera capaz de lograr una erección, debido a un desequilibrio o daño en los impulsos nerviosos que evitarían que el cerebro y el pene pudieran comunicarse adecuadamente. Aquellos hombres que se hubieran sometido a radioterapia, a alguna cirugía pélvica o que hubieran sufrido una lesión en la zona pélvica, podrían descubrir sin proponérselo que estarían sufriendo de DE crónica.

Tratamiento
Existen innumerables formas de tratar la disfunción eréctil. Si la causante de dicha dolencia fuera una droga recetada por un profesional médico, el simple hecho de cambiar tal medicación podría contribuir a resolver dicho problema. Por otra parte, los métodos más actuales utilizados para llevar a cabo operaciones están siendo desarrollados y mejorados constantemente a fin de poder reducir posibles incidentes de impotencia luego de haberse sometido a alguna cirugía.

En el caso particular en el que la impotencia fuera causada por factores psicológicos, como por ejemplo: el estrés; lo más recomendable y frecuentemente utilizado por los buenos resultados obtenidos sería la búsqueda de asesoramiento médico o de un terapeuta. Debido a que la DE podría ser sumamente devastadora para la autoestima de los hombres, la terapia sexual está siendo cada vez más recomendada como un tipo de tratamiento por sí mismo o en combinación con otras soluciones o remedios médicos. Es por ello que sería una excelente idea el hecho de que ambos componentes de la pareja se involucraran y participaran activamente de la terapia sexual; ya que de esta manera podrían mejorar su comunicación y además sería una buena forma de lidiar y de afrontar con más entereza las tensiones presentes entre ellos causadas por la disfunción sexual.

En el caso en el que la impotencia fuera causada por problemas físicos, existen una gran variedad de tratamientos médicos disponibles en la actualidad, los cuales han sido especialmente desarrollados para curar esta dolencia específica. La medicación suministrada por vía oral ha probado ser muy beneficiosa para un gran número de hombres. Estas píldoras podrían contribuir a mejorar la función eréctil, suprimiendo cierta clase de enzimas mientras incrementan otras y permitiendo que el flujo sanguíneo pueda circular apropiadamente hacia el pene para así lograr una erección.

A pesar de que el Viagra™ es probablemente la píldora más conocida en esta categoría, existen una amplia variedad de medicamentos orales que los hombres podrían consumir. El grado de eficacia podrá variar según cada caso en particular; es por ello que sería necesario probar diferentes opciones antes de descubrir la más efectiva para resolver su problema. Por otro lado, existen inyecciones peneanas y supositorios uretrales que los hombres podrían utilizar como una alternativa diferente para tratar dicha dolencia. Aunque cada uno de ellos deberá ser administrado de diferente manera, todos actuarán de forma similar a los medicamentos administrados por vía oral.

Cirugía
Los implantes peneanos son el tipo de cirugía más conocida y realizada para revertir la impotencia. Dichos implantes consisten en una especie de tubos o barras inflables que podrán ser bombeados cuando el hombre desee lograr una erección. La bomba es emplazada dentro del escroto y la reserva de líquido estéril que expandirá dichos tubos y causará la erección es implantada dentro del abdomen.

La cirugía vascular reconstructiva también podría implementarse a fin de mejorar la circulación del flujo sanguíneo que debería llegar al pene; ayudando al hombre a lograr la erección. No obstante, este tipo de cirugía es llevada a cabo muy de vez en cuando y por esta razón aún es considerada como experimental. Los efectos colaterales de esta cirugía en el largo plazo incluyen: daños en los nervios y desarrollo de tejido cicatrizante, los cuales podrían causar impotencia.

Las Opciones No Médicas o Naturales
Los hombres que prefirieran lograr una erección de una manera más natural, deberían utilizar una bomba peneana o una bomba de vacío. Este dispositivo está compuesto por un tubo plástico, el cual debe colocarse sobre el pene. Dicho tubo se emplaza justo por encima de la base del pene, a fin de crear una especie de sello o cierre hermético. Al utilizar una bomba manual; la sangre será enviada al pene, causando una erección luego de unos pocos minutos. Después de ello, se deberá colocar un aro o anillo de goma en la base del pene para poder mantener dicha erección.

A pesar de que podría causarle vergüenza, el hecho de buscar ayuda profesional para solucionar su problema de impotencia es algo sumamente necesario para poder recuperar su fertilidad.

En el caso de que su pareja hubiera probado varias de estas opciones y usted aún estuviera experimentando problemas para quedar embarazada, sería una excelente idea la de visitar a un especialista en enfertilidad.


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