Las Sillas de Parto


A pesar de que las sillas de parto han sido sumamente utilizadas durante siglos, parece que con la llegada del siglo veinte las mismas habían perdido un poco su notoriedad. Pero debido a que las mujeres, en la actualidad, desean poder tener un mayor control sobre su trabajo de parto y sobre su alumbramiento, el uso de estas famosas sillas está nuevamente en boga y se ha vuelto muy popular una vez más.

Desde los Tiempos Medievales Hasta Nuestros Días
Las sillas de parto son uno de los elementos más antiguos utilizados en las labores de parto por las mujeres de todas las épocas. Las sillas específicamente construídas para el parto pueden ser vistas desde la época medieval, momento en el cual se utilizaba una especie de taburete con forma de herradura para que las mujeres pudieran dar a luz a sus bebés.

El hecho de que dichas sillas fueran tan bajas provocaba que las mujeres parturientas debieran colocarse en posición de cuclillas en lugar de sentarse sobre las mismas. Por otro lado, el diseño básico permite que la mujer pueda mover con libertad su pelvis, lo que significa que ella misma puede ajustarse a la posición en la cual se siente más cómoda.

Hoy en día, las sillas de parto son mucho más sofisticadas y funcionales, por lo general poseen un lugar especialmente diseñado para que la mujer embarazada pueda colocar sus pies y sus brazos. Algunas de estas sillas además permiten que los doctores puedan, mediante un cambio de posición, transformarlas en una mesa o camilla de parto si lo consideran necesario. Algunas sillas cuentan con correas para poder ayudar a que la mujer que esté dando a luz se mantenga en una posición en particular.

A pesar de que ésto puede ser útil para la persona que la esté asistiendo en el parto, no necesariamente será beneficioso para usted. Una adecuada silla de parto debería permitirle moverse libremente, en lugar de restringir sus movimientos de cualquier manera.

Pros y Contras de las Sillas de Parto
Veamos, ¿Por qué razón debería utilizar una silla de parto?. Para muchas mujeres el hecho de dar a luz a sus bebés en una posición, ya sea sentada o en cuclillas, las hará sentirse más cómodas. Debido a que en estas posiciones la fuerza de la gravedad las ayudará a dar a luz más rápidamente, el trabajo de parto podría facilitarse e incluso quizás su duración podría ser mucho más breve que si diera a luz sobre una camilla de partos.

Pero utilizar una silla de partos también tiene sus desventajas. Uno de los problemas más comunes experimentados por la mayoría de las mujeres que dan a luz en esta clase de sillas es que las mismas provocan un excesivo desgarro del perineo. Ésto ocurre cuando la cabeza de su bebé ejerce presión extra sobre su pelvis. A pesar de que el desgarro podría no ser un problema serio, provocaría mayores malestares y un prolongado período de recuperación postparto.

Otro problema podría provenir de la forma en que dichas sillas han sido fabricadas. Dado que estas sillas podrían, en realidad, inhibir sus movimientos, usted podría sentirse más insegura y con menos control sobre su cuerpo al utilizarlas. Una silla que pueda convertirse fácilmente en una mesa o camilla de parto podría ser algo muy provechoso para el que la estuviera asistiendo en este especial momento, pero le quitaría a usted control sobre su cuerpo y sobre el trabajo de parto y el alumbramiento.

Qué es lo que Debería Buscar
Si usted estuviera considerando dar a luz a su bebé utilizando una silla de parto, y deseara además dar a luz en un hospital o en un centro de partos, lo más recomendable sería que visitara el lugar para verificar las instalaciones y comodidades del mismo y así comprobar qué clase de sillas de parto le ofrecerán en cada lugar en particular. ¿Ésto la ayudará a sentirse más tranquila?. ¿Cuántas clases diferentes de sillas de parto posee el hospital o centro de parto para ofrecerle?. ¿Estas sillas tienen la apariencia de un elemento de tortura, en lugar de parecer una confortable silla de partos?.

Las sillas de parto pueden haber ido evolucionando desde las épocas medievales- momento en el cual comenzaron a ser utilizadas por las mujeres parturientas-, pero se debería tener en cuenta que muchas veces los diseños más antiguos y menos sofisticados son los más confortables y los que mejor satisfacen las necesidades de las mujeres embarazadas.

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