¿Qué Es Un Nombre?
¿Qué se esconde detrás de un nombre?. "Sería como la rosa, que se llame como se llame, siempre tendrá una deliciosa fragancia y seguirá siendo una rosa."
-William Shakespeare
Una persona no tiene por qué ser un erudito en materia de literatura como para ser capaz de comprender el significado de estas inmortales palabras pronunciadas por Julieta cuando sopesó en voz alta las dificultades que tenían que enfrentar ella y su amado - Romeo - por culpa de sus apellidos.
El Poder de los Nombres
Los nombres traen aparejado una especie de poder que dejan entrever con el transcurso del tiempo. Históricamente, las personas llamaban a sus hijos/as de acuerdo a los atributos que veían o de acuerdo a lo que esperaban de los mismos para el futuro.
En la cultura de las Primeras Naciones, nombres como por ejemplo: Águila Poderosa, Oso Veloz, Manantial Manso eran sumamente comunes, mientras que otras personas elegían para sus hijos/as nombres que dejaran entrever las características de su fortaleza de carácter, su fuerza física o su tranquilidad de espíritu.
En el Torá (Los Primeros 5 Libros del Antiguo Testamento), podemos encontrar niños llamados de acuerdo a situaciones específicas o de acuerdo a cualidades particulares expresadas. Isaac, hijo milagroso de Abraham y Sarah, fue llamado Yitzhak (risueño) debido a que su madre - Sarah - se rió a carcajadas cuando le dijeron que iba a concebir y a dar a luz un niño a una edad tan avanzada.
Esta práctica es llevada a cabo hasta el día de hoy en varios países y culturas alejados de Occidente, y de las naciones industrializadas. Los nombres tradicionales proporcionan un vínculo con el pasado y una conexión con las generaciones futuras.
El hecho de ponerle el nombre a un bebé luego de que algún familiar quizás haya fallecido, mantiene su recuerdo latente y vivo. Los nombres que poseen significados muy profundos usualmente se dan deseando que el niño/a en cuestión se transforme en un modelo vivo del nombre que deberá llevar durante toda su vida.
La Competencia por los Nombres
En la actualidad, ponerle nombre a un bebé ha tomado nuevas dimensiones, y las cosas no son tan calmas como solían serlo cuando se tata de elegir un nombre y enfrentar la paternidad. Los nombres inusuales brindan algunos beneficios, siempre y cuando no sean estrafalarios. Un nombre inusual usualmente acaparará un poco más la atención hacia la persona que lo lleva y frecuentemente será recordado por un largo tiempo.
Además, un niño/a que lleve un nombre inusual tendrá la oportunidad de crear su propia imagen de una manera conpletamente diferente a aquellos que tengan nombres comunes y corrientes. Los padres que eligen nombres realmente extraños o estrafalarios probablemente no estarán pensando en los afectos a largo plazo que dicho nombre tendrá sobre su hijo/a o en la posible desventaja que su hijo/a podría llegar a experimentar como consecuencia de llevar dicho nombre.
El hecho de elegir un nombre para bebés en estos días es una tarea sumamente competitiva, la cual acarrea mucha presión y puede llegar a terminar en un proceso secreto en el cual los padres competirán por darle a sus hijos el nombre más exclusivo, original o inusual.
Por lo general, el temor de que alguien les "robe" el nombre que han elegido provocará que oculten la decisión que hayan tomado hasta que llegue el día en que tengan que ponerle el nombre a su bebé. Los nombres difíciles de pronunciar pueden representar problemas para las maestras/os y para otras personas cuando los niños vayan creciendo - todo ésto provocado en nombre de la individualidad.
¿Qué Es lo Más Importante?
Es por ello que al llegar al final del día nos preguntamos: ¿qué se oculta realmente detrás de un nombre?. Pensemos seriamente, un nombre puede brindar una base que ayudará a establecer la identidad personal, ¿pero no tiene más valor la persona que lleva el nombre, que el nombre en sí mismo?
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