Pruebas de Fertilidad Después de los 30 Años

Muchas mujeres deciden tener bebés cuando ya son grandes de edad, pero el embarazo a una edad tardía trae aparejados riesgos de infertilidad, y disminuye las probabilidades de que la mujer pueda quedar embarazada. Generalmente se argumenta que la fertilidad de las mujeres comienza a declinar luego de los 30 años, siendo esta edad considerada como el más fuerte predictor de la fertilidad femenina. Ésto se debe a que ya que los óvulos de las mujeres no son renovables y teniendo en cuenta el paso del tiempo y la edad, así como también todos los factores de riesgo, tales como: el desarrollo de anormalidades cromosómicas y las complicaciones de salud, el potencial de la fertilidad de las mismas disminuye considerablemente.

No obstante, muchas mujeres mayores de 30 años pueden disfrutar de saludables y exitosos embarazos. Si usted y su pareja estuvieran planeando tener un bebé, y estuvieran preocupados por los problemas de fertilidad relacionados con su edad; existen varias pruebas para analizar la fertilidad que podrían ser realizadas antes de quedar embarazada, y que le podrían aportar la información necesaria referida a su fertilidad; incluso si no estuviera experimentando ningún síntoma propio de la infertilidad.

Pruebas de Fertilidad Caseras

El hecho de estar atenta a su ciclo menstrual es generalmente una de las principales recomendaciones que se les hacen a las pacientes que están tratando de concebir un bebé. Ésto es particularmente importante para las mujeres mayores de 30 años de edad a quienes les preocupa conocer las posibilidades con las que cuentan de quedar embarazadas. Mantener un calendario de su fertilidad y realizar un seguimiento de las fechas en las que ovula la ayudará a determinar la fecha en la cual contará con mayores probabilidades de quedar embarazada.

Los equipos predictores de ovulación están disponibles para que usted pueda realizarse pruebas de fertilidad en su propio hogar, y actúan analizando una muestra de orina femenina, en busca de mayores niveles de la hormona luteinizante (HL). Las hormonas luteinizantes son liberadas por la glándula pituitaria en el sistema reproductivo femenino, y se encargan de inducir la liberación de óvulos por medio de los ovarios. Mayores niveles de esta hormona pueden llegar a ser detectados entre las 24-48 horas previas a la ovulación, y los mismos indicarían el mejor momento para concebir un bebé.

Otra manera de analizar el ciclo de fertilidad natural de una mujer se basa en la secreción de su mucosidad. Durante la ovulación, la mucosidad cervical cambia y se vuelve más delgada para permitir que el esperma pueda acceder fácilmente a las trompas de falopio y al útero. Todas las mujeres podrían realizar su propio análisis de mucosidad; verificando la consistencia de su mucosidad cervical y colocando una muestra de la misma entre sus dedos pulgar y anular. Estos dedos podrán estirarse hasta llegar a 1-2 pulgadas, y en el momento de la ovulación el moco será más delgado y elástico, y podrá permanecer intacto.

Los equipos para analizar la mucosidad también se encuentran disponibles para que las mujeres realicen puebas de fertilidad caseras, y los mismos utilizan muestras de saliva, las cuales podrán ser leídas electrónicamente o bajo un microscopio; a fin de detectar patrones hormonales.

Tanto los kits o equipos predictores de mucosidad como los predictores de ovulación rondan los $20-$200 cada uno, y actúan ayudando a las mujeres a determinar el período durante el cual la fertilidad aumenta de manera natural. Es recomendable que toda mujer menor de 35 años utilice métodos de coordinación o sincronización por el plazo de un año y medio antes de recurrir a la consulta con un doctor dedicado a problemas de embarazo y de fertilidad. A todas aquellas mujeres mayores de 35 años que utilicen estas técnicas se les recomienda que recurran a una consulta médica si no logran quedar embarazadas luego de los seis meses de haber estado intentándolo.

Exámenes Físicos

Si usted fuera mayor de 30 años, y estuviera preocupada por su edad y por el hecho de quedar embarazada; el primer paso que debería dar sería recibir asesoramiento médico, el cual seguramente consistirá en un exámen físico realizado por su doctor de cabecera o por un especialista OBS/GIN.

Su doctor le hará varias preguntas relacionadas con sus antecedentes médicos, su ciclo menstrual y sus hábitos sexuales, y le realizará un exámen físico de rutina. El mismo incluirá un exámen ginecológico completo, el cual consistirá en: un exámen pélvico, un exámen de mamas, y un Papanicolau. Una vez realizados estos exámenes, su doctor podrá recomendarle alguna prueba de fertilidad específica que se adecue a su situación y a sus problemas particulares.

Análisis de Sangre

Una de las pruebas de fertilidad menos invasivas es el análisis de sangre, el cual podrá ser utilizado para determinar la fertilidad en las mujeres mayores de 30 años. El mismo podrá ser llevado a cabo en el consultorio de su doctor de cabecera o en un laboratorio de análisis clínicos, y sólo llevará unos pocos minutos. No obstante, las mujeres que estuvieran experimentando signos de infertilidad probablemente deberán someterse a diversos análisis de sangre, como parte de un procedimiento inicial de diagnóstico de infertilidad.

Un análisis de sangre será capaz de determinar diferentes niveles hormonales, tales como: los niveles de HL, FSH (hormona folículo estimulante), y estradiol en diferentes etapas del ciclo menstrual, los cuales podrían dar indicios de la reserva ovárica de la mujer en cuestión y de su potencial reproductivo; basándose en la cantidad de sus óvulos y en la calidad de los mismos. Mediante un análisis de sangre llevado a cabo 7 días después de haber ovulado se tratará de comprobar los niveles de progesterona, los cuales se elevarán cuando se libere un óvulo durante la ovulación normal.

Pruebas de Ultrasonido

Otra prueba de fertilidad no invasiva que podría ser realizada en el consultorio de su doctor es la prueba de ultrasonido. En la prueba de ultrasonido se usan ondas sonoras que reproducen imágenes de la estructura interna de su cuerpo, como por ejemplo: imágenes de los órganos reproductivos femeninos.

Una prueba de ultrasonido podría indicar la ausencia de folículos encargados de conservar y de liberar óvulos, y podría llegar a detectar anormalidades en los ovarios o en el útero. Una prueba de ultrasonido abdominal, o una prueba de ultrasonido pélvica se encargará de buscar signos que dejen entrever problemas de infertilidad, tales como: presencia de fibromas uterinos, quistes, endometriosis y síndrome de ovario poliquístico (SOP). Durante una prueba de ultrasonido transvaginal, los órganos del sistema reproductivo femenino que sean más difíciles de visualizar serán examinados y entre ellos se incluirán: el útero, las trompas de falopio, y los ovarios.

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