Alternativas No Quirúrgicas para Revertir Una Vasectomía
Muchos hombres que se han sometido a una vasectomía en el pasado pueden descubrir que desean tener hijos nuevamente, y la cirugía para revertir dicha vasectomía usualmente hace más dificultoso el hecho de lograr este anhelo tan ansiado. No obstante, la reversión de la vasectomía es un procedimiento quirúrgico muy serio y requiere una gran preparación, tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista psicológico/emocional. En la actualidad existen una gran serie de alternativas no quirúrgicas para revertir la vasectomía y muchas de ellas presentan elevadas tasas de éxito, sin la necesidad de utilizar un bisturí o de someterse a una intervención quirúrgica.
¿Qué es una Vasectomía?
Una vasectomía
es una medida de control de la natalidad permanente, a la que todos los hombres que desearan no tener más hijos podrán tener acceso. Se estima que alrededor de 500.000 hombres en los Estados Unidos optan por someterse a una vasectomía por una gran variedad de razones. La misma es un procedimiento quirúrgico, que implica el hecho de que el cirujano que estuviera realizando la intervención, debería realizar un corte en los conductos deferentes; los tubos que se encuentran emplazados dentro del pene y que son los responsables de transportar y transformar el esperma en semen. Una vez que usted se haya sometido a una vasectomía aún seguirá produciendo semen; la única diferencia que presentará el mismo es que no contendrá espermatozoides, por lo cual ya no podrá fertilizar los óvulos femeninos.
¿Cómo se LLeva a Cabo la Reversión de Una Vasectomía?
Un porcentaje cada vez más creciente de hombres están tratando en la actualidad de revertir sus vasectomías. Debido al cambio de las circunstancias, muchos hombres podrían llegar a darse cuenta que desean tener más hijos y que les gustaría ser capaces de producir su propio esperma. Los avances logrados por la tecnología médica han permitido desarrollar un gran número de diferentes alternativas no quirúrgicas para revertir una vasectomía, muchas de las cuales presentan altas tasas de éxito. La vasostomía y la vasoepididimostomía son los dos tipos más comunes de procedimientos quirúrgicos empleados para revertir una vasectomía.
Todos los procedimientos desarrollados para revertir una vasectomía deberán ser llevados a cabo quirúrgicamente por un microcirujano. A fin de obtener resultados exitosos, se utilizarán microscopios quirúrgicos muy poderosos y de alta tecnología para poder localizar los conductos deferentes y así poder volver a unirlos. Por otra parte, se debe tener en cuenta que los procedimientos quirúrgicos para revertir una vasectomía pueden llegar a durar entre 2 y 5 horas, dependiendo de la condición en la que se encuentren dichos conductos y de la complejidad del proceso de reimplantacón o unión de los mismos. De acuerdo a los antecedentes médicos relacionados con su fertilidad y a la cantidad de tiempo que haya pasado desde que se sometió a una vasectomía; los procedimientos para revertirla presentarán diferentes tasas de éxito – por lo general- diversos sondeos demuestran que cerca del 50% de los pacientes serán capaces de volver a tener hijos nuevamente.
Pero, por otro lado, esta cirugía podría presentar algunos inconvenientes o desventajas. La cirugía de reversión de una vasectomía es una operación bastante costosa y requiere mucha paciencia y determinación durante el proceso de recuperación. Para recuperarse completamente deberá utilizar ropa interior de soporte por un período que podría llegar a las seis semanas luego de haberse sometido a esta cirugía y, además, no podrá tener relaciones sexuales por un período de cuatro semanas. Entre las posibles complicaciones que podrían surgir de esta clase de cirugía se encontrarían las siguientes: infecciones, atrofia testicular y desarrollo de coágulos sanguíneos o trombosis. Un promedio cercano al 14% de los hombres que se han sometido a esta cirugía están experimentando una disminución en la cantidad de esperma que son capaces de producir - y en el peor de los casos- hay otros que ni siquiera son capaces de producir esperma. Las tasas o índices de fallas podrían elevarse hasta llegar a un 40%, en el caso de ciertos procedimientos particulares.
Alternativas para Revertir una Vasectomía
La idea de someterse a una larga y compleja cirugía podría no ser atractiva o incluso podría llegar a convertirse en una gran preocupación para varios hombres que desean tener hijos nuevamente. Incluso, si usted se hubiera realizado una vasectomía en el pasado,
existen varias maneras de poder tener uno o más hijos sin la necesidad de someterse a ninguna clase de procedimiento quirúrgico. Si usted estuviera considerando el hecho de realizarse una vasectomía o -por el contrario- la reversión de una vasectomía; debería examinar detenidamente sus alternativas para así poder asegurarse de que estará eligiendo la opción que más se adecúa a sus necesidades. Es así que existen diferentes métodos para extraer semen de su cuerpo sin tener que someterse a una cirugía mayor, y varios de estos procedimientos están asociados a altas tasas de éxito.
Recurriendo a un Banco de Esperma: El hecho de recurrir a un banco de esperma es una de las mejores opciones disponibles en el campo de la medicina, para todos aquellos hombres que estuvieran considerando realizarse una vasectomía. Cuando usted decide someterse a una vasectomía, por lo general, se le concederá la opción de extraer una muestra de su semen para poder conservarlo y utilizarlo en el futuro si así lo deseara. El esperma procedente de sus testículos o de su conductos deferentes podría ser extraído por su doctor de cabecera o por el especialista médico que lo estuviera atendiendo, y luego de ello, el mismo lo almacenaría apropiadamente en un lugar especialmente diseñado para ello a un costo relativamente bajo. Este procedimiento le brindará a su pareja la opción de someterse a una fertilización in vitro (FIV) si usted deseara tener un bebé en el futuro. Por supuesto, se deberá tener en cuenta que si usted ya se hubiera sometido a una vasectomía, sería demasiado tarde para poder almacenar su esperma en un banco de esperma.
Inseminación Terapéutica Utilizando el Semen de un Donante: La inseminación terapéutica o artificial utilizando el semen de un donante implica el hecho de seleccionar un donante de esperma, el cual los ayudará tanto a usted como a su pareja a concebir un bebé. Si usted estuviera abierto a la idea de tener un bebé sin utilizar su propio esperma, éste podría ser uno de los procedimientos más seguros, fáciles y efectivos que podrá tener a su disposición. Existe una gran variedad de donantes de esperma a los cuales tanto usted como su pareja podrán recurrir si desearan concebir un bebé. Una vez que haya seleccionado su esperma, se inseminará artificialmente a su pareja. Este procedimiento implicará la tarea de colocar el esperma que haya seleccionado dentro de la matriz o del útero de su pareja durante el momento en el que la misma estuviera ovulando. Con un poco de suerte, este esperma logrará fertilizar un óvulo, y más tarde, permitirá que se lleve a cabo el desarrollo de un embrión. Las tasas de éxito podrán variar entre un 5% y un 25%.
Aspiración Testicular de Esperma: Si usted deseara tener un bebé utilizando su propio esperma, pero no quisiera someterse a una cirugía de reversión de vasectomía; su doctor o el especialista que lo estuviera atendiendo debería extraer una muestra de esperma de su cuerpo mediante un proceso conocido con el nombre de aspiración testicular de esperma. Este procedimiento implicará la remoción de esperma procedente de su epidídimo o de sus testículos para luego ser utilizado en una FIV o en una inyección de esperma intracitoplasmática (ICSI).
Además, existen dos tipos o técnicas no quirúrgicas principales para llevar a cabo la aspiración de esperma. La Aspiración de Esperma Percutánea del Epidídimo (PESA), implicará la extracción de esperma procedente de su epidídimo, localizado justo sobre sus conductos deferentes. Para ello se le introducirá una aguja muy delgada a través de su piel hasta llegar al epidídimo, y luego de ello, se extraerá una muestra de líquido del mismo. Este líquido debería contener esperma. Por otro lado, la Extracción Testicular de Esperma (TESE) implicará la utilización de una aguja de biopsia para poder extraer pequeñas porciones de tejido procedentes de sus testículos. Este tejido contendrá pequeñas cantidades de esperma, las cuales podrán ser extraídas y luego utilizadas en una FIV o en una ICSI.
La aspiración no quirúrgica de esperma, por lo general, provocará pocos efectos colaterales y ninguna clase de complicaciones. En raras ocasiones, podrían surgir infecciones en el lugar en el cual se aplicó la inyección o donde se realizó la biopsia. Si su pareja deseara someterse a una FIV o a una ICSI; la aspiración de esperma podría ser una excelente alternativa para poder revertir su vasectomía. No obstante, la FIV y la ICSI presentan tasas de éxito más bajas que las técnicas empleadas para revertir una vasectomía.
Típicamente, entre el 20% y el 35% de los pacientes serán capaces de concebir un bebé luego de haberse sometido a alguno de estos métodos. Estos procedimientos generalmente deberán ser llevados a cabo en numerosas ocasiones debido a que son muy pocas las mujeres que logran quedar embarazadas luego del primer intento. Desafortunadamente, dichos métodos suponen una gran cantidad de tiempo y de esfuerzo; así como también costos extremadamente elevados.
Si usted se hubiera realizado una vasectomía en el pasado, si estuviera pensando en someterse a una, o si -por el contrario- estuviera interesado en revertir su vasectomía; lo más recomendable sería que investigara y examinara minuciosamente todas las opciones disponibles antes de tomar una decisión definitiva al respecto.
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