Costumbres y Ceremonia Namkaran
Existe una tradicional práctica ceremonial de origen Hindú e India conocida como: Namkaran, la cual se lleva a cabo cada vez que se le quiere poner nombre a un bebé. La palabra Namkaran deriva de dos palabras Indias: Nama, que significa 'nombre', y Karana, que significa 'poner en marcha'.
La ceremonia varía significativamente dependiendo de la cultura, de la orientación religiosa y del nivel de educación de los individuos que conforman cada familia. Sin importar cómo se lleve a cabo dicha ceremonia; el Namkara es considerado un rito sumamente importante de pasaje para un niño/a Hindú.
Para celebrar esta ceremonia se realizan innumerables consultas con los ancianos y con los sacerdotes, a fin de determinar el nombre del bebé en cuestión.
El Invitado de Honor es el Bebé Recién Nacido
Exsite una preferencia al celebrar el Namkaran en el onceavo o en el doceavo día posterior al nacimiento. La mitología Hindú dictamina que la ceremonia sea una función que dependa en gran medida de la mujer, de los parientes femeninos de la misma y de sus amigas; los cuales arribarán a la ceremonia el afortunado día a ayudar a preparar dicha celebración y a elegir el nombre del niño/a.
El niño/a será colocado/a en una cuna decorada con flores y moños multicolores. Se cantarán canciones tradicionales especialmente creadas para las ceremonias de nombramiento al costado de la cuna donde esté acostado el niño/a, y dichas canciones serán elegidas para que rimen con el nombre del bebé. Los invitados deberán llevar arroz o azúcar, y a veces juguetes, en honor al bebé recién nacido.
Las Tías Paternas del Niño/a Balancearán la Manta que Sostiene al Bebé
El lugar en el cual se celebrará el Namkaran podrá ser la casa donde habitará el bebé, o un templo. Usualmente, la ceremonia es celebrada el doceavo día posterior al nacimiento, pero algunos padres prefieren celebrarla tres meses después del mismo.
Debido a que el bebé será demasiado grande como para estar en una cuna - en este caso - se utilizará un trozo de tela muy resistente para poder sostener al bebé. Algunas veces, las tías paternas harán balancear muy suavemente la tela que sostiene al bebé, respetando un ritmo apacible y adecuándose a la cadencia de las canciones cantadas durante el Namkaran.
Se colocarán elementos al lado del bebé, dentro de la tela que lo sostiene en calidad de buenos presagios. Algunos de los elementos usados para este propósito son una pan verde masticable conocido como: pan nagarvel, nueces de betel conocidas como: supari; cúrcuma conocida como: haldi, y denominaciones de centavos de rupia y de un cuarto de rupia procedentes de la mitología Hindú, la cual afirma que una rupia y un cuarto de rupia son sinónimos de buena suerte.
También existen algunos pre-requisitos al elegir el nombre del bebé Hindú. El nombre debería ser fácil de pronunciar y agradable al oído. En general, existen una cantidad específica de sílabas y de vocales en un nombre de origen Hindú.
El nombre elegido debería indicar el sexo del bebé. Es preferible que el nombre signifique poder, fama, o riqueza. El mismo también debería identificar la casta de la familia del niño/a en cuestión.
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