Su Bebé Recién Nacido y Su Mascota

Los Perros

Su perro ve el mundo bastante diferente a usted. Para él, usted es el macho alfa, su pareja es la hembra alfa, y los tres unidos conforman un grupo sumamente unido. Con la llegada del bebé, su perro podría llegar a experimentar varias semanas de depresión postparto. Pero si todo siguiera desarrollándose con normalidad y como solía suceder, su nuevo bebé será rápidamente aceptado como el bebé alfa; y además será elegible para obtener todos los beneficios que le conferirá el ser el protegido del grupo, al que se le demuestre mayor lealtad, y al que se le estará lamiendo la carita en todo momento.

Antes de la Llegada del Bebé

  • Los perros aprenden las cosas por asociación, y usted no querrá que su perro asocie a su bebé con hechos negativos, tales como: reducción del tiempo de juego destinado a divertirse con su mascota, ser echado de su habitación, y el cambio de ubicación de su platito de comida. Si usted estuviera por implementar cambios, sería realmente importante que lo hiciera -al menos- un mes antes del nacimiento del bebé.
  • Grabe una cinta de audio con el llanto de un bebé para que el perro se vaya acostumbrando a ese extraño y potente sonido de gritos y llantos. Los perros poseen un agudo sentido auditivo, y podrían entrar en pánico la primera vez que oigan dicho sonido; pero con el paso del tiempo se irán acostumbrando al mismo. Ésto también podría contribuir a desensibilizar su oído.
  • Algunos veterinarios expertos en comportamiento canino sugieren que varios meses antes de que llegue la fecha del parto; usted debería "jugar" con un muñeco, simulando que tiene un bebé para que su perro se vaya aclimatando a la nueva dinámica familiar. El perrito/a observará cuando usted cambie al bebé, lo alimente, le cante, y lo acueste a dormir. Ésta es una buena opción, pero podría ser mucho más sencillo y menos humillante pedirle a algún amigo suyo que traiga a su bebé a su casa de vez en cuando.
  • Asegúrese de que el perro comprenda claramente las órdenes: "¡Acuéstese!" "¡Quieto!" y "¡Deja eso!", y si no lo hiciera, debería entrenarlo para ello. Por otro lado, debería llevarlo a la veterinaria para poder cerciorarse de que todas sus vacunas estén al día y que el mismo esté adecuadamente desparasitado; y finalmente debería asegurarse de encontrar a una persona de confianza que pueda cuidar a su perro mientras usted se encuentre en el hospital, ayudando a su pareja a "¡respirar!" durante el trabajo de parto.

El Período Postparto

  • Ni bien su bebé haya nacido, tome alguna ropita que su bebé haya usado y muéstresela y hágasela oler a su bebé para que el mismo/a pueda comenzar a reconocer su olor, y así llegue a crear un vínculo con el nuevo integrante de la familia.
  • Una vez que haya arribado a su hogar desde el hospital, su pareja debería saludar al perro como primer paso, mientras usted carga a su bebé en sus brazos. Su pareja no ha estado en su hogar por un plazo de tiempo determinado, y la excitación natural que demostrará su perro podría hacerlo saltar y comportarse rudamente. Cuando todo esté en calma, colóquele una correa a su perro y permítale que pueda observar al bebé, siempre y cuando se encuentre a unos diez pasos alejado del lugar en donde esté el bebito/a. Luego, vaya acercándolos gradualmente. Si el perro permaneciera calmado, deje que huela al bebé.
  • No permita que el perro lama la carita del bebé durante sus primeros meses de vida. El sistema inmune del bebé aún no habrá madurado completamente, y la lengua de su perro habrá estado en lugares en los que usted ni siquiera podría llegar a imaginarse.
  • Incluso los perros más dóciles nunca deberán ser dejados sin supervisión con un bebé recién nacido. Siempre sea rápido cuando tenga que reprender la conducta agresiva de su perro, así como cuando tenga que recompensar su buen comportamiento.

Los Gatos

Casi todas las recomendaciones relacionadas con los perros funcionarán maravillosamente bien con los gatos, aunque lo más probable es que no tenga tanta suerte cuando quiera darle una orden a su gato. Debido a que los gatos se abalanzan instintivamente sobre los objetos móviles, generalmente no se sentirán atraídos por un bebé recién nacido. Se ha comprobado que nunca será una buena idea dejar a su bebé y a su gato a solas en una habitación. Los gatos tienden a enroscarse sobre los cuerpos tibiecitos, y es por ello que podrían tratar de meterse en la cuna del bebé para domir con su hijito/a, lo cual sería una muy mala idea; ya que los gatos -inadvertidamente- arañan, muerden, o posiblemente podrían asfixiar al bebé. A continuación le recomendamos dos maneras de asegurarse de que su gato se mantenga alejado de la cuna de su bebé:

  • Luego de que haya colocado la cuna del bebé en el lugar deseado (varios meses antes de la fecha del parto), debería colocar algo en la parte superior del colchón que su gato odie tocar. Corte un trozo de cartulina del tamaño del colchón de la cuna, cúbralo con cinta de pegar doble y colóquelo dentro de la cuna; de esta manera cuando el gato quiera ingresar a la cuna, sus patas comenzarán a pegarse en la cartulina. Otra manera de alejar al gato de la cuna sería cubrir el colchón con papel de aluminio (los gatos odian el sonido provocado por objetos que se arrugan o se fruncen). Luego de uno o dos intentos fallidos; el gato finalmente dejará la cuna en paz.
  • Compre una malla protectora para cunas que se ajuste cómodamente a la misma y que no permita que nada acceda a ella. El gato podría terminar intentando saltar sobre la malla protectora, convirtiéndose por unos momentos en un objeto móvil vivo.

Este texto fue extraído del libro BE PREPARED (Esté Preparado) escrito por Gary Greenberg y Jeannie Haydn. Derechos de autor reservados Ó 2004 por Gary Greenberg y Jeannie Haydn. Reimpreso bajo la autorización de Simon & Schuster, Inc.

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