Todo Sobre los Entrenadores de Trabajo de Parto
Un entrenador de trabajo de parto es la persona que estará allí junto a usted durante su trabajo de parto, brindándole apoyo emocional, estimulándola y alegrándola. Su entrenador de trabajo de parto seguramente habrá concurrido a clases de parto junto a usted, y cuando llegue el tan esperado momento del nacimiento de su bebé, él o ella se dirigirá al lugar donde dará a luz junto a usted y permanecerá a su lado durante todo el tiempo que dure su trabajo de parto.
Las Tareas que Lleva a Cabo un Entrenador de Trabajo de Parto
Un entrenador de trabajo de parto deberá desempeñar varias funciones durante su trabajo de parto:
- Deberá mantenerla concentrada en las técnicas de respiración o en otras actividades que haya aprendido en sus clases de parto.
- Deberá brindarle apoyo físico, abrazándola y haciéndola sentir cómoda y relajada.
- Deberá masajearla o aplicar presión directa sobre su cintura, a fin de aliviar los dolores producidos por un parto de nalgas.
- Deberá ofrecerle apoyo emocional; estimulándola y dándole ánimo cuando su energía comience a disminuir o cuando sus contracciones se conviertan en una distracción.
- Deberá ayudarla a tomar decisiones junto al profesional médico que la esté atendiendo en caso de que llegue a surgir algún tipo de complicación, teniendo siempre en mente su plan de parto y sus preferencias.
- Deberá estar junto a usted mientras esté dando a luz a su bebé, quizás tenga que encargarse de cortar el cordón umbilical, y admirará con gusto a su bebé recién nacido.
- Deberá ayudarla a adaptarse luego de haber dado a luz, y se encargará de comunicarle a sus familiares y amigos la feliz noticia.
Eligiendo un Entrenador de Trabajo de Parto
La mayoría de las mujeres eligen a sus parejas o a sus esposos como entrenadores de trabajo de parto, pero entre otras buenas elecciones pueden encontrarse: la madre de la mujer embarazada, las hermanas, y las mejores amigas/os de la misma. Sin importar la persona que usted elija como su entrenador de trabajo de parto, debería asegurarse de que sea alguien que se sienta a gusto con usted y en quién usted pueda depositar toda su confianza. Esta persona no sólo verá los "sangrientos detalles" privados propios del parto, sino que además deberá ayudarla a tomar decisiones importantes de último minuto relacionadas con los procedimientos del parto. Esta persona no debería ser impresionable cuando tenga que ver o decidir cuestiones relacionadas con el parto, y debería estar bien informada y al tanto de sus preocupaciones y de sus preferencias.
Asegúrese de preguntar en la clínica o en el establecimiento en el que haya optado por dar a luz cuántas personas podrán estar junto a usted en la sala de parto, y si existe alguna otra clase de restricción al respecto. Quizás le permitan tener más de un entrenador de trabajo de parto, o un entrenador de trabajo de parto y una doula, si así lo prefiere.
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